Doble crimen en Vicente López: así fue el recorrido que hizo el sospechoso para calcular el tiempo hasta la casa de sus padres
Martín Del Rio y Paola C., la mujer con la que tenía una relación sentimental, fueron captados por las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Vicente López, seis días antes de las víctimas fueran asesinadas
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LA NACIONGabriel Di Nicola
El día que, para la Justicia, Martín Del Rio, mató a balazos a José Enrique Del Rio y a María Mercedes Alonso, sus padres, llegó a la casona de las víctimas, en Vicente López, a pie. Seis días antes, el sospechoso practicó el trayecto. Parte del camino lo hizo acompañado de Paola C., una corredora inmobilaria con la que mantenía una relación sentimental y comercial. La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad municipales.
Los investigadores del doble crimen, ocurrido el 24 de agosto pasado, sospechan que el imputado planificó los homicidios, y para eso midió el tiempo que le tomaría hacer el trayecto a pie desde Núñez y, además, observó las ubicaciones de las cámaras de seguridad públicas y privadas instaladas en la zona.
Según las imágenes de las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Vicente López, el 18 de agosto a las 18.04, Del Rio y Paola C. cruzaron la avenida General Paz, desde Núñez, por la avenida del Libertador y continuaron a pie por la calle Zufriategui.
Dos minutos después, el sospechoso y su acompañante fueron captados por una cámara de seguridad en Zufriategui y Azcuénaga, a pocos metros del paso a nivel del ferrocarril Mitre, a la altura de la estación Rivadavia. Caminaban agarrados de la mano.
Del Rio y Paola C. continuaron su trayecto por Zufriategui hasta la calle 25 de Mayo, donde doblaron a la derecha, según informaron a LA NACION fuentes judiciales. A las 18.13, una filmación registró a la pareja en 25 de Mayo y Aguado.
En un determinado momento, el sospechoso siguió el camino solo. Los investigadores del caso creen que Paola C. siguió hacia su casa, situada en Aristóbulo del Valle al 2700, en Florida, y que Del Rio fue hasta lo de sus padres: a las 18.26 una cámara lo grabó en Melo y Monasterio, a unos 100 metros de la casona de las víctimas.
El dato del recorrido a pie había sido comentado en su declaración testimonial por Paola C. y después se confirmó en el expediente a partir de información aportada por la “activación de las antenas que registraron los movimientos de los teléfonos celulares del sospechoso y de su amante”, explicaron los voceros consultados. Ahora se sumaron las imágenes de la Municipalidad de Vicente López que registraron el camino
El doble crimen ocurrió el 24 de agosto pasado entre las 17.32 y las 18.37. Las víctimas fueron asesinadas dentro de un automóvil Mercedes Benz estacionado en el garaje de la casona de Melo 1101.
El doble crimen es investigado por los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semeria. Martín Del Rio, de 47 años, fue detenido el miércoles de la semana pasada. Está imputado de doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego, delito que prevé como única pena la máxima del Código Penal, prisión perpetua.
Los cuerpos de las víctimas fueron halladas por la empleada doméstica, María Ninfa Aquino, el 25 de agosto pasado cerca de las 9.
“La mucama de mis padres me está diciendo que hay un problema en la casa de ellos. Que mis padres están muertos en el garaje, dice. Recién me acaba de llamar”, eran las 9.01 del 25 de agosto pasado cuando Martín Del Rio se comunicó con el número de emergencia 911.
Aquino, de 64 años, fue la primera detenida que tuvo la causa. Se pensó que había sido la entregadora que aportó el dato para que una banda de ladrones ingresara a robar en la casona de las víctimas. Recuperó la libertad el miércoles pasado, un par de horas antes de la detención de Martín Del Rio.
“Si la única forma que tiene Martín Del Rio para defenderse es acusarme a mí, entonces hagamos un careo, junto a su nueva abogada y mi abogado. Yo le saco la careta a ese miserable”, dijo ayer a la gencia de noticias Télam Aquino.
En el primer tramo de la investigación, una serie de indicios y contradicciones la convirtieron en sospechosa. Al día siguiente del descubrimiento del crimen, los fiscales pidieron su detención como presunta “entregadora”.
Una de las claves para su detención fue, precisamente, un dato aportado por Martín Del Rio. El hijo menor de la pareja asesinada identificó una billetera que había sido secuestrada en la casa de Aquino, en Pablo Podestá, como el lugar donde su madre guardaba la llave de la caja fuerte de la casa, de donde supuestamente faltaban 10.000 dólares, un millón y medio de pesos, 50 lingotes de oro y diamantes. Reforzó esa sospecha el descubrimiento de una foto de la billetera que fue borrada del celular de Nina. La empleada doméstica dio una explicación de esa circunstancia y enfatizó que tenía consigo la billetera porque Alonso se la había regalado.
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