Expropiaron una escuela creada por un grupo narco
La UIF transfirió el control del decomisado colegio al Obispado misionero; estudian allí más de 400 chicos en tres niveles
Los habitantes de la localidad misionera de Candelaria se sorprendieron en 2007 por la nueva escuela privada, bautizada como Crisol Universal, que se construyó en muy poco tiempo. Se trataba de un establecimiento de 950 metros cuadrados cuya cuota era más que accesible para el ciudadano de clase media. En tan sólo un par de meses, el colegio se encontraba listo para comenzar a recibir estudiantes. En 2008 el ciclo lectivo comenzó con 200 alumnos. Todos desconocían que la escuela era uno de los varios mecanismos de lavado de dinero de una organización narco de gran tamaño, cuyo jefe fue condenado recientemente.
La investigación judicial que llevó adelante la Unidad de Información Financiera (UIF) en conjunto con la Justicia Federal de Corrientes comenzó en 2005, pero los decomisos y las condenas llegaron en 2013 cuando un tribunal oral federal sentenció a los siete integrantes de la banda por lavado de dinero, contrabando y trata de personas.
El grupo narco había caído, pero la escuela debía seguir funcionando. El colegio quedó primero en manos de la Justicia y desde 2016 se hizo cargo la UIF, que en los últimos días llegó a un acuerdo con el Obispado de Misiones para transferir a la institución que cuenta con más de 400 alumnos.
La velocidad con la que se construyó el establecimiento fue uno de los puntos que más llamó la atención a la Justicia. Allí se dictan clases de los tres niveles, inicial, primario y secundario. Los investigadores calcularon que esa organización logró lavar $ 20.000.000 con el colegio.
La banda liderada por el ex gendarme Pedro Norberto Sánchez -alias "el Comandante"-, que había construido en 2007 el instituto decomisado a favor de la UIF, controlaba un porcentaje muy importante del tráfico de drogas y la trata de personas en su zona de influencia. Ese grupo contrabandeaba marihuana desde Paraguay y la comercializaba en distintos puntos de nuestro país, Uruguay, Chile y Brasil.
Para blanquear sus ganancias, además de edificar y administrar el colegio Crisol Universal, la asociación ilícita encabezada por Sánchez adquirió numerosos inmuebles, un motel, una whiskería, una estancia con albergues y una chacra con servicios orientados a los niños.
"Estamos muy contentos y satisfechos que se pudiera decomisar los bienes, pero lo más importante en esta causa era encontrar quién pudiera mantener en funcionamiento la escuela. Por eso nos pone muy contentos que el Obispado se haga cargo de la institución", le dijo a LA NACION el titular de la UIF, Mariano Federecci.
Según explicaron fuentes judiciales, Sánchez era el único efectivo de una fuerza de seguridad dentro de esa organización, que era considerada una de las más grandes que operaban en Misiones. La confiscación de la escuela fue ordenada por la Justicia en 2013 cuando se condenó a Sánchez, sin embargo la entonces directora de la institución apeló a la medida sosteniendo que todavía no se encontraba firme la sentencia por los delitos de lavado de dinero, lo que finalmente ocurrió el año pasado.
El detonante en la investigación fue una llamada anónima al juzgado federal de Paso de los Libres. Alertado por informantes, Sánchez comenzó a buscar formas de lavar el dinero y por eso construyó la escuela, que quedó bajo la supervisión de quien era por ese entonces su pareja, Aubria Galeano.
Utilización de bienes
En los últimos días se actualizó el registro de la escuela dentro de la dirección provincial de establecimientos privados. El acuerdo con el Obispado de Misiones tuvo una razón económica. Es que las escuelas católicas cuentan con un régimen de subvención especial. La matrícula no tendría así demasiadas variantes y no se afectaría a las familias de los estudiantes.
En el convenio para dar continuidad a esa escuela participaron Gustavo Abrazian, coordinador de la Agencia Regional Litoral de la UIF; Agustín Bosch, representante de la Agencia de Administración de Bienes del Estado; Liliam Prytz Nilsson, directora ejecutiva del Servicio de Enseñanza de la provincia de Misiones; monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, y miembros del Tribunal Oral Federal de Corrientes.
La investigación encontró varias propiedades y negocios pertenecientes a la banda. Además del colegio fueron incautadas una estancia de 25 hectáreas, bautizada como El Haragán, y una whiskería.
Las condenas a Sánchez y a otros seis miembros de su organización les fueron dictadas en 2013 por narcotráfico, contrabando y trata de personas. Sánchez, Eber Sergio Gabriel Sisi, José Luis Galliarini y Jorge Antonio Villalba recibieron una condena a siete años de prisión por encubrimiento de lavado de activos de origen ilegal. En tanto, Roxana Estela Rodríguez, Beatriz Sánchez y Aubria Galeano fueron condenadas a seis años de prisión.
"El objetivo de estos decomisos consiste en evitar el apalancamiento financiero y debilitar a las organizaciones criminales para erradicar de manera eficaz su poderío económico y territorial. Se busca que los activos decomisados sean afectados a finalidades de bien público, lo cual requiere su administración, conservación y mantenimiento hasta que se les asigne un destino adecuado", expresaron en la UIF.
Una inesperada pantalla para lavar dinero
Ganancias millonarias
Los investigadores estimaron que la utilización de la escuela Crisol Universal permitió el blanqueo de,al menos, $ 20.000.000 al grupo narco que operaba en la localidad misionera de Candelaria
Condenas
La organización criminal liderada por Pedro Sánchez, un ex gendarme, recibió sentencias de hasta siete años de prisión por lavado de dinero
Acuerdo
Tras el decomiso del colegio, la UIF firmó un convenio con el Obispado de Misiones para mantener la actividad escolar
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