El chico de 14 años que atropelló y mató sigue internado y con custodia

La madre del chico de 14 años que el sábado, al volante del Fiat Spazio que había sacado de su casa sin permiso, atropelló y mató a un hombre que iba con su hijo de cinco años, se acercó a los periodistas que cubrían ayer las repercusiones de la noticia en el escenario de los hechos: Tomás Valle y Jorge Newbery, de González Catán. Se enfrentó a los micrófonos y, mientras hacía equilibrio para no justificarlo, dijo que su “nene” estaba en estado de shock y que “no vio al señor” al que arrojó a varios metros del lugar del impacto. Acuciada por las preguntas, dijo que ella quería “justicia para que la familia de la víctima pueda tener paz”.

Desencajado, y a solo un par de metros de ella, uno de los hermanos de Elisandro Ramón Tévez Aranda le respondió: “¿Tiene conciencia su hijo de que mató?”.

“Agarró la llave del auto y salió sin nuestro permiso. Era la primera vez que lo hacía. Me contó que salió a dar una vuelta y luego decidió hacer otra”, intentaba ella explicar lo inexplicable. Hasta que Tévez Aranda le lanzó. “Si no paga su hijo, que pague el padre, porque yo ahora tengo que enterrar a mi hermano”.

Esa falta de cuidado, esa negligencia, podría ser el camino que explorará la Justicia en este caso, en el que el autor directo de la tragedia es inimputable por su edad. En ese sentido, el fiscal Marcelo Germinario afirmó que el adolescente “está internado bajo custodia policial”, fuera de peligro, y opinó que sus padres “no cumplieron su rol”.

Dijo a la agencia de noticias Télam: “Está hospitalizado con custodia policial a raíz de la medida de seguridad dictada por el juez de Garantías a pedido de la fiscalía, que fue dispuesta el mismo sábado a partir de las pruebas existentes”.

Afirmó: “La situación familiar indicaría, a simple vista, que los padres no cumplieron su rol. El chico hizo lo que hizo porque no se le han puesto límites”, y añadió que “las medidas de seguridad se otorgan en un hecho grave y si hay cierta vulnerabilidad de los derechos”.

El titular la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°2 de La Matanza sostuvo: “Los padres no pueden aducir que desconocían la situación”. Explicó que “conforme la ley 13.634, el joven no puede ser punible de sanción penal” y precisó: “Se va a realizar una audiencia en la que el juez decidirá si continúa con la medida de seguridad que le pedí”. Para ese resolución se realizarán estudios psicológicos, médicos y sociales, aclaró.

Ayer, durante la movilización que encabezó la familia de Tévez Aranda en aquella localidad de La Matanza, todos se compadecían de la mujer de la víctima, que queda al cuidado de cuatro chicos, incluido Ian Bautista, que está internado por las lesiones que sufrió al ser embestido el sábado.

“Él piensa que mi hermano está en el hospital, que lo están curando y que va a volver... y no va a volver, no se lo vamos a poder explicar nunca”, dijo una tía.

El hermano de la víctima insistía. “Mis sobrinos no tienen más padre. ¿Quién los va a llevar al club, quién los va a cuidar y darles de comer?”. Y, con la madre del adolescente como blanco de su diatriba, siguió: “Tu hijo está en una cama riéndose. Y su papá, en vez de darle un cachetazo le dice tomá, acá tenés el auto, que es un arma, pisá el acelerador y matá, total con 14 años no te va a pasar nada”.

Pedía el hombre, a los cuatro vientos, que la Justicia no libere al adolescente que le arrebató la vida a su hermano. “¿Para qué vamos a seguir, para que mañana lo veamos en la calle? Si yo hago algo voy preso y él no paga nada”, manifestó. Lo único que esperan es que, como sea, alguien pague.

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