El policía Chocobar va a juicio acusado de homicidio agravado
Luis Chocobar, el policía bonaerense que mató a un delincuente que participó del brutal asalto a un turista norteamericano en el barrio de la Boca, deberá sentarse en el banquillo de los acusados para enfrentar un juicio oral y público acusado del delito de homicidio por exceso en el cumplimiento del deber.
Así lo informaron a LA NACIÓN fuentes con acceso al expediente. "Estoy convencido de que en el juicio Chocobar será absuelto. Los delincuentes estaban dispuestos a matar", sostuvo el abogado Fernando Soto, defensor del uniformado y funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación.
La elevación a juicio, agregaron los informantes, fue firmada en las últimas horas por el juez de Menores Cristian Axel Von Leers.
"Considero que la etapa de juicio es el mejor escenario para debatir con mayor detenimiento todas las aristas de los hechos investigados y la responsabilidad que le cabe o no al imputado", había sostenido el fiscal Marcelo Martínez Burgos en su requerimiento de elevación a juicio.
El hecho por el que será juzgado Chocobar ocurrió el 8 de diciembre de 2017 cuando un adolescente de 17 años y Pablo Kukoc, de 18, le robaron una cámara de fotos al turista estadounidense Joseph Wolek, de 60 años. Como se resistió, le asestaron varios cuchillazos, uno de ellos, en el corazón, que lo dejó al borde de la muerte.
La situación fue advertida por tres vecinos que fueron tras los asaltantes. A esa persecución se sumó Chocobar, que salía de su casa para ir a tomar el colectivo 24. Chocobar vive en la Boca, pero trabaja en la Policía Local de Avellaneda.
Según declaraciones de los testigos y del propio policía, Chocobar dio la voz de alto en dos oportunidades y realizó tres disparos intimidatorios al aire para que Kukoc se detuviera. Este segundo episodio ocurrió en la esquina de Olavarría e Irala. Para entonces, el otro sospechoso se había separado de Kukoc y logró escapar.
En ese momento, según los tres vecinos que lo perseguían a Kukoc, lograron arrebatarle a Kukoc una de las cámaras de fotos que le había robado a Wolek minutos antes. Ante el temor de ser atacados por el asaltante abandonaron la persecución y regresaron a la esquina de Garibaldi y Olavarría para asistir al turista malherido.
Chocobar siguió en soledad tras Kukoc, que en esa parte del trayecto se había quitado la campera de Boca que llevaba puesta y que usó para envolver la mano en la que, supuestamente, llevaba el cuchillo con el que amenazaba a quienes intentaban capturarlo, según consta en la descripción del suceso realizada por el juez de menores Enrique Velázquez.
Antes de llegar a Irala y Suárez, Chocobar volvió a dar la voz de alto y disparó dos balazos que hirieron al sospechoso en la parte posterior del muslo izquierdo, seis centímetros por encima de la cresta ilíaca. En su indagatoria el policía dijo que había disparado porque en un momento de la persecución el sospechoso se dio vuelta, se puso de frente a él y amenazó con atacarlo. También expresó que había apuntado para que los disparos dieran de la cintura para abajo de su objetivo, con el fin de evitar provocarle lesiones en partes vitales. Sin embargo, eso mismo es lo que ocurrió.
En su momento, la causa estuvo a cargo del juez de Menores Enrique Velázquez, que procesó a Chocobar. "En punto a la falta de recaudos al momento de efectuar los disparos, cabe destacar que el propio Chocobar expuso que al disparar lo hizo blandiendo su pistola con una sola mano, ya que con la otra se cubría el rostro para defenderse ante una posible agresión de Kukoc, situación que lo coloca en un obrar, cuanto menos, alejado de una actitud profesional exigible a cualquier personal policial", sostuvo el juez en el procesamiento.
Según Martínez Burgos, Chocobar "nunca tuvo la intención de matar". Y agregó: "La presencia del exceso se traduce en la desproporción del medio utilizado porque, si bien se extralimitó, quedó más que probado que su fin en modo alguno era quitarle la vida a Kukok".
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