El crimen de Lucio: confirmaron las prisiones perpetuas y condenaron por abuso sexual a la madre del chico asesinado
Así lo resolvió el Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa al revisar las condenas de primera instancia
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Finalmente, Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, el niño asesinado a golpes en Santa Rosa, La Pampa, también fue condenada por el abuso sexual de su hijo, delito por el cual había sido absuelta en primera instancia.
Así lo resolvió el Tribunal de Impugnación Penal provincial al confirmar las penas de prisión perpetua para Espósito Valenti y su novia, Abigail Páez.
En febrero pasado, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa había condenado a ambas mujeres a las penas de prisión perpetua. Páez, de 29 años, había sido hallada culpable de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente.
Espósito Valenti, de 26 años, había sido condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, pero en esa primera instancia había sido absuelta por el abuso sexual que había sufrido su hijo, de cinco años.
Cuando impugnaron la sentencia, las fiscales María Mónica Rivero y Verónica Ferrero consideraron que la Audiencia de Juicio había valorado erróneamente una serie de pruebas y sostuvieron que sí habían quedado probados los abusos sexuales sufridos por el chico, en el ámbito intrafamiliar, por parte de ambas mujeres.
Según informó la Oficina de Comunicación Institucional del Tribunal Superior de Justicia de La Pampa, la Sala A del Tribunal de Impugnación Penal, integrada por los jueces María Eugenia Schijvarger y Mauricio Piombi, aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas.
“No se nos oculta que no solo del resultado de las pericias, sino de toda la prueba producida en juicio, se denota el rechazo a Lucio y el rechazo a su familia paterna, el maltrato infantil que él sufrió, con un grado de crueldad realmente inusitado y donde, claramente, ese vínculo que ambas mantuvieron con el niño lejos estaba de estar signado por el amor”, sostuvieron los jueces Schijvarger y Piombi.
Al presentar la impugnación de sentencia, el abogado José Mario Aguerrido, que representa en la querella al padre de Lucio, Christian Dupuy, adhirió al planteo del Ministerio Público Fiscal para que se revocara la absolución de la madre de la víctima por el abuso sexual y, además, reiteró su pedido de que a los tres agravantes del homicidio se le agregue el de odio de género, tal cual lo expresara durante el debate oral.
Pero los jueces Schijvarger y Piombi rechazaron la agravante del odio de género esgrimida por la querella. “El resultado de las pericias realizadas por las psicólogas del Cuerpo Médico Forense arroja información que, desde nuestro punto de vista, no permite fundar que el elemento motivador del homicidio se ubique en el odio por la pertenencia de la víctima al género masculino. Detallan [las psicólogas] el tipo de relación simbiótica, en espejo, las personalidades difusas, y este vínculo dual donde no hay lugar para temeridades. No hay lugar para otro con demandas propias”, explicaron los magistrados.
Al impugnar la sentencia absolutoria del delito de abuso sexual, la fiscal Rivero consideró que se valoraron erróneamente las pruebas en el contexto en que se produjo el homicidio y dijo que “si el tribunal dio por acreditado que Lucio sufrió lesiones por los abusos sexuales padecidos en el ámbito intrafamiliar –incluso afirmó que esas agresiones se produjeron también el día de su muerte–, ‘sería ilógico pensar’ que la madre desconocía esos hechos”.
Según la sentencia, para el juez Aníbal Olié no hubo “dudas acerca de la ocurrencia del hecho [el abuso sexual], el modo, el tiempo y elemento utilizado (o al menos uno de ellos); sí, en cambio, creo que las partes acusadoras solo han logrado producir prueba respecto de la autoría de una de ellas: Páez”. Sus colegas del tribunal, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora, adhirieron.
“Los jueces Schijvarger y Piombi, después de valorar las pruebas reunidas durante el juicio oral, escuchar las declaraciones testimoniales, ver filmaciones de las cámaras del lugar y leer y oír los mensajes entre las acusadas, concluyeron que, efectivamente, Espósito Valenti también abusó del niño, ya que por el horario de la muerte indicado por el médico forense, se la situó a ella en el departamento al momento en que ocurrieron tanto los golpes que terminaron siendo mortales como la agresión sexual”, explicó la Oficina de Comunicación Institucional del Tribunal Superior de Justicia de La Pampa en un comunicado de prensa.
Lucio Dupuy, de cinco años, fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300, de Santa Rosa, donde vivía con su madre y con Páez.
La Justicia pudo establecer que a las 17.32 de ese día se lo vio a Lucio vivo por última vez y que entre esa hora y las 19.40, cuando ambas imputadas salieron solas del departamento, el niño fue golpeado brutalmente.
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