En el country Santa Bárbara: cortó los cercos perimetrales, robó en dos casas y hasta paseó en bicicleta por el barrio

Primero cortó el cerco perimetral que da al exterior del country Santa Bárbara, en Troncos del Talar, en Tigre. El segundo paso fue romper un segundo alambrado, que comunica con los lotes. Era las 19.14 del viernes pasado cuando el delincuente comenzaba con su raid delictivo: robó en, por lo menos, dos casas y estuvo dos horas y media sin ser advertido por el personal de seguridad. Hasta paseó en bicicleta por las calles del barrio privado. Escapó con el botín, dinero que sacó de una caja fuerte y joyas, de la misma manera de como había ingresado. Después se subió a un automóvil que lo esperaba en las inmediaciones.

En las últimas horas, tras un allanamiento de urgencia ordenado por el fiscal de Tigre, José Amallo, la policía bonaerense detuvo en Lomas de Zamora a un sospechoso. Se trataría, en principio, del chofer del automóvil en el que llegó y huyó el ladrón que robó en Santa Bárbara.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y policiales. Al ser indagado por el fiscal Amallo, el sospechoso detenido, un joven de 21 años, dio una versión extraña de lo sucedido. Sostuvo que trabaja como chofer de remise y que el viernes pasado llevó un cliente desde Lomas de Zamora hasta un barrio de Tigre. Explicó que el pasajero le dijo que lo esperaba, que iba a visitar a una amante.

“Cuando me estaba por ir, el pasajero llegó todo agitado. Me dijo que nos fuéramos, que había llegado el marido de la amante”, según pudo reconstruir LA NACION de una fuente con acceso al expediente.

Según fuentes judiciales, los dos robos fueron al voleo. El delincuente que irrumpió en Santa Bárbara eligió para robar las casas que tenían las luces apagadas y que aparentaban estar sin sus moradores.

En la primera casa donde robó, el delincuente forzó con una barreta una puerta. Una vez dentro de la propiedad, fue hasta una habitación y logró arrancar una caja de seguridad de donde sacó 100.000 pesos, 1800 dólares y 1000 euros.

En la segunda casa, el ladrón ingresó “por escalamiento” y se apoderó de joyas que tenían guardadas las víctimas. Por el momento, el botín no pudo ser cuantificado porque las víctimas estaban de viaje y su hijo no pudo decir con precisión qué alhajas y objetos de valor tenían sus padres.

“Según el registro de las cámaras de seguridad, el sospechoso estuvo dos horas y media en Santa Bárbara. Antes de escapar dejó tirada la caja de seguridad que robó en la primera casa, abandonó la bicicleta que había usado para transitar por el barrio y, después, volvió a romper el cerco perimetral y fue hasta el auto donde lo esperaba un cómplice” explicó una fuente de la investigación.

Con el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad de Santa Bárbara y las filmaciones aportadas por el Centro de Operaciones Tigre (COT) del municipio, el fiscal Amallo y los detectives de la Estación de Policía Departamental local, a cargo del comisario mayor Lucas Borge, lograron identificar la chapa patente del vehículo utilizado por los delincuentes: un vehículo Citroën Picasso, patente ILR-337.

“El titular del vehículo tenía declarado como domicilio un inmueble de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora. Ni el auto, ni la chapa patente estaban denunciados como robados. Cuando se confirmó que la Citroën Picasso estaba estacionado en domicilio del propietario, el fiscal Amallo ordenó un allanamiento de urgencia y se detuvo al sospechoso”, informaron fuentes judiciales.

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