Dramático giro: a 10 meses de la desaparición, sospechan que Guadalupe habría sufrido un accidente cerca de su casa
Cien gendarmes rastrillan un descampado lindero con el barrio donde vive la menor de cinco años
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Guadalupe Lucero tiene cinco años y desapareció el 14 de junio del año pasado en la capital de San Luis. Todos en el Barrio 544 viviendas estaban pendientes esa tarde de un partido del seleccionado argentino de fútbol mientras la menor jugaba en la calle a las escondidas con otros niños. Desde entonces todo es un misterio, pese a los 584 testigos que figuran en la causa y los fracasados 427 allanamientos y 1255 rastrillajes. El operativo de búsqueda y rescate empezó tarde. Hasta septiembre pasado la causa solo fue investigada como “averiguación de paradero” y quedó en el fuero provincial a manos de la policía local; en diciembre pasó finalmente al fuero federal por la sospecha que podría tratarse de un caso de trata de personas. Hoy 100 gendarmes volvieron a buscar a Guadalupe. A solo 100 metros del lugar que desapareció...
Es que entre las idas y vueltas del expediente volvió a tomar fuerza la hipótesis que Guadalupe habría tenido un accidente en un descampado lindero con el barrio donde vive la menor desaparecida. El objetivo del rastrillaje es “identificar espacios potenciales de peligro para la niña, restos humanos e indumentaria”, según informó el Ministerio Público Fiscal en su página web de noticias.
La línea de investigación que se sigue en estos momentos es “accidente en la vía pública y sustracción no premeditada”. Los fiscales federales insisten en la teoría en que alguien se llevó a Guadalupe, en este caso luego de que la menor sufriese alguna lesión durante el juego de escondidas.
El terreno en el que se realiza el nuevo rastrillaje es de 584.809 metros cuadrados. “‘La selección de la zona rastrillada se delimitó a partir de los testimonios que señalaron que la niña desaparecida se habría ido hacia el descampado, como el de una vecina que refirió que el 14 de junio de 2021, a las 19.30, aproximadamente, había escuchado ’gritos como si fuera de una voz pequeña de nena muy infantil’ que provenían de ese lugar”.
Y se agregó: “Según las declaraciones testimoniales, la niña y su prima salieron a jugar a la calle durante el entretiempo de un partido de fútbol que estaba disputando la Selección Argentina, entre las 18.50 y las 19.05, aproximadamente. La última vez que se vio a Guadalupe fue detrás de un camión estacionado casi en la esquina de Tomás Cuello -mientras jugaba a la escondida- y con dirección al descampado hoy rastrillado. La denuncia a la línea de emergencias 911 sobre su desaparición fue realizada por su abuela a las 19.27″.
En la causa trabajan cuatro fiscales designados el año pasado por el procurador Eduardo Casal: el federal de San Luis Cristian Rachid; Marcelo Colombo y María Alejandra Mángano, titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), y Leonel Gómez Barbella, a cargo de las fiscalías nacionales en lo Criminal y Correccional Nº 8 y Nº 3.
Ante estos nuevos rastrillajes, la abuela de la nena, Silvia Domínguez, dijo a Télam que se levanta cada día “solo para saber qué pasó” con su nieta y agregó que ella siente “que está viva”.
Por su parte, Héctor Zabala, abogado del padre de Guadalupe, afirmó a Télam que frente al paso del tiempo “la peor decisión es no realizar un nuevo rastrillaje usando otra tecnología”.
Además, el letrado que patrocina a Eric Lucero dijo que fueron notificados por la justicia Federal de estas acciones “hace dos semanas” y que los nuevos rastrillajes “fueron indicados por el equipo de Antropología Forense porque los anteriores no estuvieron bien realizados”.
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