Drástico giro en la investigación por el asesinato de la joven de 27 años que fue asfixiada en San Nicolás
Fue detenido otro sospechoso, que habría confesado el crimen en el momento del arresto
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Un drástico giro dio la investigación por el homicidio de una joven de 27 años en San Nicolás. Un día después de anunciarse el esclarecimiento del caso con el arresto de un sospechoso en Rosario, la policía bonaerense y la Justicia cambiaron el enfoque de la investigación y notificaron la detención de otro hombre, que por las nuevas pruebas recolectadas por los detectives provinciales sería el autor del asesinato por asfixia de Florencia Comas.
De acuerdo con la información policial, el nuevo detenido fue identificado como Jonatan Gabriel Latapie, de 37 años, hipoacúsico, al igual que la víctima.
Ese hombre se habría quebrado ante la presencia policial y, con apoyo de una traductora, confesó el crimen.
De esa manera, quedaría desvinculado de la causa el anterior sospechoso, Walter Roberto Solís, que había sido capturado en un operativo combinado de la policía bonaerense y la fuerza de seguridad de Santa Fe.
Según trascendió, un video había aportado la pista que derivó en el arresto de Solís. Esa filmación había sido registrada en mayo pasado y en las imágenes capturadas por un celular se veía a la víctima en situaciones sexuales con un hombre. A los investigadores les interesó un detalle: la sábana era similar a la que fue usada para envolver el cuerpo, descartado en las inmediaciones de una planta de tratamiento de residuos. Solís fue arrestado entonces en Rosario por tratarse de la persona que aparece en ese video con Comas. El esposo de la víctima había informado a los detectives sobre la relación sexual que mantenían Comas y ese hombre. Recordó que había observado ese video en el celular de su pareja y que la sábana rosa parecía coincidir con la hallada sobre el cadáver.
El cuerpo de Comas fue encontrado no solo envuelto en esa sábana, sino también atado de pies y manos y con una bolsa plástica en la cabeza. La autopsia confirmó que la muerte fue provocada por asfixia.
El rastro de la mujer se había perdido luego de que dejó a su hija de tres años en el jardín de infantes, el jueves pasado. Su esposo se preocupó cuando recibió al mediodía la notificación del instituto de enseñanza inicial, en el que se le comunicaba que la menor todavía estaba allí, ya que nadie había pasado a buscarla al concluir el horario. Se denunció entonces la desaparición en la ciudad bonaerense de San Nicolás y se activó una búsqueda que finalizó el viernes de la peor manera: la forma en que fue dejado el cadáver permitió a los peritos de la policía bonaerense no esperar el resultado de la autopsia para determinar que se había tratado de un homicidio.
A partir de esa certeza, los detectives bonaerenses rastrearon los últimos movimientos de la víctima, que era hipoacúsica.
Conforme a lo informado por fuentes del caso a la agencia Noticias Argentinas, el marido de la víctima, Braian Acuña, declaró que tiempo atrás “revisó el celular de su pareja, hallando un video en el que esta se encontraba manteniendo relaciones sexuales con un masculino sobre una cama que poseía sábanas similares a las que envolvían el cuerpo al momento del hallazgo”.
Los investigadores tomaron testimonio a amigos de la mujer en San Nicolás y Rosario, pertenecientes a un grupo de personas hipoacúsicas, a quienes mostraron la imagen del hombre que aparecía en el video. Hubo coincidencias en la identificación de Solís.
En esa pesquisa, se tomó declaración a una expareja del sospechoso, que reconoció la sábana que envolvía el cuerpo de Comas. Y agregó que Solís “era una persona muy agresiva, que practicaba actos sexuales de sadomasoquismo y que también le gustaba filmarse”.
Con esos datos se sustentó el pedido de captura del sospechoso, que fue concretado mientras Solís caminaba por la esquina de Juan Manuel de Rosas y Garibaldi, en Rosario.
Sin embargo, todo cambió pocas horas después. La investigación se enfocó en un nuevo rastro de Comas, ya que se obtuvo una imagen de la mujer registrada por una cámara de seguridad privada instalada frente a la Plaza Mitre, en San Nicolás. El seguimiento efectuado con la observación de otros sistemas de videovigilancia privados permitió a los investigadores establecer que la víctima se había encontrado con un hombre y que caminó con él hasta una vivienda.
Al verificarse ese domicilio, los detectives conocieron que los propietarios están en un viaje fuera de la provincia y que habían dejado la casa al cuidado de un hombre hipoacúsico: el mencionado Latapie.
El sospechoso fue atrapado durante el allanamiento de ese domicilio, que los investigadores sospechan que sería la escena del crimen. Más allá de la confesión reseñada por los policías –que debe ser ratificada en la fiscalía para tener valor en la causa–, se determinó que el vehículo que usaba el sospechoso –propiedad de sus padres– es similar al que testigos vieron en la zona donde se encontró el cuerpo.ß
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