El crimen del kiosquero: así entró el asesino al comercio en Ramos Mejía antes de matar a Roberto Sabo
Aunque los delincuentes fueron detenidos ayer, el homcidio mantiene conmocionados a los vecinos de La Matanza; el hombre será indagado hoy y la adolescente fue remitida a un instituto por ser menor
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De a poco comienza a trascender material del asesinato del kiosquero Roberto Sabo, de 48 años y padre de dos hijos, que ocurrió ayer en Ramos Mejía, una localidad bonaerense del partido de La Matanza. Entre esas pruebas están las imágenes de los dos delincuentes, Leonardo Daniel Suárez y una joven de 15 años embarazada, cuando ingresan al local comercial que primero intentaron robar y donde luego terminarían con la vida del comerciante.
En los videos de una cámara de seguridad que obtuvo LN+ se puede ver a Suárez -quien habría disparado- vestido con un chaleco negro sobre una remera blanca mangas largas. El hombre ingresa directamente al drugstore, donde llega acompañado por su cómplice, la menor de edad, a quien se la ve en una actitud de vigilancia de la zona, con especial atención en dirección a la comisaría que está emplazada a tres cuadras.
Algunos minutos después de ingresar al kiosco y matar a Sabo ambos fueron detenidos. La menor usaba en ese momento las mismas prendas con las que aparece en las imágenes de la cámara de seguridad, mientras que el hombre, de 29 años, tenía una remera de otro color, en verde. Es que antes de ser aprehendidos, ambos ingresaron a un supermercado e intentaron allí cambiarse la ropa para no ser reconocidos, mientras simulaban que hacían las compras.
Según los datos a los que accedió LA NACION, Suárez -que hoy será indagado por el fiscal Federico Medone- recuperó la libertad en agosto del año pasado luego de cumplir una condena de cinco años y 10 meses de prisión por hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa y robo agravado por el uso de arma.
Sin embargo, el sospechoso ya había sido detenido a principios de octubre en Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero, por intentar robarle a un automovilista. En esa ocasión se le certificó su identidad y ante la inexistencia de una orden de captura recuperó la libertad.
Mientras tanto, el fiscal del fuero penal juvenil de La Matanza Pablo Insúa solicitó que por la gravedad de los hechos investigados se adopte para la joven una medida de seguridad. El juez de Garantías Gustavo Carlos Indovino decidió que sea alojada en un instituto de menores.
Este mediodía, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, sostuvo que el hecho no tuvo que ver con una cuestión policial, ni que tampoco fue consecuencia de la liberación de presos por parte de la Justicia en el marco de la pandemia de Covid-19. El ministro habló de un sistema que no funciona y dijo entender el dolor de los allegados al comerciante. Asimismo, se comprometió a “tener una reunión barrio por barrio” y a “discutir alternativas” que incluso vayan más allá de las competencias de su cartera.
Anoche, el funcionario llegó al lugar de los hechos y fue insultado por los vecinos que hasta hoy continúan quejándose por los distintos episodios de inseguridad que ocurren en esa zona. Parte de esa indignación fue dirigida también al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, que todavía no se expresó al respecto, pese a que compartió publicaciones en sus redes sociales.
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