El policía Luis Chocobar pidió ser juzgado por un jurado popular
A dos meses y diez días de la fecha pautada para el comienzo del juicio oral y público en su contra y haciendo hincapié en que los "jueces profesionales han perdido credibilidad ante la sociedad" y en el derecho de "igualdad ante la ley", Luis Chocobar, el policía bonaerense procesado por matar a un delincuente que había herido de gravedad a un turista norteamericano que paseaba por La Boca, pidió que el debate esté a cargo de un tribunal integrado por un jurado popular, integrado por ciudadanos comunes.
Así lo solicitó hoy a través de un escrito que su abogado defensor, Fernando Soto, presentó en el Tribunal Oral de Menores porteño N° 2, que está a cargo del juicio. El debate donde Chocobar será juzgado por el delito de homicidio por exceso en el cumplimiento del deber, tiene fecha de inicio el 26 de febrero próximo.
"Lamentablemente es un hecho que los jueces profesionales han perdido credibilidad en la sociedad, mientras que el juzgamiento por jurados integrado por ciudadanos comunes motiva, y con razón, la confianza de la sociedad en ese sistema. Es que desde el momento en que el jurado es necesariamente numeroso (usualmente está integrado por 12 personas), siempre su labor de análisis de un caso implicará una deliberación que superará ciertamente la deliberación (o presunta deliberación) de un tribunal técnico, ya que el jurado juzgará con sana crítica racional a través de la aplicación del sentido común, que tiene toda persona razonable", reza la presentación hecha después del mediodía.
El juicio por jurados ya se implementa en siete provincias: Córdoba, Neuquén, Buenos Aires, Mendoza, Chaco, Entre Ríos y Chubut, pero no en la ciudad de Buenos Aires, donde debe ser juzgado Chocobar.
"No puede aceptarse que una garantía constitucional como la que nos ocupa rija en alguna provincia y en otro ámbito jurisdiccional esté restringida por una cuestión de mora legislativa, por lo que es pertinente que el órgano jurisdiccional subsane de algún modo esa restricción. Al respecto, cabe encuadrar la situación en la garantía de igualdad ante la ley (art. 16 de la Constitución Nacional), dado que la calidad que establece el parámetro en este caso es la de "imputado" y el impedimento al acceso al juicio por jurados en un ámbito de competencia no es admisible cuando para casos similares está admitido en otro", se afirmó en el documento elaborado por la defensa de Chocobar.
En la presentación, Chocobar, sin nombrarlos por sus nombres, hizo referencia al presidente de la Nación, Alberto Fernández, y a la ministra de Seguridad, Sabina Frederic.
"En el presente caso se discute la legitimidad de mi actuación en la represión de un delito grave, como lo es el homicidio agravado en grado de tentativa y públicamente se cuestiona mi actuación como un simple caso de ´gatillo fácil´, al punto de que antes de asumir su cargo el presidente de la Nación [por Alberto Fernández] expresó públicamente que había que terminar con la ´Doctrina Chocobar´, y también volvió a hacer referencia al presente caso en el discurso de asunción a la Primera Magistratura de la Nación. También se ha referido a mi caso la actual ministra de Seguridad de la Nación [por Frederic], en términos de rechazo absoluto de mi conducta", sostuvo el policía acusado en su presentación.
Hoy, el gobierno nacional anunció que derogará el protocolo para el uso policial de armas –que se conoce como doctrina Chocobar – y el control de DNI en las terminales de trenes que había dispuesto la administración de Mauricio Macri. Así lo explicó la ministra Frederic en una entrevista con el diario Página 12.
El caso
El hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2017 cuando Frank Wolek paseaba por la Boca y fue interceptado por Juan Pablo Kukoc y un cómplice, que en el momento de los hechos era menor de edad (por eso el debate estará a cargo de un tribunal oral de menores).
Los delincuentes le robaron una cámara de fotos a Wolek. Como el turista, que entonces tenía 60 años, se resistió, le asestaron varios cuchillazos, uno de ellos en el corazón, lo que lo dejó al borde de la muerte.
La situación fue advertida por tres vecinos que corrieron tras los asaltantes. A esa persecución se sumó Chocobar, que había salido de su casa y se dirigía a tomar el colectivo 24 para incorporarse al servicio en la Policía Local de Avellaneda.
Según declaraciones de los testigos y del propio policía, Chocobar dio la voz de alto en dos oportunidades y realizó tres disparos intimidatorios al aire para que Kukoc se detuviera. Este segundo episodio ocurrió en la esquina de Olavarría e Irala. Para entonces, el otro sospechoso se había separado de Kukoc y pudo escaparse.
En ese momento, según los tres vecinos que perseguían a Kukoc, lograron arrebatarle al ladrón una de las cámaras de fotos que le habían robado a Wolek. Ante el temor de ser atacados por el asaltante abandonaron la persecución y regresaron a la esquina de Garibaldi y Olavarría para asistir al turista malherido.
Chocobar siguió solo tras Kukoc, que en esa parte del trayecto ya se había quitado la campera de Boca que llevaba puesta y que usó para envolver la mano en la que, supuestamente, llevaba el cuchillo con el que amenazaba a quienes intentaban capturarlo, según consta en la descripción del suceso realizada por el juez de menores Enrique Velázquez.
Antes de llegar a Irala y Suárez, según declaró, Chocobar volvió a dar la voz de alto y disparó dos tiros que hirieron al sospechoso en la parte posterior del muslo izquierdo, seis centímetros por encima de la cresta ilíaca. En su indagatoria el policía dijo que había disparado porque en un momento de la persecución el sospechoso se dio vuelta, se puso de frente a él y amenazó con atacarlo. También expresó que había apuntado de tal forma que los disparos dieran de la cintura para abajo de su objetivo, con el fin de evitar lesiones en partes vitales.
En su momento, la causa estuvo a cargo del juez de Menores Enrique Velázquez, que procesó a Chocobar. "En punto a la falta de recaudos al momento de efectuar los disparos, cabe destacar que el propio Chocobar expuso que al disparar lo hizo blandiendo su pistola con una sola mano, ya que con la otra se cubría el rostro para defenderse ante una posible agresión de Kukoc, situación que lo coloca en un obrar, cuanto menos, alejado de una actitud profesional exigible a cualquier personal policial", sostuvo el juez en el procesamiento.
En un dictamen, el fiscal Marcelo Martínez Burgos, afirmó que Chocobar "nunca tuvo la intención de matar". Y agregó: "La presencia del exceso se traduce en la desproporción del medio utilizado porque, si bien se extralimitó, quedó más que probado que su fin en modo alguno era quitarle la vida a Kukoc".
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