Temperley: estaba en una fiesta y lo mató un ladrón desde la calle
La víctima recibió un tiro en el pecho cuando intentaba cerrar una ventana
Rodrigo González, de 35 años, fanático de Racing y padre de un niño de ocho, participaba de un cumpleaños familiar. Justo advirtieron que un delincuente quería robarle a uno de los invitados, que acababa de llegar a la fiesta, cuando, de repente, sonó el estampido de un tiro, prólogo del inminente final trágico.
Según la descripción de sus familiares, Rodrigo era "un excelente persona, un trabajador incansable".
Allí mismo, en Zuviría al 400, casi esquina General Iriarte, en Temperley, un ladrón iba por su segundo intento de robar un auto. Había procurado hacerlo a la vuelta, pero sin éxito. Había elegido mal a su víctima, que resultó ser un policía federal retirado, que se defendió con su pistola y lo hirió. Corrió y, a la vuelta, quizás para escapar, sorprendió a un hombre que bajaba de un coche estacionado justo frente a la propiedad donde se realizaba el festejo. Para conseguir su objetivo hizo varios disparos.
"No sabía de donde venían tantos disparos", relató Soledad, cuñada de la víctima, y continuó: "Cuando terminan los ruidos salimos afuera y vimos como se escapaba el ladrón y segundos después sale mi mama diciendo que a Rodrigo le habían disparado".
El hecho ocurrió anteanoche, pasadas las 21. Una y otra escena confluyeron en el instante mismo de las detonaciones. Uno de los proyectiles del asaltante de autos entró por la ventana del cuarto en el que estaba González, al que alcanzó en el pecho. "Entré a la pieza y estaba Rodrigo tirado en el piso", lamentó.
Tres robos en dos cuadras
Allegados a la familia dijeron que el hombre que había salido de la casa para buscar una guitarra en el auto era el suegro de Sebastián, uno de los cinco hermanos de Rodrigo. Y que mientras uno de los presentes en la casa cerró la reja y la puerta de entrada para evitar la eventual irrupción de delincuentes, Rodrigo quiso bajar la persiana cuando recibió el disparo mortal en el pecho.
Fue llevado de urgencia al Hospital Luisa Cravenna de Gandulfo, de Lomas de Zamora, donde murió pocas horas después. "No quisimos esperar a la ambulancia, se estaba desangrando", explicó Soledad.
Según informaron este domingo fuentes policiales a la agencia de noticias Télam, el homicida escapó corriendo de la escena y un par de cuadras después le robó el auto, un Fiat Idea, a un hombre de 61 años que estaba llegando a su casa. Al cierre de esta edición, el asesino -que está herido y podría haber procurado atención médica en una Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lomas de Zamora- aún no había sido identificado.
"El auto no aparece y no tenemos noticias de nada", concluyó la familiar.
El hecho es investigado por la fiscal Silvina Estévez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 4 de Lomas de Zamora, que encomendó a detectives de la comisaría de Temperley que procuren identificar al homicida a través de testimonios y de imágenes que hubieran sido captadas por cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona del hecho.