Escándalo judicial: el fiscal acusado de ser jefe de una asociación ilícita pidió la suspensión de la indagatoria
El fiscal de San Isidro Claudio Scapolan estaba citado para hoy a prestar declaración indagatoria. Le imputan ser jefe de una asociación ilícita que, supuestamente, armaba causas y extorsionaba a capos narcos. Pero no se presentó en el juzgado federal de Sandra Arroyo Salgado y pidió la suspensión de la audiencia al argumentar que necesita copias de la causa.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. La causa, donde el Ministerio Público está representando por el fiscal federal de San Isidro, Fernando Domínguez, puso al descubierto una supuesta organización criminal integrada por funcionarios judiciales, policías bonaerenses y abogados.
En el juzgado de Arroyo Salgado fue presentado un escrito donde Scapolan designaba como abogado defensor a Felix Linfante.
El viernes pasado, por orden de la jueza Arroyo Salgado, detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA) detuvieron a 12 sospechosos. Pero la causa tiene una decena de prófugos.
Dos de los detenidos eran secretarios de Scapolan. Se trata de Gustavo Sanvitale y Maximiliano Jarisch.
"La imputación al fiscal Scapolan es por ser jefe de una asociación ilícita. Lo señalaron en ese rol imputados arrepentidos, testigos protegidos y diversas víctimas. Los secretarios Sanvitale, Jarisch y algunos policías están considerados organizadores", explicaron fuentes judiciales.
El lunes pasado, por medio de un correo electrónico, Scapolan pidió una licencia extraordinaria sin goce de sueldo por 90 días.
La sospecha de los investigadores es que la supuesta asociación ilícita "plantaba" droga a supuestos narcos o inocentes para después extorsionarlos.
Según informaron fuentes judiciales, uno de los prófugos es el oficial de la policía bonaerense Adrián Baeta. El uniformado cumplía funciones en la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Quilmes y fue un detective clave en el denominado operativo Leones Blancos, un procedimiento donde en diciembre de 2013 se secuestraron 500 kilos de cocaína.
Se sospecha, según fuentes judiciales, que la banda narco desbaratada en el denominado operativo Leones Blancos tenía, al menos, otros 500 kilos de cocaína que habrían sido robados por uniformados bonaerenses y fueron vendidos en la costa bonaerense durante el verano de 2014.
Otras noticias de San Isidro
Más leídas de Seguridad
Drama en Mendoza. Murió un hombre que fue baleado por su madre anciana porque “no podía cuidarlo más”
Tragedia familiar. Un padre y su hija murieron tras caer a un arroyo en medio de una pelea
40 segundos de horror. El violento ataque a cuchillazos de un hombre a una mujer en una pizzería de Núñez
Boedo. Incendio y evacuación en la fábrica de alfajores Jorgito