Encomiendas “sucias” II: descubren diez kilos de la “droga del sexo” que llegaron desde los Países Bajos
Es el segundo secuestro de características similares hecho por la Aduana con una semana de diferencia
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Por segunda semana consecutiva, la Dirección General de Aduanas (DGA) secuestró en encomiendas que llegaron a la Argentina desde los Países Bajos gannabutirolactona (GBL), sustancia más conocida como la “droga del sexo”.
En las últimas horas, se hizo un control en las oficinas de Encomiendas Postales Internacionales (EPI) de la Aduana, en Retiro, y se secuestraron diez kilos de GBL en siete encomiendas que tenían como destino distintas zonas de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense.
Para detectar la gannabutirolactona se usó por un aparato detector de sustancias prohibidas donado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
“Se trata de un equipo analizador de narcóticos portátil que sirve a los fines de una rápida identificación de sustancias controladas, prohibidas e, incluso, sustancias de corte y algunos medicamentos”, informaron fuentes de la Aduana.
Según fuentes oficiales, cada mililitro de GBL tiene un valor de un dólar. En las últimas horas fueron decomisados 7500 mililitros. La investigación quedó a cargo del juez en lo penal económico Alejandro Catania.
La semana pasada, la Aduana había decomisado un kilo de la misma sustancia. “A partir de ese primer hallazgo, se profundizó la búsqueda de este estupefaciente en envíos de las mismas características y de acuerdo a perfiles de riesgo”; informaron fuentes al tanto de la investigación
Estado líquido
“Esta droga [que figura en el decreto de sustancias prohibidas] se comercializa comúnmente en estado líquido o en gel y, por consiguiente, suele consumirse de manera oral, aunque se encuentran reportes de quienes se la han administrado vía endovenosa”, sostuvieron desde la Aduana.
Las fuentes consultadas agregaron: “Tras la ingesta, una vez dentro del organismo, la GBL se transforma casi inmediatamente en ácido gammahidroxibutírico (GBH), sustancia depresora del sistema nervioso central. Tiene un efecto dual según la dosis administrada: a bajas dosis predomina una acción estimulante: euforia, estado de alerta, sensación de embriaguez, estimulación sexual, buen estado de ánimo. En altas dosis, superiores a 4 gramos, presenta un efecto fuertemente depresor: ansiolítico, inductor del sueño y del estado de confusión y desorientación, depresor de la sensibilidad táctil y sedativo”.
Al ser incolora e insípida, puede ser fácilmente puesta en bebidas sin que una víctima pueda notar su presencia. Incluso, su efecto sedante se potencia si se ingiere junto con alcohol.
“La dosis máxima a suministrarse para percibir los efectos deseados y la dosis mínima requerida para que esta sustancia sea letal, se encuentran muy próximas entre sí, por lo cual es muy fácil incurrir en una sobredosis con potencial riesgo de muerte”, explicaron fuentes de la Aduana.
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