En pocos días murieron cinco mujeres por la violencia machista

Cinco mujeres fueron asesinadas en episodios vinculados con la más extrema manifestación de la violencia de género en las últimas 96 horas. El último de los femicidios fue notificado en Santa Fe, dos asesinatos se registraron en Córdoba, mientras que en Tucumán y Mendoza fueron encontrados los cuerpos de las otras dos víctimas.

En la localidad santafesina de Hughes fue asesinada María Fernanda Vescovo, de 49 años. Uno de sus hijos llamó a la policía para avisar sobre el femicidio cometido por su padre, de 50 años, quién estuvo prófugo durante algunas horas hasta que decidió entregarse en una comisaría.

Trascendió que el hombre habría buscado a su esposa en la casa de una pareja amiga y que allí empezaron las discusiones que terminaron en el femicidio. La víctima recibió un disparo de escopeta.

En Córdoba, en tanto, se notificaron dos casos en menos de 48 horas y suman diez los femicidios en esa provincia durante 2021. Uno de los asesinatos ocurrió en Río Primero –a 60 kilómetros de la capital provincial–, donde Karen Elizabeth Ferreyra, de 20 años, fue asesinada por su expareja.

El victimario fue identificado como Fernán Gorosito, de 36 años. El crimen se registró en un almacén, donde trabajaba la joven. Los vecinos llamaron a la comisaría de Río Primero cuando escucharon los gritos de una pelea, pero los uniformados no pudieron llegar a tiempo para evitar el femicidio.

Los agentes encontraron a la víctima detrás del mostrador, ya muerta y con signos de herida de arma blanca en el cuello y en varios lugares del cuerpo. Gorosito fue detenido en ese momento.

Según las fuentes judiciales, el hombre no tenía denuncias previas ni antecedentes de violencia familiar.

Este femicidio es la segunda muerte violenta de una mujer notificada en los últimos días en esta provincia, ya que el domingo pasado un hombre mató a balazos a su expareja y luego se suicidó en una casa ubicada en el barrio Almirante Brown de la ciudad de Córdoba. Silvina del Valle Contreras, de 47 años, fue asesinada por Guillermo Adrián González, de 52.

Contreras, al parecer, iba a llevarle comida a su expareja porque el hombre atravesaba serios problemas económicos y, además, tenía una lesión en una pierna.

González, quien era remisero, tenía antecedentes penales y una orden de exclusión del hogar. En 2014 le habían secuestrado un arma y, desde 2017, sumaba denuncias en su contra por violencia familiar.

La pareja tenía en común dos hijas de 21 y 26 años. Contreras era comerciante y, según los datos que trascendieron, lo ayudaba económicamente.

Sospechosos detenidos

La mujer asesinada en Mendoza también había intentado protegerse con denuncias por violencia de género. El cuerpo de Griselda Guerrera fue encontrado el pasado domingo en un descampado del barrio La Favorita, aunque ayer pudo confirmarse la identidad de la víctima.

Según fuentes policiales consignadas por Télam, el hallazgo se produjo a partir de un llamado a la línea de emergencias 911, que alertó sobre la presencia del cuerpo en el predio de la escuela El Bosque, a unos 200 metros del hotel Kilimanjaro. La persona que llamó contó que había sacado a pasear a sus perros cuando vio el cadáver de una mujer. Tras el aviso, personal de Policía Científica se trasladó al lugar y llevó adelante los peritajes de rigor. En el operativo estuvo presente la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, quien dispuso que se active el protocolo por femicidio.

Tras la identificación del cuerpo, la Justicia ordenó la detención del principal sospechoso del crimen, identificado como Luis Leandro Benavides. Se trata de la expareja y padre de los hijos de Griselda, quien permanecía internado desde el domingo en el hospital psiquiátrico Carlos Pereyra, al que ingresó luego de presentar “síntomas de delirio e ideas de autoeliminación” mientras viajaba en un ómnibus, presuntamente poro después de cometer el femicidio. Se negó a declarar al ser indagado por la muerte de Guerrera.

Las autoridades agregaron que el hombre había sido denunciado en dos ocasiones por violencia de género contra la víctima, quien, según trascendió, se vio obligada a mudarse a San Juan por las amenazas, pero que decidió en los últimos días volver a Mendoza.

En tanto, en Tucumán se observó también el método de abandonar el cuerpo de la víctima en un descampado, en un intento de eliminar pruebas y conseguir impunidad por el femicidio. En la ciudad de Concepción apareció el viernes pasadoel cadáver de Ana Mar ía Romero, de 42 años. Su pareja fue detenida ayer, luego de que fueron identificados los restos hallados en un basural. El apellido del presunto femicida no fue informado de manera oficial y solo trascendió que tiene 37 años. El hombre intentó escaparse al notar que era seguido por policías.

El jefe de la Unidad Regional Sur, Raúl Cornejo, explicó las pruebas en contra del sospechoso: “A través del análisis de imágenes tomadas por cámaras de seguridad y entrevistas a varias personas de los alrededores donde se encontró el cuerpo de la víctima, pudimos determinar que este hombre vive cerca y que la mujer a veces se quedaba en su casa, ya que mantenían una relación”.

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