El principal acusado del secuestro de Cristian Schaerer se fugó de la cárcel de Portugal donde esperaba la extradición a la Argentina
Rodolfo Lohrmann es uno de los prófugos más buscado del país; el joven estudiante de 21 años fue secuestrado en 2001 y nunca más hubo rastros de él
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A más de dos décadas del secuestro y asesinato del joven argentino Cristian Schaerer, el principal acusado por el crimen, Rodolfo Lohrmann, se fugó este sábado de la cárcel donde se encontraba detenido en Vale de Judeus, Portugal, y esperaba su extradición a la Argentina. Cumplía una condena de 18 años de prisión por otros delitos junto a José “Potrillo” Maidana, miembro de la banda encargada de la desaparición del estudiante de 21 años. Schaerer fue secuestrado en Las Tejas, Corrientes, el 21 de septiembre de 2001, y nunca más se supo de él.
Lohrmann, de 59 años, es uno de los cinco reclusos que se escaparon este sábado de la prisión a 70 kilómetros al norte de Lisboa, y que cumplían varias penas de entre siete a 25 años de cárcel por delitos como tráfico de drogas, asociación criminal, blanqueo de capitales, robo, rapto, extorsión y secuestro, entre otros. Los otros fugados, según informó por la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios (DGRSP) y publicó la agencia EFE, son Fernando Ribeiro Ferreira, Mark Cameron Roscaleer, Fábio Fernandes Santos Loureiro y Shergili Farjiani.
Dicho organismo fue el que anunció que a las 10 (hora local) registraron la desaparición de los presos, que fue confirmada tras el análisis de cámaras de seguridad. “Es posible informar que la fuga tuvo lugar con ayuda externa a través del lanzamiento de una escalera que permitió a los reclusos escalar el muro y acceder al exterior”, precisaron desde la entidad. También advirtieron que las fuerzas de seguridad correspondientes fueron notificadas para su captura.
Lohrmann y Maidana estuvieron prófugos durante más de 14 años hasta que fueron detenidos en 2017 en Portugal, donde residían con falsas identidades. Allí, los fiscales de la Unidad de Asistencia en Secuestros Extorsivos (Ufase) en el caso de Cristian, Flavio Ferrini y Santiago Marquevich, viajaron al país para indagarlos. También solicitaron el procesamiento de ambos al ex juez federal de Corrientes, Carlos Soto Dávila.
En 2018, Lorhmann y Maidana fueron condenados a 18 años de prisión por asaltos a mano armada contra bancos y blindados. En la Argentina nunca fueron enjuiciados. Aunque la Justicia de Portugal ya concedió que fueran extraditados a territorio nacional cuando cumplan parte importante de sus condenas en la Península Ibérica, su vuelta a la Argentina no será posible a menos que la Justicia de Bélgica retire un pedido que realizó para juzgarlos por asaltos cometidos en el país -Lorhmann ya se había fugado de una prisión belga por esto.
“El Ruso” y su banda también son sospechosos de realizar el secuestro y homicidio de la hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas, Cecilia, en 2005.
El secuestro de Cristian Schaerer
Cristian Schaerer fue visto por última vez el 21 de septiembre de 2001. El estudiante de 21 años volvía a su casa en el barrio Las Tejas, en Corrientes, cuando fue interceptado por cuatro secuestradores a las 23.30, que lo subieron a un Fiat Duna. Luego, cambiaron ese auto por un Chevrolet Corsa, con el cual trasladaron a Cristian hasta un galpón en el kilómetro diez.
Tres días después del secuestro, lo llevaron a una chacra en Paso de los Libres y, después, a una casilla del Paraje Ombucito, donde lo mantuvieron cautivo hasta que decidieron que cruzarían la frontera a Brasil y lo lograron con éxito.
En ese momento fue que su madre, Pompeya Gómez, pagó un rescate de 277.000 dólares. Pero la liberación del cautivo no se concretó. Cristian nunca apareció y, por ello, su caso sigue abierto. Desde su secuestro, se realizaron dos juicios orales que tuvieron las condenas de doce acusados, que cumplen sus condenas en cárceles federales del país. Los únicos que se encuentran en el exterior son Lorhmann y Maidana.
Los últimos intentos para encontrar a Cristian fueron, primero, en 2020, cuando realizaron un rastrillaje y drenaron parte del arroyo Imboá, en el río Uruguay, aunque sin éxito; y segundo, en marzo de 2023, cuando se realizó otro rastrillaje con resultado negativo.
Con información de EFE.
LA NACION
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