El jurado popular declaró "no culpable" al médico que mató a un delincuente
La Sala A de los tribunales de San Martín se encontraba en silencio mientras crujía alguna silla. La jueza Carolina Martínez a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 hizo pasar al jurado popular que en pocos segundos iba a declarar "no culpable" al médico Lino Villar Cataldo, acusado de asesinar de cuatro balazos a Ricardo "Nunu" Krabler, de 24 años. Una joven integrante del jurado, de apenas unos 20, se puso de pie, con un sobre en la mano. Llevaba el futuro ya sellado de Villar Cataldo. El acusado la observaba con las piernas cruzadas. La mujer tomó el micrófono, abrió el sobre de papel madera y lanzó: "Nosotros, el jurado, encontramos al acusado Lino Villar Cataldo, no culpable".
El cirujano del barrio Libertador respiró profundo por primera vez en los cuatro días que duró el juicio. Su primer gesto fue darle la mano con fuerza a su defensor, Diego Szpigiel. De fondo se oyeron aplausos y un grito: "Vamos Lino".
La madre de Krabler, Silvia, agarró su cartera con fuerza tras escuchar el veredicto y mientras caminaba para salir del recinto le dijo al médico que era un asesino, maldijo a la Justicia y le advirtió a la Sala que tenga cuidado, porque Villar Cataldo anda armado.
Así fue como tras cuatro extensas jornadas finalizó ayer el juicio por jurado popular que acusaba a Lino Villar Cataldo de "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego". La decisión final estuvo en manos de 12 ciudadanos elegidos al azar del padrón bonaerense que dieron su veredicto: "No culpable".
Después de haber escuchado a una decena de testigos y al propio acusado, al cabo de una deliberación de una hora y media consideraron que el médico actuó en legítima defensa cuando, después de haber sido golpeado y desapoderado de su auto cuando salía de su consultorio, en Loma Hermosa, San Martín, la noche del 26 de agosto de 2016, asesinó de cuatro balazos a Krabler.
Villar Cataldo salió por la puerta de atrás del tribunal para no tener contacto con los medios que lo aguardaban en la entrada. Uno de sus hermanos, César, respaldó el veredicto del jurado popular. "No hizo nada mal. Él defendió su vida. ¿Qué le voy a criticar? Este fallo lo liberó de un peso que tenía, pero ahora tiene que reconstruir toda su familia".
En tanto, el abogado Szpigiel dijo a LA NACION: "Estimo que los jurados se basaron en las pruebas y en su experiencia de vida. Yo creo que fue un mix entre sus experiencias vividas y el hecho". El veredicto del jurado popular es inapelable. Así lo establece la ley, que en los casos de juicio por jurado solo prevé la apelación del condenado.
En tanto, Silvia, la madre de Krabler, sostuvo: "A mi hijo me lo fusiló. Dijo que atendió a gente gratis, que fue pobre, pero a mi hijo lo fusiló. A mí también me robaron, un ?transa' me prendió fuego la casa y me dejaron en la calle. Y fui a la Justicia, no fui a hacer justicia por mano propia. A Nunu lo extraño todos los días. Yo no lo recuperó más gracias al ?dador de vida'. El jurado de justicia no sabe nada. Solo están cansados de los robos. Yo no justifico que mi hijo haya salido a robar, pero tampoco justifico que el médico lo matara".
Antes de la decisión final, las partes brindaron los alegatos al jurado compuesto por seis mujeres y seis varones. La primera en exponer fue la fiscal de juicio, Noemí Carreira, que a su entender el delito que le cabía al médico era de "homicidio simple por exceso en legítima defensa".
Desestimó el cargo de homicidio agravado por el que Villar Cataldo llegó a juicio. "Yo puedo comprender cómo se habrá sentido después del ataque de Krabler, pero fueron disparos dirigidos a la víctima, no al bulto. Considero que estaba en peligro, pero que al momento del último disparo, ya no existía la legítima defensa".
Luego fue el turno de la querella, a cargo del abogado Juan Carlos Maggi, que sí pidió que se condene al médico por el delito de homicidio agravado por el uso de un arma de fuego. "¿Qué queremos para nuestra sociedad? ¿Que andemos todos a los tiros, que se transforme en el Far West?", sostuvo el abogado.
Por último, Szpigiel, con un discurso directo y con cierta intención de complicidad en sus palabras con el jurado popular, planteó: "Los hechos están basados en una posibilidad y la duda opera para Lino. No podemos pedir que se razone un hecho que sucedió en cinco segundos".
Y agregó: "La no culpabilidad va de la mano de la duda. A una persona no se la puede condenar sobre la base de las dudas. Lo que sabemos es que uno eligió estar trabajando y la otra persona, robar".
Villa Cataldo después de que las partes expusieron sus alegatos, le habló por última vez al jurado apelando a la emocionalidad. "Pido disculpas por la muerte, pero ese muerto yo no lo busqué", dijo. Y continúo: "Me parece increíble haber llegado a esta situación. Estoy destruido. Mis hijos también. Mi familia quedó destrozada".
Anteayer también tuvo la oportunidad de hablarle al jurado, pero allí la fiscalía y la querella pudieron hacerle preguntas. El foco para rebatir el discurso de Villar Cataldo fue su entredicho dentro de su inmediata declaración tras haber ocurrido el hecho. Relato que fue desmentido por dos peritos balísticos que fueron a declarar al juicio.
En su primera declaración, Villar Cataldo fue contradictorio y dijo no recordar ciertos aspectos del hecho porque todo había sucedido en "cinco segundos". Aunque de cierta manera terminó por admitir que no tiró desde el piso, pero sí que el arma la agarró de un cantero y que Krabler lo había intentado atropellar.
Temas
Otras noticias de Inseguridad
- 1
La desesperada reacción de un hombre al que le querían robar el auto con su hija en el interior
- 2
Cincuenta años de prohibición. Los peligros ocultos en las aguas del Río de la Plata y sus riesgos para la salud
- 3
Dos mujeres discutieron por un incidente vial y en medio de la pelea una le mostró los senos a la otra
- 4
Miedo en La Salada: ataques pirañas de delincuentes que roban a los compradores a la salida de la tradicional feria