En primera persona. Un motociclista relató cómo le apuntaron con un arma para robarle en el Acceso Oeste
El asalto ocurrió en el kilómetro 51, entre Luján y General Rodríguez; la víctima del asalto afirmó que en un lapso de una hora y cuarto robaron otros cuatro rodados en la zona
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Al día siguiente de la multitudinaria marcha de miles de personas en reclamo de seguridad a raíz del homicidio del empresario Andrés Blaquier, Martín Maximiliano Borini Prida murió al chocar con su moto de alta gama cuando intentaba huir de motochorros que le dispararon para sustraerle el vehículo, en Burzaco. En otro extremo del conurbano, a la altura del kilómetro 51 del Acceso Oeste, entre Luján y General Rodríguez, hubo al menos otros cuatro golpes similares, aunque sin resultado letal. Una de las víctimas contó a LA NACION cómo fue asaltado.
“Venía por el Acceso Oeste, entre el tráfico, cerca de las estaciones de servicio gemelas, cuando vi, por el espejo retrovisor, que venía una moto a toda velocidad. Era una moto con una óptica doble, similar a las MT nuevas o una XJ6. Era una moto grande. Se me puso al lado, el chabón sacó el fierro, en medio del tráfico. Así, de la nada. Me hizo señas con el arma para que me tire a un costado”, describió la víctima en un mensaje de audio que envió a un grupo de WhatsApp de motociclistas.
Todos los policías que hubo para custodiar la marcha de motociclistas desde la Facultad de Derecho de la UBA hasta el kilómetro 50 de la Panamericana, donde fue asesinado Blaquier, estuvieron ausentes al día siguiente, cuando mataron a Martín Maximiliano Borini Prida, en Burzaco y durante ese asalto ocurrido en el Acceso Oeste.
El hecho que relató el motociclista tiene algunos elementos en común con el homicidio del empresario Blaquier, ocurrido el 28 de octubre pasado, cuando dos delincuentes lo mataron para robarle la moto BMW, en el kilómetro 50 de la Panamericana, en Pilar.
“Alcancé a frenar. Cuando vi el fierro, para mí no era de verdad, pero no me iba a quedar para averiguarlo, tampoco. Tiré la moto y la dejé ahí. Le dije a mi amiga que saliera corriendo. Nos metimos entre los autos, a un costado. El chabón levantó la moto y se fue. Había un peaje en una salida cercana. Allí encontré a un policía que me indicó dónde hacer la denuncia”, relató la víctima del asalto.
En otros mensajes, el motociclista expresó que luego de que le robaron su moto Yamaha, se dirigió a la comisaría de Luján para radicar la denuncia. Según la víctima del asalto, el jefe de la seccional le dijo que tenían cinco móviles para patrullar la zona de las rutas 6 y 5 hasta, desde Luján hasta General Rodríguez.
Según el motociclista asaltado, el titular de la seccional le dijo que sabían que muchos de los sospechosos que se dedican a robar motos se concentran cerca de las estaciones de servicio gemelas, en el Acceso Oeste, pero no pueden hacer nada. “Cada vez que desde la comisaría mandan un móvil, los corren a piedrazos”, expresó la víctima del robo.
En un mensaje privado, el motociclista asaltado recordó que estuvo en la comisaría durante una hora y cuarto hasta que terminaron de tomarle la denuncia. En ese tiempo, escuchó que a través de la frecuencia policial recibían mensajes de alerta para intervenir en los robos de cuatro motos.
Todas zonas “rojas”
Hasta hace cuatro años, la zona del Acceso Oeste, entre Luján y el Camino del Buen Ayre, constituía una de las áreas calientes de los robos de motos. Pero, según uno de los organizadores de la marcha del sábado pasado, en la actualidad cuesta encontrar una zona en la que no ocurran robos de motos.
“Actualmente, no existen zonas más calientes que otras con respecto a lugares donde ocurren más robos. Pasa al revés: no tenemos una zona fría en la provincia de Buenos Aires. Cualquier acceso por el que se circule es una zona riesgo”, agregó uno de los organizadores de la marcha.
El pedido de los motociclistas para que la Justicia intervenga se fundó en una serie de perfiles que aparecen en redes sociales y que se conocen como Motos Crudas, o Talle M, en los que se ofrecen muchas de las motos robadas. En uno de los perfiles, por ejemplo, un usuario cambiaba una moto robada por un revólver calibre .38. El perfil Talle M lleva ese nombre por la “M” de melliza. Esto significa que allí se comercializan motos y documentos para hacer un vehículo mellizo o duplicado. Algunos de esos perfiles tienen más de 20.000 seguidores.
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