Encapuchados entraron en la casa de la madre de un fiscal, maniataron a la víctima y amenazaron con mutilarla

Cinco delincuentes armados y encapuchados asaltaron en la madrugada del miércoles la vivienda de la madre del fiscal Claudio Oviedo, en Morón, provincia de Buenos Aires. La mujer, de 87 años, dormía cuando los ladrones irrumpieron tras forzar una ventana. La redujeron con violencia, la golpearon y la amenazaron con mutilarla si no entregaba sus pertenencias, según informaron fuentes del caso a LA NACION.

Los delincuentes ingresaron en la casa luego de trepar una reja y romper el vidrio de una ventana para acceder al interior. Una vez dentro, recorrieron las habitaciones en busca de objetos de valor hasta que encontraron a la mujer en su dormitorio. Iluminada por las linternas que portaban los asaltantes, la víctima se despertó sobresaltada y les preguntó qué estaban haciendo. Sin mediar palabra, los intrusos la inmovilizaron y comenzaron a exigirle dinero.

Para obtener la información que buscaban, la golpearon y la amenazaron con cortarle los dedos de una mano si no les indicaba dónde guardaba el dinero. “No encontraron grandes sumas, pero aún se está determinando si robaron más elementos de valor, ya que dejaron la vivienda completamente revuelta”, explicó una fuente policial a este medio.

En un intento de defenderse, la mujer logró tomar una navaja que llevaba uno de los ladrones y le rompió el mango. Sin embargo, esto provocó una reacción aún más violenta por parte de los agresores, quienes la redujeron nuevamente y le advirtieron que, si no cooperaba, le arrojarían agua caliente. Finalmente, luego de registrar toda la vivienda, los delincuentes escaparon con dinero en efectivo y algunas pertenencias.

Antes de irse, ataron a la víctima y le colocaron un trapo en la boca para evitar que pidiera auxilio. Luego de unos minutos, la mujer logró soltarse utilizando un cuchillo de cocina y pidió ayuda a un vecino, quien de inmediato se comunicó con la policía.

La víctima fue asistida por personal médico y trasladada a un hospital, donde recibió atención por los golpes sufridos y tres puntos de sutura en una de sus manos. El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción N°8 de Morón, que trabaja junto a la Policía bonaerense para identificar a los responsables.

Los investigadores analizan cámaras de seguridad de la zona en busca de pistas sobre los delincuentes. Hasta el momento, la única evidencia concreta es un vehículo negro que fue captado en las inmediaciones en el horario del robo.

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