En Costa Esmeralda: “Te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná”, la amenaza del detenido por abusar de su mujer
El sospechoso será indagado mañana por cuatro delitos por el fiscal a cargo de la investigación
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Primero puso una bala en la recámara de una pistola y la amenazó de muerte. Después, le espetó: “Te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná”. Esa secuencia habría ocurrido el 29 de enero pasado en el muelle de la casa familiar del Delta, en San Fernando. Ese mismo día, el hombre detenido en las últimas horas en Costa Esmeralda habría abusado sexualmente de su esposa.
Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes judiciales. El sospechoso, solo identificado como J.C.A., de 53 años y dueño de una gomería en el partido de Tigre, será indagado este martes por el fiscal a cargo de la investigación, Matías López Vidal, por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por la relación de pareja, abuso sexual con acceso carnal, amenazas agravadas con armas y tenencia ilegal de armas de fuego, todo en contexto de violencia de género.
“La mujer está aún está shockeda, pero logró contar que hacía seis meses que se quería separar, que él no lo aceptaba y que el 29 de enero pasado, en su casa de las islas de San Fernando, el hombre le dijo ‘te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná’. También relató que ese día, el sospechoso llegó a poner un proyectil en la recámara de una pistola y que después abusó sexualmente de ella”, afirmó a LA NACION una fuente judicial.
Este lunes a la madrugada, el imputado fue trasladado desde la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Pinamar a la zona norte del Gran Buenos Aires. Está alojado en una dependencia de la policía bonaerense de Victoria, en Tigre.
La indagatoria en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de San Fernando Oeste iba a ser hoy, pero el imputado pidió la postergación por 24 horas para esperar que su abogado regresara de la costa atlántica, donde está de vacaciones.
Como informó LA NACION, J.C.A. fue detenido por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro en el barrio Golf 1 del country Costa Esmeralda, en el Partido de la Costa, en el límite con Pinamar, en un allanamiento de urgencia ordenado por el fiscal López Vidal.
En el momento en que los detectives policiales irrumpieron en la casa, la víctima explicó que estaba retenida contra su voluntad.
La investigación había comenzado después de que la víctima, por medio de un mensaje, le pidiera a su hermana que denunciara que estaba retenida en una casa de Costa Esmeralda. La presentación fue hecha en la Comisaría de la Mujer de San Fernando.
“Cuando ingresó la policía en el domicilio, la víctima estaba con sus tres hijos de 5, 8 y 10 años, y ratificó que estaba en el lugar contra su voluntad. El sospechoso fue detenido en el momento”, afirmó a LA NACION una fuente policial.
Además, la Justicia ordenó un allanamiento en el domicilio que la pareja tiene en el Canal de la Serna, en la Segunda Sección de Islas del Delta, en San Fernando. El operativo fue hecho por personal de la DDI de San Isidro, que secuestró armas, municiones y documentación de importancia para la causa, agregaron las fuentes consultadas.
“Tenía algunas armas declaradas, pero no todas, y además tenía vencidas las credenciales”, explicó a la agencia de noticias Télam un vocero judicial, en referencia a las siete armas –seis de fuego y una de aire comprimido–, que secuestraron en el operativo hecho en el Delta bonaerense.
Según pudieron reconstruir los investigadores, hace seis meses la víctima, de 42 años, le había dicho al imputado que se quería separar; el jueves 9 de febrero la obligó a ir con él y con los chicos a la casa de la familia en Costa Esmeralda.
El 29 de enero pasado, según fuentes de la investigación, el imputado habría descubierto que la víctima había tenido una relación extramatrimonial. Ese día, después de sacarle el teléfono celular, la obligó a ir al muelle donde la amenazó.
“Ella pensaba que iba a matarla. Recordó que se puso como en posición fetal, esperando el final. El sospechoso la llevó desde el muelle hasta la casa y, según la víctima, la violó. Después le dijo que si no quería que les pasara nada a ella y a los niños tenía que hacer de cuenta que eran una familia feliz”, dijeron a LA NACION fuentes al tanto del expediente.
Desde el 29 de enero, la víctima había perdido el contacto con su familia. Anteayer, una tía de la mujer se presentó en la casa de la pareja en el barrio Golf 1 del country Costa Esmeralda. El sospechoso no la dejó entrar, pero la mujer tomó contacto con su sobrina y logró prestarle el celular.
“Con el teléfono de la tía, la víctima le mandó un mensaje a su hermana y le pidió que hiciera la denuncia de que estaba retenida por su pareja. La presentación fue hecha en la Comisaría de la Mujer de San Fernando”, sostuvo una fuente del caso.
A poco de iniciar la investigación, los detectives determinaron que existía la posibilidad de que la pareja y los tres niños regresaran ayer a San Fernando. “Pero, ante el peligro que corría la víctima, se decidió hacer un allanamiento de urgencia en Costa Esmeralda”, sostuvo una fuente judicial.
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