Un revuelo se desató entre los vecinos del exclusivo barrio de Nordelta, partido de Tigre, luego de que la Dirección General Impositiva (DGI) encabezara un allanamiento en donde se detectaron a 24 trabajadores de la construcción en condiciones de trata de personas con fines de explotación laboral. Como saldo, hay un empresario, un arquitecto y un contratista detenidos, mientras que pesa un pedido de captura contra un inversionista.