Noveno crimen en 10 días. Asesinaron a un efectivo de la Policía de la Ciudad en un asalto
El oficial Fabián Aguirre llegaba a su casa, en Isidro Casanova, cuando una banda de cuatro delincuentes lo sorprendió con fines de robo; hubo un enfrentamiento armado y el efectivo recibió tres impactos de bala en el tórax
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La inseguridad no da tregua y sigue cobrándose vidas en el conurbano. El más reciente caso que acrecienta la trágica estadística –el noveno en ocasión de robo en diez días– es el de un efectivo de la Policía de la Ciudad, que murió tras ser herido durante un enfrentamiento armado con cinco delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a su casa, en la localidad de Isidro Casanova, partido de La Matanza.
El oficial primero Fabián Esteban Aguirre, que revistaba en la Comisaría Vecinal 9B de la Ciudad, situada en el barrio de Liniers, tenía 34 años y hacía más de diez que llevaba uniforme. Lució en de la Policía Federal, hasta 2017, y luego pasó a la fuerza de seguridad porteña.
Según informaron a LA NACION fuentes policiales, el crimen de Aguirre se produjo este domingo a las 19.30, cuando el efectivo, que estaba franco de servicio, llegaba a su casa, situada en la calle Germán Abdala al 4800, junto a su esposa, su suegra y sus tres cuñados. Mientras estacionaba el auto fue sorprendido con fines de robo por cuatro delincuentes.
Los voceros precisaron que, al advertir la situación, el oficial se identificó como agente de la ley y montó su arma reglamentaria para defenderse del asalto. Se produjo, entonces, un enfrentamiento armado que concluyó cuando Aguirre cayó herido, alcanzado por tres proyectiles en la zona del tórax.
Al advertir lo sucedido, los familiares del policía lo trasladaron de urgencia, en un vehículo propio, al hospital Paroissien, de Isidro Casanova, donde, a pesar de los esfuerzos del personal médico, Aguirre finalmente falleció como consecuencia de las heridas de bala recibida.
Esta noche, efectivos de la comisaría 2ª de Isidro Casanova trabajaban en la zona para intentar dar con los asaltantes que asesinaron al oficial Aguirre, según informaron fuentes de la pesquisa.
El fiscal Matías Folino, a cargo de una de las Unidades Funcionales de Instrucción (UFI) de Temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza se hizo presente en el lugar del crimen para ordenar las primeras medidas destinadas a establecer cómo ocurrieron los hechos. También indicó un relevamiento de cámaras de videovigilancia públicas y privadas para intentar reconstruir tanto el suceso como los movimientos previos y posteriores de los delincuentes.
Otros ocho crímenes en diez días
El homicidio del oficial Aguirre se inscribe en la más reciente y dramática seguidilla de homicidios en ocasión de robo que se inició en el Gran Buenos Aires, en los días previos a las elecciones primarias abiertas. simultáneas y obligatorias (PASO), con el asesinato de Morena Domínguez, una chica de 11 años que fue atacada por motochorros cuando llegaba a la escuela, en Lanús Oeste.
El 9 de este mes, poco antes de las 7.30, la menor fue arrastrada por los asaltantes, que le sustrajeron el celular y unos 100 pesos. La niña sufrió un severo golpe que le provocó una hemorragia hepática que desencadenó un mortal shock hipovolémico. Los asaltantes –dos hermanos con vastos antecedentes– fueron arrestados el mismo día, luego de que intentaran cambiar el teléfono robado a la chica por paco, en un búnker de Pompeya.
La conmoción que causó el crimen de Morena, que reavivó los reclamos por más y mejores medidas de prevención contra la creciente inseguridad urbana, hizo que los candidatos de los principales partidos políticos suspendieran sus actos de cierre de campaña de cara a las elecciones del domingo pasado.
Al día siguiente del crimen de Morena, el médico cirujano Juan Carlos Cruz, que era jefe de Emergencias del Hospital Carrillo, de Morón, fue baleado a quemarropa en un intento de robo en ese partido de la zona oeste del conurbano.
Cruz estacionaba su Fiat Cronos frente a la casa de su madre, en la calle Lanús al 3500, cuando tres delincuentes adolescentes cruzaron la calle y, a punta de pistola, le exigieron la entrega del rodado. Uno de los ladrones le apoyó una pistola calibre 9 milímetros en la cabeza; luego diría que “se le escapó el tiro”. El proyectil ingresó por el parietal derecho del cirujano y salió por la región occipital izquierda.
Hubo, desde ese momento, otros siete homicidios en ocasión de robo en el área metropolitana.
En esa sucesión de crímenes se inscribieron las muertes del profesor de Educación Física jubilado Nelson Daniel Peralta, asesinado el viernes 11 de este mes cuando intentó evitar que ladrones ingresaran en su casa, en la localidad de Guernica, en el partido de Presidente Perón.
La noche anterior, el remisero Juan Pablo Pompa fue baleado por delincuentes que le robaron su moto en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora; antes de morir, alcanzó a decirle a la policía que lo habían atacado dos asaltantes y que uno de ellos había abierto fuego.
En ese mismo distrito fue asesinado, horas después, el changarín Marcelo Brizuela. “Estás robado”, le dijo un delincuente que lo sorprendió cuando entraba en su humilde casa, en Villa Centenario. Le descerrajó un tiro en la cabeza.
El martes 15, a las 21, Daniel Bernardo Luis Curotto, un militar retirado del Ejército, de 60 años, volvía a su casa junto a su pareja, en La Matanza, cuando una banda de delincuentes lo interceptó con fines de robo. Curotto, que era dueño de un local de lotería y quiniela que atendía con su mujer y su hijo, se defendió. Le dispararon y cayó exánime en la calzada, en el cruce de Caaguazú y Martiniano Chilavert, Villa Celina.
Ese mismo día, Carlos Víctor Bustos, intentó defender a una vecina que era atacada por tres delincuentes, en Diego Gibson al 500, Llavallol, partido de Lomas de Zamora. Le dispararon a la cabeza. Lo mataron criminales adolescentes, como al cirujano Cruz.
Anteayer, Guillermo Saya Reite, vendedor ambulante de 28 años, salió de su propiedad para despedir a un amigo. En esas circunstancias, Saya Reite fue sorprendido por un delincuente armado que lo obligó a reingresar a su domicilio. Una vez dentro de la propiedad, y por motivos que aún se intentan establecer, el asaltante le efectuó al menos un disparo al vendedor ambulante y escapó con el teléfono celular de su novia.
El joven resultó gravemente herido y fue llevado de urgencia al hospital Héroes de Malvinas de Merlo, donde falleció mientras era operado, dijeron las fuentes judiciales.
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