Excarcelan al surfer detenido en Ostende y lo indagarán una vez concluida la cuarentena
MAR DEL PLATA. El juez de San Isidro Lino Mirabelli resolvió excarcelar a Federico Llamas, el joven surfer acusado de cometer delito al infringir la cuarentena en dos oportunidades, la primera vez en uno de los accesos a Capital Federal y la restante en su viaje desde el barrio porteño de Flores hasta la localidad balnearia de Ostende, donde permanece alojado y con obligación de cumplir aislamiento preventivo por riesgo de contagio de coronavirus por su reciente paso por Brasil.
Su detención, en este caso domiciliaria y en condiciones de aislamiento, complicaban la posibilidad de tomarle la declaración en un plazo máximo de 72 horas desde su detención. Por eso afrontará la indagatoria en fecha a definir y en libertad.
Su detención se había concretado ayer por la tarde por orden del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, que le imputó infracciones a los delitos establecidos por los artículos 205 y 239 del Código Penal. Esta mañana se declaró incompetente y dejó el caso en manos de su colega, que le había abierto una causa por un hecho similar y previo.
Mirabelli envió anoche un exhorto a Ramos Padilla para que, por cuestiones de jurisdicción, cumpla con su pedido de detención de Llamas, allane el domicilio en el que estaba residiendo y concrete el secuestro de su vehículo. Medidas que el juez dolorense ya había cumplido en el marco de la investigación que llevaba adelante.
Ramos Padilla declaró en abstracto el pedido de su par, dado que esos pasos ya estaban dados, y al tratarse de hechos conexos le derivó lo actuado para que centralice todo el proceso en la primera causa que se abrió contra el acusado.
Llamas deberá permanecer en el domicilio de Ostende, donde está acompañado de su madre. Allí ambos tienen que cumplir un aislamiento por 14 días corridos, por lo que Ramos Padilla había ordenado al municipio que le provea alimentos indispensables, al igual que medicación necesaria y atención médica.
El joven había sido demorado por primera vez anteayer por la tarde, cuando en viaje de regreso desde Brasil fue interceptado por un retén policial en la autopista Panamericana. Luego de algunas horas de discusiones y la apertura de una causa judicial fue escoltado por una comisión de Prefectura Naval Argentina hasta un domicilio en Flores, donde su madre tendría un departamento.
De allí se fue casi al instante y durante la madrugada de ayer llegó hasta Ostende. Un vecino denunció su presencia, lo que derivó en la intervención de Ramos Padilla, que dispuso detenerlo por una violación flagrante de la cuarentena.
El juez de Dolores no solo lo detuvo sino que lo había citado a indagatoria –debía definir fecha y sería por medios tecnológicos- y le fijó un embargo por 500000 pesos para cubrir los costos derivados de los operativos para escoltarlo en Capital Federal y ubicarlo en el partido de Pinamar.