Dolor y abrazos en el cementerio de Pablo Podestá
Decenas de personas despidieron a Araceli; recuerdos, angustia y lágrimas de sus amigos
Entre dolor, sollozos y abrazos, fueron despedidos de los restos de Araceli Ramos en el cementerio de Pablo Podestá.
Decenas de personas participaron del sepelio, entre sus familiares, amigos y compañeros de la Escuela Media N° 10, de Loma Hermosa, a la que concurría la adolescente. Luego de una breve ceremonia religiosa, alrededor de las 14, hubo un momento íntimo entre los familiares y los allegados más directos, ocasión en que el féretro fue enterrado. Media hora antes, en la puerta de la casa velatoria, Griselda González, la madre de Araceli, recibió abrazos y la contención de todos, mientras que lo único que se escuchaba por parte de la gente era el reclamo de "justicia" y "perpetua" para el asesino.
Durante la madrugada, por recomendación médica, la madre de Araceli no estuvo en la sala velatoria, sino en su casa descansando. Recién a primera hora de ayer regresó al velatorio.
Frente a la casa velatoria los amigos y compañeros del colegio de Araceli colgaron un gran paño blanco en el que se leía la leyenda: "Todos por Araceli".
A las 13.30, partió una caravana desde la cochería Paraná, en la esquina de la avenida Márquez y Las Malvinas, de Pablo Podestá, rumbo al cementerio, pero previamente un familiar pidió a la prensa que no se filmara ni concurrieran los periodistas porque querían "algo muy íntimo".
El velatorio de la joven de 19 años había comenzado anteanoche y asistió el jefe de la policía de la provincia Buenos Aires, comisario general Hugo Matzkin, quien se acercó a saludar a la familia y, además, estuvo siempre junto a la familia desde que el caso tomó estado público.
Julieta, una compañera de la víctima, relató a la agencia de noticias Télam: "Pasó mucha gente por la casa velatoria para despedir a Araceli. Era una chica excelente y muy querida por todos".
"Es una pesadilla"
"No lo podemos creer, parece una pesadilla. Teníamos la esperanza de que apareciera con vida, pero pasó lo peor. El asesino no tiene que salir más de la cárcel, porque esa gente no tiene cura", agregó la joven entre sollozos.
"La noticia dejo frío a todo el país, y el crimen de Araceli tiene que servir para que esto no les pase a otras chicas", agregó Julieta.
Familiares y amigos de Araceli Ramos anunciaron que, como anteanoche, continuarán con las marchas para reclamar justicia por el crimen y para que el responsable del homicidio sea condenado a prisión perpetua, es decir, a 25 años de prisión, y no tenga el beneficio de salir antes.
Anteanoche, en una marcha en reclamo de justicia por este caso, la madre de Araceli Ramos insistió así en exigir drásticos cambios en las leyes penales de nuestro país y les pidió que se ocuparan del tema a la presidenta Cristina Kirchner y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli: "Tiene que haber pena de muerte, en vez de perpetua. Las leyes están mal en esta Argentina".