Efectivos de la Federal y de la bonaerense "extravían" cada año más de 300 armas
En los últimos ocho años, la fuerza provincial abrió 1659 sumarios por el robo o la pérdida de pistolas de dotación; la nacional, en tanto, dio por desaparecidas 1195; la mayoría de los casos, en el conurbano
LA PLATA.- La policía bonaerense y la Federal, que hasta 2016 fueron las más numerosas del país, "perdieron" cada año cientos de armas de su arsenal; la mayoría de ellas estaba en manos de efectivos cuando "desaparecieron" o se las robaron. Esas pistolas, escopetas y ametralladoras terminaron, casi siempre, en el mercado ilegal y nutrieron el poder de fuego de la delincuencia.
Entre 2011 y 2018, la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense inició 1659 sumarios por robo, hurto y/o extravío de arma reglamentaria por parte del personal policial. Un promedio de 207 por año, con una tasa media de 22 armas extraviadas cada 10.000 efectivos, o una cada 450 uniformados.
La Policía Federal, en tanto, perdió casi 1195 armas entre 2008 y 2018, un promedio de 108 por año y casi seis veces más de las que, por ejemplo, extraviaron los efectivos de Carabineros, de Chile.
En cifras netas, perdieron casi un 90% menos que sus pares bonaerenses. Pero tomando en cuenta que la fuerza provincial, hasta hace tres años -cuando se produjo el traspaso de parte de la Federal a la Ciudad-, duplicó en número a la nacional (93.000 contra 47.000), los números tienden a parecerse: se extravió un arma cada 435 federales, o 23 cada 10.000 agentes.
El año que más armas extraviaron los policías bonaerenses fue 2016: 326, casi la misma cantidad que perdió la Gendarmería en nueve años (ver aparte).
Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación explicaron que una parte del problema de la desaparición de armas radica en el régimen de portación que tienen los policías.
"La Gendarmería y la Policía Federal tienen un sistema por el cual portan el arma en servicio y fuera de servicio. La Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria [PSA] tienen un régimen distinto: dejan el arma al salir de franco. Los regímenes de portación influyen en qué fuerza pierde o no pierde más armas", dijo a LA NACION Alberto Föhrig, secretario de Coordinación, Formación y Carrera del Ministerio de Seguridad nacional.
De camino a casa
Del total de 1195 armas extraviadas por efectivos de la Federal entre 2008 y 2018, 742 fueron extraviadas, sustraídas, hurtadas o robadas en la provincia de Buenos Aires. Esto representa el 62% del total. Otro 26%, en la Capital. Entre esos dos territorios suman el 88% de los casos.
"Muchas situaciones se dan in itinere, cuando el efectivo afectado se va a su casa", advirtió Föhrig.
Siempre que esto sucede, el ministerio inicia un sumario para investigar lo ocurrido y saber en qué circunstancias se produjo la pérdida del arma. En algunos casos, según indicaron las fuentes, los policías son golpeados y cuando están en el piso les quitan la pistola. En esa situación, por ejemplo, no están sujetos a penalidades.
En otros casos hay negligencia de parte del policía que pierde el arma. Entonces, las penas van de días de arresto a tener que pagar un porcentaje del precio de reposición del arma. Hoy, una pistola calibre 9 milímetros, según fuentes del Ministerio, tiene un valor de 10.000 pesos.
"En todos los casos se hace un análisis de cuál fue la situación de pérdida de arma, porque es un tema muy grave", consideró Föhrig.
En 2016, el Ministerio de Seguridad sometió a todos los efectivos al curso de práctica intensiva de arma reglamentaria. Se instruye a los agentes en el cuidado del arma fuera de servicio. Sostuvo Föhrig que eso hizo que los números de pérdidas descendieran.
Ese año, la Policía Federal perdió 115 armas. En 2017 fueron 59, y en 2018 volvió a subir el número a 67. Este descenso coincidió con la disminución de un gran porcentaje de la cantidad de policías por el traspaso de aproximadamente un 40% de la fuerza a la Policía de la Ciudad. El hecho de que ahora sean menos los policías impactó también en la bajada de pérdida de armas.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, las cifras reflejan solo los casos en los que se abrieron sumarios en Asuntos Internos. Incluyen, por ejemplo, el caso de los policías recién recibidos de la Escuela de Formación Policial Juan Vucetich que salieron a bailar con sus armas reglamentarias y en el boliche se les cayeron y las perdieron. También, casos en los que un policía afirma que llevó a lavar el auto, se olvidó el arma en la guantera y "desapareció".
Poco más de la mitad de las armas se extraviaron en el conurbano (827); 809 desaparecieron en el interior de la provincia y en 23 casos no se pudo establecer dónde pasó.
En 2014, la creación de las Policías Locales sumó un problema en este sentido. Al año siguiente habían perdido 10 armas y para 2016 el número se elevó a 68.
Si se toma en cuenta el total de sumarios iniciados a partir de 2015, los de la Policía Local representan el 18%. Esto no significa que ese sea el total: estos números representan solo los que tuvieron sumarios iniciados por Asuntos Internos. En la Auditoría General saben que hay más.
Una falta grave, penada hasta con la exoneración
Para las faltas disciplinarias de los policías bonaerenses se aplica el decreto 1050. En él se precisa que la pérdida del armamento es una falta grave, para la cual se prevé la "suspensión del empleo sin goce de haberes de hasta 45 días, aplicables mediante resolución en actuaciones sumariales administrativas". Si se tratara de una falta grave de competencia originaria de Asuntos Internos, daría lugar a una "sanción de exoneración, cesantía o suspensión del empleo sin goce de haberes de hasta 60 días". "Dentro de cada caso particular hay atenuantes y agravantes. No es lo mismo un policía al que le roban el arma que uno que la extravía en una situación confusa", explicó a LA NACION el auditor Guillermo Berra.
El resto de las fuerzas de seguridad federales, muy por debajo
La Gendarmería sumó 358 extravíos; la Prefectura, 299, y la PSA, solo diez
Según datos oficiales de la cartera del Ministerio de Seguridad, conseguidos por la nacion a partir de solicitudes de acceso a la información pública, entre todas las fuerzas de seguridad federales perdieron 1862 armas en los últimos 11 años. Las que menos extraviaron fueron la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Prefectura.
Entre 2010 y 2018, la Gendarmería extravió 358 armas. En el 62% de los casos, por robos. También hubo hurtos, secuestros y pérdidas. En agosto de 2017, el director nacional de la fuerza, comandante general Gerardo José Otero, firmó una resolución en la que aumentó el valor que debe pagar el gendarme que pierde (o le roban) un arma al 200% de su valor. Lo hizo al advertir que "se han incrementado notoriamente las pérdidas y robos de pistolas, cargadores, municiones, chalecos antibalas y equipos de comunicaciones".
El año pasado esa fuerza firmó una resolución que permitió a los gendarmes usar su arma particular durante el servicio.
Sin embargo, para el secretario de Coordinación, Formación y Carrera del Ministerio, Alberto Föhrig, la de Gendarmería no le parece una tasa alta: "En 8 años se pierden 358, anualizadas son menos de 50 por año. En una fuerza de 36.000 efectivos no es una tasa alta", consideró.
La Prefectura y la PSA, en tanto, son las que menos armas perdieron o les robaron. En los últimos 11 años, la primera extravió 299 y la segunda, solo 10.
Según los datos oficiales, todas los casos de la PSA fueron robos o hurtos. En ningún caso el arma se volvió a comprar: "En cuanto al costo de reposición del material descripto, este Departamento de Logística Policial Aeroportuaria informa que hasta el momento no se ha adquirido armamento para su reposición", se informó.
La PSA tiene unos 4000 agentes, mientras que la Policía Federal, antes del traspaso de una gran parte de los efectivos (los de Seguridad Metropolitana, especialmente) a la nueva Policía de la Ciudad, en 2016, eran unos 47.000, casi 12 veces más.
Sin embargo, si se lo compara con los Carabineros de Chile, que son casi 52.000, la diferencia es alarmante. Según publicó una reciente investigación de Chile Visión, esa fuerza perdió menos de 200 armas en el mismo período en que la Federal extraviaba casi 1200.