El terror de Mataderos. Está condenado por drogas y tiene tobillera electrónica, pero seguía robando junto a su hijo
Un hombre con tobillera electrónica y su hijo fueron detenidos en Mataderos tras ser acusados de cometer múltiples delitos contra sus vecinos, quienes los denunciaron en un encuentro de seguridad barrial.
- 3 minutos de lectura'
Un hombre de 44 años y su hijo de 16 fueron detenidos en el barrio porteño de Mataderos, acusados de cometer una serie de robos, alojar delincuentes y vender drogas en su propia vivienda, en Manuel Artigas al 5500. Los vecinos de la zona los denunciaron a ambos ante las autoridades durante una reunión de seguridad comunitaria realizada el 6 de septiembre pasado, lo que desencadenó el allanamiento y las posteriores detenciones.
Según informaron fuentes policiales a LA NACION, el hombre, que ya cumplía prisión domiciliaria con tobillera electrónica por infracción a la Ley 23.737 (Ley de Drogas), continuaba delinquiendo junto a su hijo, menor de edad. Ambos se dedicaban al robo de viviendas del barrio y al almacenamiento de objetos robados, además de a la comercialización de drogas.
El operativo, llevado a cabo por efectivos de la Comisaría Vecinal 9 A, bajo la orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº18, permitió la incautación de una gran cantidad de elementos vinculados a los delitos denunciados. Entre los objetos secuestrados se encontraban una tenaza, 12 destornilladores, ocho mechas, dos martillos, dos agujereadoras, un hacha, tres pinzas, tres alicates, tres llaves Allen, cuatro llaves fijas y estriadas, dos llaves francesas, una placa ancha, dos saca bujías y partes de motocicletas, como ser una óptica trasera, cerraduras, manillares y tanques de nafta. También se encontraron otros elementos de vehículos, como ópticas de autos, caños de escape y parlantes, entre otros.
También hallaron 476.000 pesos y 70 gramos de picadura de marihuana, lo que las autoridades tomaron como indicio que reforzó la acusación de que la vivienda también era utilizada como punto de venta de estupefacientes. Los investigadores creen que estos elementos forman parte de un “polirrubro del delito”, donde se mezclaban diversas actividades ilícitas en el mismo lugar.
Los vecinos habían manifestado su preocupación en el encuentro de seguridad “Seguridad en tu Barrio”, un programa que permite a los residentes dialogar con la Policía de la Ciudad y con otros organismos de seguridad acerca de las problemáticas que afectan a la comunidad. Durante esa reunión, varios vecinos de Mataderos señalaron a los ahora detenidos como responsables de robos en sus propiedades y del alojamiento de personas con antecedentes penales.
Según las fuentes consultadas por LA NACION, las actividades ilícitas del padre y de su hijo habían sido una constante en la zona, generando un clima de inseguridad que finalmente impulsó a los vecinos a denunciar la situación. “Era insostenible, vivíamos con miedo. Sabíamos que esa casa era un refugio para delincuentes y que había drogas de por medio”, relató uno de los vecinos.
El procedimiento en el domicilio también permitió a las autoridades recabar pruebas adicionales sobre la red de delincuentes que operaba en la vivienda. Según se informó a LA NACION desde la Policía de la Ciudad, la cantidad de herramientas y partes de vehículos halladas en el lugar sugiere que los implicados se dedicaban no solo al robo de casas, sino también al desarme y venta de partes de autos y motos robadas.
Conforme a los criterios de
Más leídas de Seguridad
Drama en Mendoza. Murió un hombre que fue baleado por su madre anciana porque “no podía cuidarlo más”
Tragedia familiar. Un padre y su hija murieron tras caer a un arroyo en medio de una pelea
40 segundos de horror. El violento ataque a cuchillazos de un hombre a una mujer en una pizzería de Núñez
Boedo. Incendio y evacuación en la fábrica de alfajores Jorgito
Últimas Noticias
¿Planeaban más golpes? Los detuvieron por robar en una casa y descubrieron que tenían planos del countries de zona norte
La muerte del soldado Chirino. Condenas de hasta 8 años para los acusados del “bautismo letal” en un cuartel del Ejército
