El asesinato de Fernando Báez Sosa: por qué fueron acusados por falso testimonio Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, amigos de los ocho imputados
El fiscal Juan Manuel Dávila apuntó contra otros dos jóvenes de Zárate
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DOLORES.- En el primer tramo de la acusación del Ministerio Público, el fiscal Gustavo García había explicado las pruebas expuestas en las audiencias, luego dio paso a su colega Juan Manuel Dávila, que detalló las acciones de cada uno de los ocho imputados del asesinato de Fernando Báez para solicitar la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas. Inmediatamente después apuntó a otros dos jóvenes que estaban en el lugar de los hechos, pero que quedaron fuera de la causa antes de la elevación a juicio del caso. Anunció entonces que acusará de falso testimonio a Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, dos amigos de los imputados que en los últimos días estuvieron frente al tribunal como testigos.
“Voy a hacer referencia a testigos de la defensa, me voy a referir a Pedro Guarino y Tomás Colazo. Ellos mismo se ubicaron, cuando se les exhibieron los videos, parados dentrás de un auto, pegados a la pared, mientras que a dos o tres metros de ellos se estaba produciendo el ataque”, dijo el fiscal Dávila.
Y agregó: “Inmutados quedaron, no se acordaron de nada de lo que pasó, por lo que no tengo dudas que estás personas por omisión mintieron, por lo que se va a solicitar que se inicie una causa por separado por falso testimonio”.
Los testigos, a diferencia de los imputados, tienen la obligación de decir la verdad frente al tribunal, por eso el fiscal Dávila aseguró que los acusados del asesinato de Báez Sosa mintieron y, sin embargo, no agregó una causa por ese hecho, algo que si hizo con Guarino y Colazo. La potencial pena en caso de ser encontrados culpables es de un mes a cuatro años de prisión.
De todas maneras, esos jóvenes podrían sustentar su defensa en el hecho que no están obligados a incriminarse en un delito, algo que podría ocurrir si reconocen que sabían de un plan criminal o que estaban al tanto de lo que pasó luego del ataque, cuando formaban parte del grupo.
Guarino había sido detenido junto con Blas Cinalli, de 21 años; Luciano Pertossi, de 21; Ciro Pertossi, de 22; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23; Enzo Comelli, de 22; Matías Benicelli, de 23, y Máximo Thomsen, de 23. Compartía la casa que habían alquilado los jóvenes de Zárate para pasar sus vacaciones en Villa Gesell.
Guarino alegó que supo por los medios que a sus compañeros le habían tirado un vaso adentro del boliche. “¿Jamás hablaste con compañeros de la casa sobre ese altercado?”, le preguntó Burlando. “No”, respondió, a la vez que repitió que los que discutieron fueron Thomsen y Benicelli, por lo que dijo no saber por qué los demás fueron echados de Le Brique.
“Salgo por decisión propia, salgo más tarde que ellos. Salgo caminando por atrás y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi está peleando con otro chico. Llego cuando Luciano ya no se estaba peleando más. Voy a ver cómo estaba él. Lo siento en un banco. Viene Ciro Pertossi. Luego escucho gritos a mi derecha, Luciano y Ciro se levantan y se van, imaginé que iban a pelearse de vuelta, no lo podía creer”, indicó y reveló: “Miro, veo a Máximo Thomsen y a un chico tirado en el piso, y después me entero de quién era. Cuando vi eso no lo podía creer, me enojó muchísimo, me fui solo”.
Cuando Burlando lo consultó sobre qué vio, Guarino indicó: “A Máximo al lado de un chico tirado, me imaginé que se estaban peleando”. El testigo sostuvo que luego se retiró del lugar. “¿Por qué no lo podías creer”, preguntó Burlando. “Porque habíamos ido de vacaciones a pasarla bien. Ellos ya se habían peleado en otras ocasiones. Había hablado con mi mamá y mi novia que si volvía a pasar me iba a volver de las vacaciones. Nunca lo pude creer”, respondió Guarino.
En tanto, dijo no haber visto cómo le pegaron a Báez Sosa ni con quién discutió.
“¿Escuchaste algún comentario cuando llegaste a la casa?”, preguntó el abogado de los padres de Fernando. “No, estaba muy enojado. Me metí en la habitación, cargué el celular”, respondió Guarino. “¿Cuándo te enteras que habían asesinado a una persona?”, lo consultó Burlando. “A la tarde, cuando estábamos con los precintos. Lo dijo un policía”, reveló el joven que ahora es acusado por falso testimonio.
Tras su declaración dijo que había acercado una carta de disculpas a los padres de Báez Sosa. Silvino Báez y Graciela Sosa comentaron luego que no leyeron esa misiva, porque tienen el convencimiento que Guarino no fue sincero y que sabe más de lo que dijo en el tribunal. La fiscalía piensa lo mismo.
Colazo, en tanto, era menor cuando ocurrió el crimen el 18 de enero de 2020. No compartía el alojamiento con los otros jóvenes de Zárate, ya que él estaba en Villa Gesell con su familia, pero si acompañaba a los acusados en sus salidas nocturnas. Eso pasó también en la madrugada del homicidio. La querella siempre lo apuntó como un posible imputado N° 11, ya que los puestos 9 y 10 eran ocupados por los sobreseídos en la instrucción Guarino y Milanesi.
En los últimos días contó su versión de los hechos ante el tribunal. La fiscalía estima que mintió.
“Cruzo para ver a los otros chicos, fue muy rápido, segundos, observé que se había iniciado otra pelea”, explicó Colazo sobre lo que ocurrió fuera de Le Brique.
“Al ver que se había iniciado una pelea, me acerco y me muevo en forma de medialuna, me quedo parando mirando para todos lados. Recuerdo a Máximo, a Ciro, escuché gritos. Veo a alguien en el piso, le pongo el brazo a Máximo en el pecho y le tiro para atrás con la intención de que no se pelee. Me mira y ve que era yo, no puedo recordar si continuó o finalizó”, dijo.
“Era una pelea, había piñas, patadas. Vi cerca de mí a Máximo pegar. Bien no vi a quién, no estoy seguro”, siguió con su relato Colazo.
Ante esta declaración, Burlando le preguntó si vio reaccionar a la persona que era golpeada. “Que yo recuerde no”. Consultado sobre quiénes estaban cerca de la persona golpeada, dijo: “A Máximo y a Ciro”.
“¿Era posible frenar el ataque?”, le preguntó Burlando, a lo que el testigo contestó: “Hice el intento, no quería que se peleen”.
Otra de las preguntas fue: “¿Viste que alguien agrediera a Thomsen?”. A lo que Colazo dijo: “En ese momento, no”.
“¿Viste a Fernando agredir a alguien?”, preguntó Burlando. La respuesta fue: “No”.
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