El sospechoso menos pensado: tiene fecha el juicio donde juzgarán a un empresario acusado de matar a su amigo y socio
Marcelo Longhi fue asesinado hace dos años; lo mataron a golpes; por el crimen están detenidos Pablo Javier Achard, socio y amigo de la víctima, y Ramón Flores, el casero de un campo, que comenzarán a ser juzgados el 22 de mayo próximo
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Hace dos años fue asesinado a golpes Marcelo Longhi, exrugbier y presidente del Club Municipalidad de la Ciudad de Vicente López, institución más conocida como VILO. La lesión mortal fue la fractura del cuello. En cuatro meses, el 22 de mayo próximo, comenzará el juicio oral y público donde se juzgará a Ramón Flores y Pablo Javier Achard, amigo y socio de la víctima, el sospechoso menos pensado.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. El debate estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Mercedes, presidido por el juez Juan Miguel Tillet.
Fuentes de la Fiscalía General de Mercedes informaron que, en el debate, el Ministerio Público, estará representado por Guillermo Lennard, fiscal que actuara en todos los juicios durante 2024 ante el TOC N° 2 de ese departamento judicial.
Hoy, a las 15.30, al cumplir el segundo aniversario del homicidio, familiares y amigos de Longhi participarán de una misa que se celebrará en el Cementerio Municipal de Vicente López.
El cuerpo de Longhi, asesinado el 12 de enero de 2022, había sido hallado a la vera de la ruta 47, a 8,5 kilómetros de Luján, en la caja de la camioneta 4x4 que solía utilizar. Desde un primer momento, los investigadores judiciales y policiales sospechaban que el lugar donde fue encontrado el cadáver no había sido la escena del homicidio
La escena del crimen fue la Cabaña Los Amigos, en el paraje La Verde, en la localidad de Tomás Jofré, en el partido de Mercedes, donde la víctima y Achard, propietario de una empresa de seguridad en Vicente López, tenían un emprendimiento ganadero. Flores era el casero del campo. Ambos sospechosos están procesados con prisión preventiva por el delito de “homicidio simple”.
Cuando todavía no estaba bajo sospecha y declaró como testigo, el socio de Longhi intentó desviar la investigación. Dijo que la última vez que había visto a su amigo fue cuando le entregó 140.000 pesos para concretar la compra de tres novillos en el partido de Navarro.
“Tras analizar la información que se pudo recuperar de la computadora y del teléfono celular de la víctima se determinó que en ningún momento tuvo negociaciones para comprar novillos o terceros con criadores de la zona de Navarro”, habían dicho en su momento a LA NACION fuentes del caso.
“Estamos esperando con ansias el juicio para ver qué va a pasar. Nuestra expectativa es que cambien la carátula, porque es homicidio simple y queremos que sea homicidio premeditado por dos o más personas. Presentamos pruebas de llamados entre ellos, que indican que planificaron el crimen”, aseguró a Télam Fabián Longhi, hermano de Marcelo.
“Nadie en la familia creer que haya sido algo espontaneo, sino que fue algo que venían hablando entre el casero y el socio de mi hermano. Hay conversaciones en las que Flores dice de ‘vamos a hacerle el asado a Marcelo, que esto no puede esperar más’, y Achard le responde ‘esperá que hoy va con el hijo, mañana va solo’”, sostuvo, en alusión a la planificación de la muerte de su hermano.
Por su parte, Flores estuvo prófugo hasta el 8 de febrero de 2022 cuando fue detenido en Barranqueras, Chaco. Había viajado pocos días después del homicidio de Longhi y tras haber declarado como testigo.
Ambos están acusado por el homicidio, pero por la relación de amistad que tenía con la víctima, el caso de Achard es particular. Según un análisis criminológico y victimológico hecho por dos psicólogas de la División Ciencias del Comportamiento Delictual de la Dirección de Investigaciones contra el Crimen Organizado de la policía bonaerense incorporado al expediente, Achard tiene una personalidad psicopática en la que se destaca la falta de remordimiento y de culpa. El estudio formó parte del requerimiento de elevación a juicio presentado por la fiscal de Luján Mariana Suárez.
“Tanto los datos históricos como la conducta analizada y las características de personalidad descritas de Achard resultan compatibles con características que encuadran las personalidades psicopáticas, donde podemos destacar la ausencia de remordimiento y culpa, arrogancia, simulación, engaño y manipulación. Desde el plano de la conducta, se observa irresponsabilidad de sus actos, impulsividad, predisposición a actos delictivos de diferente índole, como estafa, soborno y robo”, se afirmó en el citado análisis.
Cuando fue indagado, Achard se negó a declarar. Después presentó un escrito de 18 páginas con una insólita defensa donde responsabilizó del homicidio a Flores, el casero del campo donde se lleva adelante el emprendimiento ganadero. La fiscal la definió como una “versión muy poco creíble”.
El socio de la víctima sostuvo que el 12 de enero pasado, entre las 12.15 y las 12.20, llegó al campo y se encontró con Flores, que estaba armado. El casero, según el relato de Achard, le confesó que después de una discusión había matado a Longhi y después lo obligó a ayudarlo a descartarse del cadáver.
Achard afirmó que, después de cargar el cuerpo de Longhi en la caja de la camioneta, Flores se dirigió hasta Navarro, donde dejó abandonado el vehículo 4x4 de la víctima, para después subirse al auto del socio del presidente del club Vilo.
“Del relato se desprenden varios interrogantes. ¿Por qué motivo Achard no pidió ayuda cuando se subió a su auto? Es imposible que Flores manejara la camioneta y, a la vez, le apuntara con un arma. ¿Por qué no acudió a la policía después de descartarse del cuerpo?”, se preguntó la representante del Ministerio Público Fiscal en el requerimiento de elevación a juicio.
En su descargo, Achard también sostuvo que después del homicidio, Flores le pidió que lo llevara a Chaco, su provincia natal. “Sorprendentemente, decidió hacerlo junto a su esposa y su pequeña hija. Es decir, hizo un viaje de horas y horas en su camioneta, con su familia y un homicida. Difícil de creer”, sostuvo la fiscal Suárez.
Flores, en su indagatoria, negó su participación en el crimen y sostuvo que Achard le había reconocido que había matado a Longhi. Además, el casero aportó tres grabaciones de conversaciones entre él y el socio de la víctima, donde Achard le ofrecía dinero a cambio de que se hiciera cargo del homicidio.
Como prueba de la participación en el homicidio de los dos imputados, la fiscal Suárez tuvo en cuenta una serie de conversaciones entre Achard y Flores que pudieron ser recuperadas a partir de un peritaje hecho en un teléfono celular secuestrado en el marco de la investigación.
La representante del Ministerio Público calificó como “relevantes” dos de las comunicaciones, una ocurrida el día anterior al homicidio, y la otra del mismo día.
“Se puede leer, entre líneas, que ambos –es decir, Achard y Flores– premeditaron el homicidio”, sostuvo Suárez.
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