El caro anhelo de sentirse seguro
Si se adquieren medidas básicas de seguridad, las expensas en un inmueble pueden aumentar más del 30%
Hoy no es barato sentirse seguro en el hogar. Para combatir los crecientes y distintos tipos de delitos que acechan a la gente se deben invertir fuertes sumas de dinero, que no todos están dispuestos a pagar.
Digamos que en la actualidad una protección básica para un departamento debería constar de: blindaje de puertas (principal y de servicio), que cuesta unos $ 12.000; la protección metálica de un balcón estándar, de alrededor de $ 2400; la instalación y monitoreo de una alarma, $ 320, y un seguro básico para la vivienda, cerca de los $ 54.
Para quienes viven en edificios, las expensas pueden llegar a aumentar más de un 30 por ciento. Para un inmueble de 20 unidades, como ejemplo, se deberá pagar unos $ 720 mensuales para que un policía vigile ese edificio entre otros que están en esa cuadra las 24 horas.
En el caso de que se elija una empresa de vigilancia privada, pero que se dedicará exclusivamente a la seguridad del edificio las 24 horas, el precio promedio será superior: unos $ 17.000.
En tanto, un sistema de monitoreo de alarmas costará desde $ 900, y por la instalación de cámaras con un sistema de grabación las 24 horas el precio oscilará entre $ 4800 y $ 6500, según el equipamiento, más $ 320 mensuales por el abono del monitoreo por Internet de una empresa de seguridad.
Si se desea cambiar la cerradura de la puerta principal por una más segura, el costo será de $ 1500 ($ 38 por cada copia de llave del tipo electrónica), y por la colocación de luminarias bajo consumo las 24 horas $ 11 a $ 26 cada una, según la potencia.
Cabe recordar que las pólizas de consorcio no contemplan el rubro de asegurados por robo, sí cubren incendio, ascensores, vidrios (externos) y responsabilidad civil, siempre y cuando el consorcio cumpla con todas las disposiciones vigentes en cuanto a matafuegos, seguridad e higiene, señalizaciones y demás medidas de seguridad internas.
Los barrios en los que hoy más creció la demanda de seguridad privada son Recoleta, Palermo, Almagro, Caballito y Flores y las zonas norte y oeste en el Gran Buenos Aires.
Por otra parte, desde la compañía de seguridad Prosegur informaron que si bien todas las zonas de la Capital "padecen la inseguridad", los que están en mejores condiciones de contratar un servicio adicional son los de un nivel socioeconómico medio-alto. Tal es el caso del barrio de Puerto Madero, que a raíz de la reducción de patrullajes de la Prefectura Naval, a cargo de la seguridad pública de la zona, están pensando en destinar más recursos para aumentar su seguridad privada.
Si bien el tipo de contratación suele ser todos los días, las 24 horas, quienes no pueden pagarlo cubren sólo los horarios en los que el encargado del edificio no trabaja o preferentemente el turno noche.
Un trabajo de la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (Caesi) señaló que en 2011 el trabajo de la seguridad privada creció entre un 5 y 6 por ciento, cifra que aumenta constantemente en los últimos 10 años.
También se indicó en ese informe que las administraciones de los edificios tienden a reducir el número de vigiladores por el aumento en los costos del servicio, que llevó a las expensas a valer un 33,33% más, en promedio. Contrariamente al crecimiento sostenido que muestra el mercado inmobiliario con la construcción de nuevos edificios que en su mayoría ofrecen seguridad privada.
Cada vez más vigiladores
La Capital cuenta hoy con un plantel de 32.500 vigiladores, un 20% de ellos está destinado únicamente a edificios. En 2011 aumentó su número en un 7%, y ya en los primeros meses de este año casi un 10% por la expansión de la construcción.
En cuanto al mercado informal del sector, el citado relevamiento arrojó un pequeño aumento (de un 36% en 2010 a un 39% en 2011), en parte por el aumento de los costos. En el caso de las cooperativas que funcionaban de manera irregular, su número se redujo (están prohibidas por ley, pero no las formadas antes de su promulgación) porque muchas de ellas empezaron a ingresar en el sistema formal.
Con el tema de la inseguridad instalado, en 2011 la Caesi creció un 15%. Cuenta con 300 empresas asociadas que representan más del 95% de la actividad total del país.
Más empresas de seguridad, más vigiladores y una mayor especialización en sus hombres son señales de que la demanda de seguridad crece a la par de la reiteración de hechos delictivos y la falta de prevención de la seguridad pública.
Vecinos damnificados y en alerta
PARAGUAY 4100
Prevención
Para evitar robos, los vecinos del edificio piden que se verifique que la puerta principal esté cerrada correctamente antes de retirarse. Es uno de los tantos consejos que brindan los especialistas en seguridad.
JUNCAL AL 2800
Reiteración
Los vecinos del edificio situado en Juncal 2869, en Recoleta, no ganan para sustos. Con una diferencia de cinco días hubo dos asaltos. Primero robaron cuatro departamentos, después entraron sólo en una propiedad.
ROSARIO AL 300
Detenidos
Anteayer, dos ladrones fueron detenidos cuando huían de un edificio, donde habían intentado entrar en el departamento de un abogado que se resistió y fue herido en la cabeza con la culata de un arma de fuego.
BULNES AL 1500
Violencia
Leovigildo Martínez Yáñez fue sorprendido cuando ingresaba en su edificio. A él y a su hijo, los ladrones les pusieron un arma en la boca para que les dijeran dónde guardaban el dinero. Los maniataron y encapucharon.
Temas
Otras noticias de Inseguridad
Más leídas de Seguridad
ADN del crimen. La búsqueda de Loan termina en silencio y sin pistas sobre el destino del chico desaparecido en Corrientes
Todos chilenos. Fueron expulsados cinco delincuentes que hacían entraderas en la Ciudad
“Me quiso matar como a un animal”. El estremecedor relato de la mujer apuñalada 28 veces por su expareja en Núñez
Siete de cada diez robos de autos en Buenos Aires son cometidos con armas de fuego