Encontraron el cuerpo de Guido Orlando, el joven que cayó de un kayak en un country de Escobar
El cuerpo de Guido Orlando, el joven de 23 años que cayó de un kayak en un country de Escobar, fue hallado hoy a las 15.30, después de casi cuatro días de búsqueda. Los buzos lo encontraron a menos de unos ocho metros del lugar donde el viernes, pasadas las 18, desapareció en las heladas aguas de la laguna del barrio Vistas, cuando la embarcación en la que navegaba con un amigo, ambos sin chalecos salvavidas, dio una vuelta de campana. Mañana, a las 13, se realizará la autopsia en la morgue de Campana, para establecer las causas de su muerte.
Calificadas fuentes de la pesquisa confiaron a LA NACION que el cadáver fue hallado por los buzos a unos ocho metros de profundidad, y prácticamente a la altura de la entrada del barrio que integra el complejo Puertos de Escobar. Lejos del lote 3, donde está la casa en la que Guido participaba de una reunión, pero cerca de punto del naufragio. Debido a la temperatura del agua, muy baja, el cuerpo estaba en buen estado de conservación, lo que permitió su identificación inmediata. Los padres y la hermana mayor del joven estaban en el lugar cuando se produjo el hallazgo.
Desde ayer, un equipo de psicólogos asiste a la familia de Guido Orlando. Los trabajos de búsqueda se prolongaron por tres días en un operativo coordinado con la policía bonaerense, Defensa Civil y Bomberos Voluntarios de Escobar y la Prefectura, que desplegó motos de agua y móviles terrestres con personal del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental. Hoy, la municipalidad sumó maquinaria especial para remover las aguas del espejo de agua. Desde esta mañana había un centenar de efectivos abocados a las tareas.
Después de los intentos infructuosos de los días anteriores, en los que se trabajó sobre un polígono trazado a partir de las declaraciones de los amigos de Guido, hoy se decidió incrementar el radio de rastreo.
"Teníamos un tablero de control con las cuadrículas de búsqueda. Hoy se resolvió ampliar la revisión en la dirección de la navegación del kayak. Hasta los cuatro metros de profundidad hay visibilidad, pero más allá de eso la visibilidad es cero. Así que el trabajo de los buzos debía ser palmo a palmo, en aguas muy frías. Entre siete y ocho metros a la derecha del rumbo que llevaba la embarcación, a ocho metros de profundidad, se toparon con un bulto", explicó a LA NACION uno de los participantes del operativo.
El padre de Guido (propietario de una casa de venta de matafuegos del barrio porteño de Floresta) tuvo la dolorosa misión de reconocer el cuerpo de su hijo. Rápidamente los contuvo a él, su mujer y su hija el equipo de asistencia psicológica del municipio.
Allí estaba también el intendente local, Ariel Sujarchuk, que desde el viernes asistió el operativo, envió mensajes a sus vecinos para explicar las novedades del caso y estuvo entre tres y cuatro veces por día supervisando las acciones de búsqueda. Fuentes municipales confirmaron a LA NACION que mantuvo una reunión con los deudos y que se puso a su disposición.
Con profundo pesar lamentamos comunicar que luego de la intensa búsqueda fue hallado sin vida el cuerpo de Guido...
Publicado por Ariel Sujarchuk enLunes, 14 de diciembre de 2020
Esta misma tarde el cuerpo -que, más allá del rigor mortis, no había sufrido otras alteraciones perceptibles a primera vista, según calificadas fuentes de la pesquisa- fue trasladado a la morgue del Departamento Judicial Zárate-Campana. Mañana, a partir de las 13, comenzará la operación de autopsia.
"Los peritos que vieron el cuerpo poco después de que fuera extraído del agua creen que el joven murió prácticamente en el acto, una vez que cayó a la laguna. El amigo que iba con él en el kayak dijo que no lo había visto hacer ningún intento de salir a la superficie, sino que directamente se hundió. No descartan que hubiese caído desmayado o que hubiera sufrido un paro cardíaco estando sobre el bote, y que ese desbalance haya sido, justamente, el que provocó el vuelco de la embarcación", explicó a LA NACION uno de los partícipes de la búsqueda.
En cuanto a las circunstancias previas al trágico desenlace, se supo que Guido y otros amigos habían ido a una reunión en la casa del hijo de la pareja de la propietaria de la casa del lote 3 del barrio Vistas. La mujer y su esposo estaban, en ese momento, en la costa atlántica, de donde regresaron en cuanto les informaron lo que había sucedido el viernes al caer el sol.
"No había una fiesta clandestina ni una reunión que infringiera normas del barrio o el protocolo del Covid. Eran jóvenes que escuchaban música, a veces un poco alta, y que eventualmente tomaban bebidas alcohólicas, nada fuera de lo común. El primer día hubo algunas quejas por ruidos molestos, pero no más que eso", dijo a este diario un vecino de Puertos de Escobar que desde el principio siguió las distintas alternativas del dramático acontecimiento.
"La verdad es que si los chicos hubiesen usado chaleco salvavidas hoy no habría noticia para contar", evaluó ese testigo. Según pudo saber LA NACION, a pesar de que lo que ocurre dentro del predio privado no es de incumbencia municipal, los funcionarios de Defensa Civil evalúan por estas horas lo ocurrido y, eventualmente, podrían recomendar una ordenanza que resuelva aumentar la cantidad de carteles de advertencia para la navegación en las lagunas de los barrios cerrados.
Temas
Otras noticias de Escobar
Más leídas de Seguridad
Tiroteo en Villa Lugano. Un policía de la Ciudad recibió un balazo en el cuello mientras perseguía a un sospechoso
Boedo. Incendio y evacuación en la fábrica de alfajores Jorgito
Misterio en Retiro. Quedó bajo sospecha una amiga de la modelo brasileña que murió al caer desde un sexto piso
Acusada de homicidio. Cómo pasa los días “la Toretto” en el complejo carcelario donde están alojados los asesinos de Fernando Báez Sosa