Sorpresa en el Paraná: un video viral en las redes sugirió una nueva modalidad de narcotráfico, pero la realidad era otra

Las imágenes del video se hicieron virales. Una familia en plan de pesca, en una lancha, el domingo al mediodía, a la altura del cruce fluvial entre las ciudades de Resistencia de Chaco y Corrientes. De pronto, en las aguas marrones del río Paraná, un bulto negro flotaba y se acercaba a la embarcación: era, claramente, droga.

En las redes sociales, el video, que se hizo viral en muy poco tiempo, alimentó todo tipo de teorías: muchos sostenían que, ahora, los narcos arrojan al agua los alijos de droga para que otros “distribuidores” los recojan en medio del río. Otros sugerían que podía haberse tratado, incluso, de un naufragio de traficantes. Pero ninguna de esas hipótesis respondía a lo que realmente ocurrió.

No muy lejos de allí, 35 kilómetros río arriba, donde confluyen el Paraguay y el Paraná, se había desarrollado una persecución de la Prefectura a narcotraficantes que llevaban 258 kilos de marihuana prensada.

“El procedimiento se dio en las primeras horas del domingo, cuando personal de Prefectura detectó el ruido del motor fuera de borda de una lancha que iba desde la costa paraguaya hacia la argentina a gran velocidad por un lugar irregular. Luego de dar la alerta, los efectivos salieron a interceptar a estos individuos que, al percatarse, comenzaron a realizar maniobras evasivas para esquivar a las fuerzas de seguridad”, relató a LA NACION el prefecto mayor Ricardo Ariel Oviedo, que está a cargo de las operaciones en la Zona Paraná Superior y Paraguay.

Inmediatamente, los ocupantes -que hasta el momento se cree que eran dos- comenzaron a arrojar bultos con la intención de entorpecer el manejo de la patrulla, haciendo dificultosa la navegación, generar que el bote de una vuelta “de campana” o producirle algún daño al motor o al casco de la patrullera, teniendo en cuenta el gran tamaño y peso de los paquetes.

“De esta manera, además, logran alivianar el peso que llevan sobre la lancha y así poder desplazarse más rápido en su plan de fuga. Hay que tener en cuenta que estos botes utilizan motores muy potentes, precisamente, por la carga que llevan. Por otro lado, lo que hacen es descartar la prueba, ya que si los agarramos con droga es una cosa, pero si no tienen nada encima del bote es más difícil comprobar que es de ellos”, detalló Oviedo.

Luego de la persecución, los delincuentes cruzaron hacia las costas de la provincia de Chaco, a la altura de Isla del Cerrito, donde dejaron la lancha y se dieron a la fuga por una zona de vegetación frondosa.

En el río se rescataron nueve bultos y, ya de día, se halló un paquete a unos ocho kilómetros de donde ocurrió la persecución. En total fueron casi 258 kilos de marihuana, valuada en unos 45 millones de pesos en el mercado ilegal.

“Creemos que los individuos, en la huida, tiraron los paquetes sobrantes a la altura del canal de navegación. Por la creciente que tiene el río, calculamos que si el bulto cayó a las siete de la mañana en esa área, es lógico que haya aparecido en la zona del Puente General Manuel Belgrano en horas del mediodía, cuando fueron descubiertos por esta familia” detalló Oviedo.

Un antecedente similar se produjo el 18 de marzo de este mismo año. En ese entonces, Prefectura Naval secuestró más de 1900 kilos de marihuana que era transportada del mismo modo, pero en este caso, en dos lanchas. Cuando la Prefectura los interceptó, los delincuentes comenzaron a arrojar los bultos al agua.

En aquella oportunidad fueron detenidas dos personas y al día siguiente se encontró sobre la costa un paquete con 38 kilos de marihuana, 10 kilómetros aguas abajo, sobre costas chaqueñas.

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