El “poliladron” del Censo 2022. Así asaltaba a censistas -y a censados- en las calles de Quilmes
Durante horas, a bordo de un Volkswagen Voyage, circuló en busca de mujeres a las cuales sorprender para robarles celulares y mochilas; los atrapó una patrulla de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en Bernal
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Durante la mañana, el Volkswagen Voyage gris se convirtió en el azote de los censistas que trajinaban las calles de Bernal, Quilmes y Ezpeleta para visitar a los ciudadanos en sus casas y llenar las planillas del Censo 2022. Durante un par de horas, la modalidad fue tan simple como efectiva: recorrer, detectar, actuar rápidamente... con violencia, si era necesario. El objetivo eran, fundamentalmente, las mujeres que, con las pecheras identificatorias, iban por los barrios para realizar el relevamiento poblacional.
Así fue hasta el mediodía, cuando una patrulla de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que desde hace más de un año trabaja en acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Ordenamiento de Quilmes para realizar recorridas preventivas, pudo dar con el vehículo que había sido descripto en llamadas al 911. Fue necesaria una breve persecución para cercarlo y detener su marcha.
Después de chequear que, efectivamente, se trataba del Voyage buscado -que tenía pedido de secuestro-, el equipo de la PSA identificó a la pareja. El ladrón era un oficial de la policía bonaerense. Dentro del Volkswagen estaba su pistola reglamentaria y una réplica de un arma de fuego, además de celulares y mochilas, el producto de su andanza criminal de la mañana.
Al menos dos de los asaltos del “poliladron del Voyage” fueron registrados por cámaras de seguridad privadas.
En uno de los casos, una censista dialogaba con una mujer en la puerta de una vivienda, en Miguel Cané y Paraguay, en la localidad de Ezpeleta. El conductor del Volkswagen las vio, se detuvo y bajó del coche; encaró a la mujeres sin titubear: la vecina, que se percató rápidamente de lo que estaba ocurriendo, alargó la mano, entregó su celular y se fue, raudamente. A la censista, que acababa de completar la planilla y justo se había agachado para tomar la mochila que había dejado momentáneamente en el piso, la velocidad del golpe no le dio tiempo a nada: el ladrón manoteó el bolso y se volvió hacia el auto.
La censista siguió los pasos de la vecina, dobló en la esquina y salió del cuadro de la filmación. De pronto, un hombre salió de la casa que acababa de ser censada e intentó correr detrás del Voyage, que también salió de escena.
El otro caso fue igual de rápido, pero más violento. De las imágenes registradas por una videocámara se deduce que, esta vez, el asaltante vio a una mujer y decidió adelantarla con el auto para esperarla más adelante. Cuando la censista llegó a pie a la altura de donde se había detenido el Voyage, el ladrón bajó y la sorprendió al otro lado de un Renault Clio estacionado sobre la vereda.
La joven giró sobre sus pasos y corrió en la dirección contraria, en un vano intento por escapar. El asaltante la alcanzo y forcejeó con la chica hasta tirarla al piso. Así, le arrebató el celular y salió a la carrera hacia el auto.
Fue uno de sus últimos golpes del día. Minutos después, la patrulla de la PSA lo atrapó. Dentro del auto estaban las pruebas del delito.
El policía detenido, identificado como Mauro Garone, de 41 años, acababa de ser ascendido a la jerarquía de oficial inspector. No solo tenía consigo el arma de dotación que le dio la fuerza para proteger y cuidar a los ciudadanos, sino su credencial. Él y la mujer que lo acompañaba quedaron detenidos en la comisaría 9ª de Quilmes y serán indagados mañana por la fiscal del distrito Karina Gallo.
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