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Entre gestos de apoyo, regresó a su casa la sobreviviente de la persecución mortal en Monte
Antes de dejar el hospital, la adolescente fue informada sobre la muerte de sus cuatro amigos; los vecinos marcharán el próximo jueves para renovar el pedido de justicia
LA NACIONMaría José Lucesole
SAN MIGUEL DEL MONTE.- En este pueblo no hay miedo. Se nota la inmensa alegría por el regreso de Rocío Quagliarello. Claro que nadie se olvida aquí de los cuatro jóvenes fallecidos y se mantiene el pedido de justicia. Tres semanas después de la brutal persecución policial, una ambulancia trasladó a la adolescente de 13 años, única testigo de la masacre.
Luego de luchar ante las heridas sufridas esa madrugada del 20 de mayo, fue recibida con globos y un inmenso cartel con la inscripción: "¡Sos una guerrera!". "Fue un milagro", dijo Loana Sanguinetti, madre de Rocío, a LA NACIÓN.
Todo San Miguel del Monte se conmovió ayer al recibir a la adolescente, de 13 años, que sobrevivió a la persecución y los disparos efectuados por policías bonaerenses. Los habitantes de esa ciudad se movilizarán el próximo jueves para pedir justicia por las muertes de los cuatro jóvenes que acompañaban a Rocío en el Fiat 147.
"Hace poco se enteró de la muerte de sus amigos. Para ella es muy fuerte. No recuerda nada", explicó la madre de Rocío.
La joven de 13 años no habla. Apenas se comunica con señas con su familia. Está aturdida. Tiene la mandíbula partida. Y fracturas en brazos y piernas, y en el esternón. De a poco se recupera de esa pesadilla que tuvo lugar en la madrugada del 20 de mayo.
El regreso de la única testigo de la masacre conmovió a este pueblo. "Fue muy alto el precio que tuvimos que pagar para que se depure a la policía", dijo Olga, una vecina de la calle Rivadavia que ayer se acercó a recibir a Rocío.
La madre, las hermanas y los tíos de Rocío vivieron el regreso con gran emoción. Aplaudían, lloraban y se persignaban al verla bajar de la ambulancia del SAME, asegurada en una camilla y aún con una sonda en el rostro. La menor estuvo en estado crítico, en la unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital de Alta Complejidad El Cruce, de Florencio Varela. Tuvo comprometidos el hígado, el pulmón y la mandíbula, además de varias fracturas.
Por las muertes de Camila López, Gonzalo Domínguez, Aníbal Suárez y Danilo Sanzone quedaron detenidos 12 policías y el por entonces secretario de Seguridad local. Y fue removida una parte de la cúpula policial.
La Justicia encontró al menos una bala en los cuerpos de las víctimas. Y en este pueblo que ahora parece apacible fueron halladas, en la madrugada del 20 de mayo, otras cuatro vainas servidas compatibles con las pistolas 9 milímetros de la policía.
En la investigación tendrán un rol clave la sobreviviente y su familia. "No tengo miedo. Voy a pelear", dijo la madre de Rocío. "Mi hija también estaba en ese auto esa madrugada", agregó.
La madre de la única testigo directa de la tragedia aseguró: "Es mucha presión. Yo la tengo a mi hija, pero voy a estar con los otros papás luchando, pidiendo justicia".
"Rocío, guerrera"
Ayer fueron muchos los amigos y los familiares que querían ver a la menor. Todos los compañeros de la escuela nacional se presentaron en la casa. Los familiares usaron una remera con la frase: "Fuerza. Rocío, guerrera". Loana ayer estaba muy conmovida: "Solo puedo agradecer. Solo puedo agradecer a todos los hospitales: El Cruce, el de Gonnet y el de Monte".
Es que por momentos a la familia se la preparó para un desenlace crítico. "Que sobreviva a ese impacto fue un milagro", reiteró Ricardo Minoli, abogado y tío de Rocío.
El familiar de la menor pidió seguridad especial para Rocío en la fiscalía de Cañuelas. Ayer, en la puerta de la casa de la calle Rivadavia había un móvil de la Gendarmería con cuatro uniformados asignados a la custodia. "Pedimos que la acompañen en todo de ahora en más", dijo el abogado. Agregó que por ahora no está previsto que la adolescente brinde su testimonio judicial.
"La prioridad es que Rocío se recupere emocionalmente -dijo Minoli-. Hay pruebas suficientes para que estas personas sigan detenidas".
El jueves próximo todo el pueblo se movilizará para pedir justicia con dos consignas: "Basta de gatillo fácil" y "El Estado es responsable".
"Nos van a acompañar la Correpi, el CELS y la Asociación Contra el Gatillo Fácil", dijo Carolina, amiga de la familia y organizadora de la marcha.
La gobernadora María Eugenia Vidal -que visitó a Rocío y a su familia durante las tres semanas de internación en el Hospital El Cruce- dio instrucciones al ministro de Seguridad Cristian Ritondo para ir a fondo sobre la policía.
No solo se apuntó a los tres que iban en el patrullero que abrió fuego contra el Fiat 147 la madrugada del 20 de mayo. También se focalizó la investigación sobre los jefes que encubrieron los disparos e intentaron hacer pasar como un accidente la persecución que dio lugar al choque.
Ayer, la Dirección General de Asuntos Internos desafectó del servicio al comisario inspector Miguel Ángel Mistreta, exjefe de la Policía Comunal de San Miguel del Monte, que tras conocerse el encubrimiento policial por la masacre había sido trasladado a Brandsen.
Nada es suficiente para los habitantes de San Miguel del Monte, que ayer pedían justicia frente a la casa donde se recupera Rocío.
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