El crimen del exconcejal de Rosario se habría ordenado desde un pabellón narco de la cárcel de Piñero
ROSARIO.-Ocho días después del crimen del exconcejal y pastor evangélico Eduardo Trasante dos jóvenes fueron imputados por "encubrimiento en grado de coautores" del asesinato, que habría sido ordenado por un narco que está preso en el penal de Piñero, según revelaron los fiscales de la causa.
Aunque aún no está establecido por los investigadores el móvil del crimen del exedil de Ciudad Futura, los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila confirmaron después de la audiencia que se realizó este mediodía que "el plan para asesinar a Trasante se tramó entre más personas".
"Tenemos información que la orden vino desde la cárcel de Piñero. Esa es una circunstancia que estamos investigando. Es un pabellón donde hay jefes narcos y otros detenidos. Tenemos esa pista. Lo que no podemos descartar es que a ese preso le hubiesen encargado el trabajo", afirmó el fiscal Edery.
La hipótesis más firme que manejan los investigadores es que el crimen de Trasante se planificó en el pabellón Nº 9 del penal de Piñero, donde se encuentran detenidos varios jefes narcos vinculados a la banda de Los Monos.
"Trasante dejó de realizar tareas pastorales en la cárcel de Piñero en noviembre de 2019. Estamos viendo por qué dejó de ir", apuntó el fiscal Edery, quien agregó que "en el celular del exconcejal no se encontró información relevante. No hallamos amenazas, que era una de las cuestiones que queríamos verificar".
A partir de las comunicaciones que tuvieron los dos detenidos antes del crimen se consolidó la pista que apunta a la cárcel de Piñero. Aún no hay elementos sólidos para establecer cuál fue el móvil del asesinato.
Los dos jóvenes de 19 y 21 años que fueron imputados por "encubrimiento en grado de coautores" del homicidio habían sido detenidos el fin de semana pasado. Hay un tercer hombre que ya fue imputado.
Los investigadores creen que uno de ellos pudo ser el autor material del crimen, pero hasta ahora no se acumularon las pruebas suficientes para imputarlo por ese delito.
Se les adjudica haber comprado de manera ilegal el Peugeot 308 blanco que usaron los sicarios para llegar y escaparse de la casa del exconcejal, ubicada en San Nicolás al 3600, en el sudoeste de Rosario.
El Peugeot 308 blanco se encontró el miércoles en la calle Juan XXIII al 5800. El vehículo estaba sin ruedas y abandonado. Ese auto había sido robado pocos días antes del asesinato.
"Pusieron en marcha un plan criminal con el vehículo que adquirieron, que se había robado anteriormente. Hasta ahora no podemos asegurar que sean los autores materiales. Pero sabían con qué objetivo se iba a usar ese auto", señaló Edery, quien aclaró que "no se descarta que uno de ellos o ambos hayan sido los autores materiales de este hecho".
"El móvil aún está en proceso de investigación. Hay varias líneas que están siendo analizadas. Creemos que nos estamos acercando a la persona que dio la orden para llevar adelante este asesinato. Esta es una empresa criminal más grande de los imputados que participaron en esta audiencia", aseguró el fiscal.
Trasante fue ejecutado el martes de la semana pasada dentro de su casa por dos sicarios que lo mataron de dos disparos (uno en la cabeza y otro en la mano) con una pistola 9 milímetros.
Los peritajes determinaron que la trayectoria del disparo fue de arriba hacia abajo, con lo cual se empieza a presumir que el pastor pudo haber estado arrodillado o tirado en el piso. Una marca en su cráneo también denota que la ejecución fue a una distancia de pocos centímetros.
Trasante fue concejal entre 2017 y diciembre de 2018, cuando renunció a su banca, luego de que su propio espacio político Ciudad Futura le pidiera que diera un paso al costado ante una situación de posible "acoso sexual".
Este hombre de 53 años, que era pastor evangélico, llegó a tener trascendencia pública y a involucrarse en política tras la visibilidad que tomó el reclamo de justicia que encabezó tras los asesinatos de sus hijos, Jeremías, que fue acribillado en lo que se denominó la masacre de Villa Moreno en 2012, y Jairo, quien falleció en 2014 tras ser alcanzado por un disparo en medio de una discusión a la salida de un boliche del centro de Rosario.
Un hecho llamativo ocurrió con el teléfono celular de Carolina, la pareja de Trasante, que desapareció. Fuentes de la investigación señalaron que la mujer se dio cuenta que no tenía el aparato el miércoles a la madrugada.
Ese mismo día se hizo una búsqueda por geolocalización y se detectó que la ubicación del teléfono. Durante la noche se realizó un allanamiento en la casa de un policía de la comisaría Nº 9. El misterio es que el celular no estaba allí. El efectivo quedó demorado porque se encontró un arma con la numeración limada y siete plantas de marihuana. Se estima que el teléfono podría haber sido robado en la escena del crimen.
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