Ejecutaron a una pareja frente a sus hijos de 5 y 13 años a bordo de un auto en Quilmes

A bordo de un auto y frente a sus dos hijos menores de edad: así fue ejecutada una pareja cuando circulaba por la localidad bonaerense de San Francisco Solano, en el partido de Quilmes. A partir del relato de los niños, quienes resultaron ilesos, y del modo en el que se produjeron los crímenes, las autoridades consideran que fueron al menos dos los asesinos e investigan un presunto ajuste de cuentas por drogas.

Según fuentes policiales, el doble crimen ocurrió durante la madrugada del lunes en las inmediaciones del arroyo Las Piedras, en el cruce de las calles 867 y 895, y las víctimas fueron identificadas como Emérito Bogado Barreto, de 39 años, y Laura Mabel Miranda Benítez, de 35, ambos de nacionalidad paraguaya y con domicilio en Ingeniero Budge.

Mientras se desarrolla una investigación para determinar las circunstancias del hecho, las primeras informaciones al respecto surgieron de los testimonios de los hijos de 5 y 13 años de la pareja, quienes viajaban junto a sus padres en un Volskwagen Vento negro cuando fueron abordados por dos hombres.

De acuerdo con el relato del mayor de los sobrevivientes, su padre fue guiado telefónicamente hasta el lugar en donde más tarde se produjeron las ejecuciones. Una vez allí, bajó del auto y comenzó a hablar en guaraní con un hombre al que posteriormente le entregó una caja de cartón cerrada con cinta de embalar. A continuación, la persona se retiró y apareció un segundo joven armado que, sin mediar palabra, acribilló a Bogado Barreto.

El adolescente contó que su padre cayó al piso muerto luego de recibir múltiples balazos. A continuación, dijo que vio cómo el agresor se acercó hasta el auto e hizo un último disparo en dirección a la ventana del acompañante, el cual impactó en el cuerpo de su madre.

Los peritos de la Policía Científica que trabajaron en la escena encontraron vainas servidas de una pistola calibre 40 y de otra 9 milímetros. En tanto, efectivos de la comisaría 4ta. de Quilmes secuestraron 491 gramos de pasta base en el baúl del auto en el que viajaba la familia, donde también había dinero en efectivo y tres teléfonos celulares.

A partir del relato de los niños y de la evidencia incautada, los investigadores evaluaban la hipótesis de un ajuste de cuentas por conflictos vinculados con la comercialización de estupefacientes. También establecieron que el matrimonio asesinado tenía deudas económicas y que en los teléfonos de las víctimas había conversaciones con cuatro personas que, se cree, están ligadas a la venta de drogas, quienes estaban identificadas con los apodos de “Pela”, “Ezequiel”, “David” y “Villa”.

En línea con las sospechas de los pesquisas, el hijo de la pareja aseguró que su madre recibía amenazas a través de audios de WhatsApp y que en una oportunidad escuchó que en uno de ellos un hombre le decía que si no pagaban una suma de dinero iban “a terminar los dos en el agua”.

En la causa interviene el personal la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Quilmes, a cargo de Martin Conde, quien caratuló la causa como “doble homicidio” y dispuso las diligencias de rigor para dar con los autores del crimen.

Con información de Télam

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