Dos detenidos se fugaron de una comisaría de Villa Urquiza y ya suman cuatro hechos similares en 15 días

Dos hombres que permanecían detenidos en una comisaría porteña lograron escapar de una seccional, en el cuarto episodio de estas características en 15 días. Salvo uno de los hechos, el resto tuvo lugar entre la noche de un domingo y las primeras horas de un lunes. En el último caso, los prófugos transcurrían sus horas encerrados en una celda de una dependencia policial del barrio de Villa Urquiza. Ahora, son intensamente buscados por la Policía de la Ciudad.

Los detenidos se encontraban en alcaidía de la Comisaría Vecinal 12C cuando, en la madrugada de este lunes, el personal de la seccional realizó el correspondiente conteo en la celda y constató que dos de los presos no estaban. Advirtieron que los barrotes de una reja habían sido violentados, lo que bastó para que los hombres escaparan de la dependencia situada en Juramento 4367, entre Donado y Mariano Acha, frente a la Plaza Zapiola, indicaron fuentes policiales consultadas por LA NACION.

Uno de los evadidos es Héctor Montoro, de 37 años, que estaba detenido por robo; el otro hombre buscado es Mauricio Javier García, de 34, quien había sido arrestado por portación de arma, agregaron los voceros.

En agosto del año pasado esa dependencia fue escenario de un motín; según informó en ese momento la agencia de noticias Télam (actualmente cerrada) parte de los 34 internos que estaban alojados en la seccional rompieron las rejas para salir de las celdas, ocuparon el patio interno de la alcaidía y quemaron colchones. La situación fue controlada tras la intervención de efectivos de la División de Intervenciones Rápidas y de la División Unidad Táctica de Intervención de Alcaidías de la Policía de la Ciudad.

Una semana atrás, a última hora del domingo 7 de este mes, cuatro presos que permanecían alojados en la alcaidía de la comisaría vecinal 6B, situada en la avenida Avellaneda al 1500, en Caballito, escaparon de la dependencia tras romper un blindex y trepar por una medianera de la parte posterior de la dependencia que daba a un terreno baldío. Dos fueron recapturados pocos minutos después. Pero los otros dos, identificados como Jonathan Coma, de 32 años, y Nelson Riquelme Pichún, de 29, continúan prófugos.

Siete días antes de ese hecho, el domingo 31 de marzo, 15 hombres se escaparon de su celda en la alcaidía de una comisaría situada en Perú al 1000, en el barrio de San Telmo. Inmediatamente, lograron capturar en el lugar a seis presos, pero nueve lograron escapar de la seccional por los techos de las viviendas linderas. Cuatro fueron recapturados, pero aún hay cinco de quienes se desconoce el paradero.

En el transcurso de esa semana, horas después, dos detenidos se escaparon de una comisaría de la zona de Balvanera tras violentar la reja de la celda. Aún no fueron atrapados.

Estos hechos, que hasta ahora se vienen sucediendo con bastante similitud, provocaron la reacción del gobierno porteño ante lo que denuncian como una superpoblación de detenidos en las cárceles locales que solo están preparadas pare el alojamiento temporario de los reos.

El sábado, en tanto, un grupo de presos inició una protesta en la Comisaría Vecinal 8A, situada en Martiniano Leguizamón al 4300, en Villa Lugano, y provocaron un incendio que destruyó un calabozo de 15 metros por cuatro metros. Tres de los detenidos fueron reducidos cuando intentaban escapar, y sufrieron lesiones en sus piernas, por lo que requirieron la atención del SAME. En tanto, dos policías fueron derivados a un centro asistencial por inhalación de humo y quemaduras leves, ya que los internos les arrojaron agua hirviendo.

Sistema colapsado

Hasta la semana pasada, según datos oficiales, en alcaidías y comisarías porteñas había 1962 presos, cuando hay 1041 plazas para una “estadía” transitoria hasta el trasladado a unidades del Servicio Penitenciario Federal (SPF). La superpoblación es del 88%. Casi el doble que la capacidad ideal.

“El problema no empezó ahora. Todo comenzó durante la pandemia con la política de la exjueza Laura Garrigós [designada por el expresidente Alberto Fernández como interventora del SPF], que no daba cupo para trasladar presos a las cárceles federales. En ese momento, en las dependencias de la ciudad había solo 60 detenidos. En el SPF no quieren tener las cárceles colapsadas; pero la consecuencia es que las que están colapsadas son nuestras alcaidías y comisarías, que no están preparadas para el alojamiento prolongado de detenidos“, explicaron a LA NACION desde el Ministerio de Seguridad porteño.

Desde el 10 de diciembre pasado, cuando asumió la nueva gestión a cargo de Jorge Macri, ya hubo 12 fugas, con 36 evadidos y 25 recapturados. El año pasado, con Horacio Rodríguez Larreta al frente del gobierno de la Ciudad, hubo 41 episodios.

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