Doble crimen en Vicente López: una huella en una puerta y un control remoto, dos pruebas que complican al sospechoso

Martín Del Rio está detenido acusado de haber matado a balazos a sus padres, José Enrique Del Rio y María Mercedes Alonso. El doble homicidio ocurrió el 24 de agosto pasado en la casona de Vicente López donde vivían las víctimas. Lo complican una serie de pruebas, que para los investigadores parecen ser contundentes: filmaciones que lo ubicarían en las cercanías de la escena del crimen y el testimonio de una mujer con la que mantenía una relación sentimental. Además, se halló una huella del imputado en una puerta blindada próxima al lugar donde estaban los cadáveres y también se encontró en la camioneta del sospechoso el control de remoto que abría la cochera de sus padres y que se consideraba potencialmente en manos de quien hubiese matado a las víctimas, ya que estaba desaparecido.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. La huella de Martín Del Rio fue encontrada en la puerta blindada que comunica el garaje con el resto de los ambientes de la casona situada en Melo 1101, en Vicente López. Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en el interior de un automóvil Mercedes Benz estacionado en la cochera.

El detenido, de 47 años, está imputado de doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego, delito que prevé como única pena la máxima del Código Penal, prisión perpetua.

“El peritaje determinó que se trataba de una huella reciente”, afirmaron las fuentes consultadas. Es decir, coincidente con la data de muerte de las víctimas.

El portón del garaje de la casona de las víctimas se abría con un control remoto. Había cuatro juegos del control remoto: dos los tenían las víctimas y otros dos, los hijos, Martín y Diego Del Rio.

“Cuando se descubrió el doble homicidio no se pudo encontrar uno de los juegos del control remoto. Los hijos del matrimonio tenían los suyos. El que faltaba era uno de los dos que usaban las víctimas”, explicó un detective del caso.

El control remoto desaparecido, finalmente, fue hallado en el habitáculo de la rueda de auxilio de la camioneta Mercedes Benz de Martín Del Rio.

El sospechoso fue detenido por detectives de la policía bonaerense la noche del miércoles pasado cuando llegaba al barrio Barrancas del Lago, en Nordelta, donde vivía con su familia.

“Al revisar la camioneta del sospechoso, en el habitáculo de la rueda de auxilio fue descubierto el control remoto de acceso a la cochera de sus padres”, dijeron las fuentes consultadas.

La sospecha de los investigadores es que la desaparición del control remoto del garaje era parte de la planificación para hacer creer que el móvil del doble crimen había sido un robo y que los delincuentes habían ingresado o escapado por la cochera.

Como se consignó, Martín Del Rio fue identificado en las filmaciones por una mujer con la que mantenía una relación sentimental desde, por lo menos, un año y medio.

La mujer, que declaró como testigo, intentó suicidarse anteayer. Ese día, a las 14.15 –casi al mismo tiempo en que Del Rio era trasladado para prestar declaración indagatoria ante los fiscales Alejandro Musso, Martín Gómez y Marcela Semeri –, una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME) y un móvil de la Patrulla Municipal de Vicente López llegaron hasta un domicilio de la localidad de Florida tras un aviso de que una mujer de 49 años había tratado de quitarse la vida a través de la ingesta de pastillas.

Un familiar de la testigo dijo que se había preocupado porque la mujer había dejado una carta de despedida. Pero ante el personal médico y de seguridad que logró entrevistarla mientras era atendida explicó que solo quería dormir por “todo lo que estaba sucediendo”. Relató que tenía una relación íntima con Martín Del Rio desde hace un año y medio, aunque la última vez que lo había visto fue 15 días atrás.

La mujer, de 49 años, que terminó siendo una testigo clave para reconocer al sospechoso, fue descubierta por los investigadores judiciales a partir de la utilización de un “programa de minería de datos de investigación digital” de origen alemán, conocido como Maltego Enterprise.

El software es utilizado la Fiscalía especializada en Ciberdelito de Vicente López, a cargo del fiscal Musso, en investigaciones de estafas virtuales, explicaron fuentes judiciales.

“El programa hace una búsqueda exhaustiva a partir de datos ingresados. En este caso linkeamos Martín Del Rio con el nombre de una reconocida empresa inmobiliaria [en la filmación, cuando se va a de la escena del crimen, el imputado tenía en una de sus manos una bolsa de tela de dicha compañía]. El software encontró que el sospechoso se había comunicado por correo electrónico con una mujer que trabajaba en esa firma”, recordó un investigador.

A partir de ese momento, se determinó que la mujer que se había comunicado con Del Rio por correo electrónico había trabajado en una sucursal de la inmobiliaria a pocas cuadras de donde el sospechoso había dejado estacionada su camioneta el día del doble crimen”, afirmó una fuente del caso.

Martín Del Rio, según la reconstrucción que hicieron los investigadores, dejó estacionada su camioneta Mercedes Benz en inmediaciones de la avenida del Libertador y Udaondo. Los fiscales argumentaron en su acusación que el sospechoso fue caminando desde allí a la casa de sus padres. Después del doble crimen, volvió a pie.

Según pudo saber LA NACION de fuentes con acceso al expediente, la testigo contó que el día del doble homicidio, entre las 16 y las 19, intentó comunicarse con Del Rio, pero el hombre no estuvo en la línea, a pesar de que en su declaración indagatoria explicó que estuvo en su camioneta “contestando mensajes y mails”.

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