El caso Stefanini: buscan al misterioso conductor de un Audi
A tres meses de su desaparición, aún no hay pistas firmes
Pasaron tres meses de la desaparición de Damián Stefanini y los investigadores no pudieron establecer quién manejó su automóvil Audi A4 desde que salió del astillero de San Fernando, donde lo vieron con vida por última vez, hasta Florida, donde el vehículo fue abandonado.
Además de investigar el caso como un secuestro, los responsables de la pesquisa siguen buscando al hombre que comandaba el Audi cuando, el 17 de octubre pasado a las 11.24, fue abandonado en Roca 2300, en Florida, a pocos metros de la oficina de Milton, el contador del empresario de 45 años.
Según consta en el expediente que, hasta el 26 de diciembre pasado, instruyó la fiscal de San Isidro, Mariela Miozzo, un ciclista que estuvo a punto de ser atropellado por el conductor del mencionado rodado describió al hombre que comandaba el Audi. Las características fisonómicas del conductor que aportó el testigo no coincidían en nada con los rasgos de Stefanini.
El caso comenzó a investigarse como un secuestro extorsivo a partir de un mensaje que se recibió en el perfil de la red social Facebook que habilitó la familia del empresario para recibir datos sobre el paradero de Stefanini. Al seguir la pista de este mensaje, los funcionarios de la fiscalía federal de San Isidro detuvieron en la ciudad santiagueña de La Banda a un sospechoso, que poco aportó sobre el empresario.
Con respecto a la declaración del testigo, una importante fuente de la investigación explicó que el vecino recordaba muy bien qué día ocurrió el incidente con el conductor del Audi A4 negro y remarcó que se enfocó en el rostro del hombre que estaba al volante del vehículo porque estuvo a punto de insultarlo.
Si bien la declaración del testigo aparece con pocas fisuras, surgieron dudas entre los investigadores debido a que no pudieron establecer la identidad del misterioso conductor del Audi, si fue que, como dijo el ciclista, no era Stefanini quien comandaba el vehículo cuando fue estacionado en Roca al 2300.
Esas lagunas en el recorrido que hizo Stefanini desde que salió del astillero de San Fernando, al que había concurrido a supervisar la construcción de uno de los tres barcos que encargó en sociedad con otro empresario, se fundaron en un detalle que no es menor: en ninguna de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de Tigre y de Vicente López que registraron el paso del automóvil se pudo ver quién era el conductor.
A partir de la declaración del ciclista, los investigadores abonaron la presunción que indicaba que Stefanini habría sido interceptado en la zona de Rincón de Milberg, adonde habría sido convocado a una reunión y, en realidad, le tendieron una emboscada. Ese encuentro, al que Stefanini habría ido engañado, sería parte de una maniobra pergeñada por un importante empresario al que el hombre desaparecido le debía dos millones de dólares.
Pero, al revisar las llamadas telefónicas de Stefanini, los investigadores encontraron un elemento que echaría por tierra esa presunción.
Según lo registrado por las cámaras de seguridad de Vicente López, el automóvil de Stefanini llegó aproximadamente a las 10.40 a la estación de servicio situada en Mitre y Melo. Cinco minutos después, realizó la última llamada telefónica. Se concretó a través de la antena situada cerca del lugar en el que había estacionado. El interlocutor de Stefanini confirmó la conversación con el empresario ante la Justicia.
A las 11.18, la misma cámara que registró la llegada del automóvil de Stefanini grabó el momento en que partió el Audi. Aunque en ninguna de estas imágenes se pudo ver el rostro de Stefanini. Aquí surgió otra de las lagunas en el recorrido de Stefanini. Ninguna cámara de la estación de servicio grabó al empresario. Ninguno de los empleados recordó haberlo visto en el bar de la estación de servicio. La sospecha apuntó a que Stefanini se habría quedado allí, casi 40 minutos en su Audi, sin bajar.
Nadie pudo explicar, a excepción de la mencionada llamada telefónica, qué hizo Stefanini en esos 40 minutos que habría permanecido en su Audi S4, aparentemente, sin descender del rodado.
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