Doble crimen en Vicente López: “No hay ninguna duda”, sobre la participación del sospechoso detenido, afirmó la fiscal

Hace dos meses, José Enrique Del Rio y su esposa, María Mercedes Alonso, fueron asesinados a balazos en su casona de Vicente López. “No hay absolutamente ninguna duda de que Martín Del Rio participó del hecho”, afirmó la fiscal Marcela Semería, una de las representantes del Ministerio Público que impulsa la investigación, en referencia al hijo menor de las víctimas. Hoy, junto con su colega Martín Gómez, hicieron una inspección ocular en una casa que el sospechoso había alquilado a menos de 300 metros de la escena del doble crimen. El objetivo era buscar más pruebas para incorporar al expediente, pero el resultado fue negativo.

“Por ahora, todo indicaría que actuó solo, pero no podemos descartar [otra posibilidad] porque hay diligencias pendientes de producción”, explicó Gómez después de la inspección realizada en Haedo 938, Vicente López. Martín Del Rio había alquilado esa propiedad con opción de compra. Pero solo llegó a pagar 5000 dólares.

Inspeccionaron esa casa porque entre el doble crimen –ocurrido el 24 de agosto pasado– y la detención de Del Rio pasaron 14 días y los investigadores sopesaron que, quizás, el sospechoso pudo haberse descartado de algún elemento que podría servir como prueba en la casona situada en Haedo al 900.

“No se encontró nada de interés para la causa. La casa estaba vacía”, dijeron a LA NACION calificadas fuentes judiciales.

El fiscal Gómez dijo que uno de los elementos que buscan es el calzado tipo trekking con el que el denominado “caminante encapuchado” quedó filmado cuando llegaba a la escena del doble crimen.

“Tenemos secuestrado un par de zapatillas que están pendientes de peritaje. Son zapatillas que claramente, en las imágenes se visualizaban, son de color negro con suela blanca, y que son las que llevaba Del Rio el día que fue detenido”, explicó Gómez a los medios de comunicación que llegaron a Haedo al 900.

Litigio comercial

Antes de que comenzara la inspección por orden judicial, el abogado Gonzalo Clariá, que representa al dueño de la propiedad de Haedo 938, afirmó que Del Rio solo cumplió un mes con el pago de los 5000 dólares de alquiler y dijo que ahora estaban en conflicto legal para desalojarlo y recuperar el inmueble.

En el contrato firmado, Del Rio se había comprometido a pagar entre 800 y 900.000 dólares, al cabo de 30 meses de alquiler, para adquirir la propiedad.

“Martín del Rio alquiló en diciembre esta propiedad a la sociedad Asterisco, pagó en diciembre parte del depósito y luego no pagó más nada. En enero ya no cumplió con el alquiler. La asistente o secretaria nos informó que Martín ya tenía problemas con otras propiedades”, sostuvo Clariá.

El abogado recordó que el día de la firma del contrato, Del Rio pareció ser una “persona simpática, entradora y tenía la apariencia de un millonario que iba a comprar la casa”.

Si bien en un primer momento se especuló con que ayer también se iba a inspeccionar nuevamente la casona de Melo 1101, donde las víctimas fueron ejecutadas a balazos, voceros judiciales explicaron que esa diligencia quedó postergada para otro día, en el que también irán a la casa de fin de semana que las víctimas tenían en el country San Diego, de Moreno.

A su vez, según fuentes judiciales citadas por la agencia de noticias Télam, el equipo de fiscales a cargo de la investigación –que también integra Alejandro Musso– ordenó una serie de peritajes para intentar obtener evidencia científica: ADN sobre el eventual material genético que se halle bajo las uñas de las víctimas (por si alguna llegó a arañar al asesino), cotejos balísticos con las vainas y proyectiles secuestrados en la escena del crimen y durante las autopsias, y el análisis de distinto tipo de calzado del imputado.

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