Doble crimen de Montañita: apartaron de la causa a los familiares de las mendocinas asesinadas
El tribunal que sigue el caso decidió excluir a la parte acusatoria particular por fallas de formalidad en presentaciones
El doble crimen de las mendocinas en Montañita, Ecuador, ingresó en un terreno pantanoso, confuso y de más dolor, sobre todo para los familiares de María José Coni (21) y Marina Menegazzo (22). Por estas horas, puertas adentro de la Justicia de ese país se vive un clima de asombro e incertidumbre luego de que los jueces del caso determinaran apartar del proceso a los familiares de las víctimas.
El tribunal que sigue el caso decidió excluir a la parte acusatoria particular por fallas de formalidad en la presentación de las calificaciones así como por las declaraciones en contra de la investigación que efectuó la mamá de Majo, Gladys Steffani, según información a la que accedió LA NACION. En tanto, tras el dictamen de la Fiscalía, en base a pruebas calificadas, envió a juicio al tercer procesado, Juan Carlos Pérez Castro, por lo que se espera que en los próximos días se conozca la fecha de realización del segundo juicio por el asesinato de las jóvenes. Asimismo, este diario obtuvo una fotografía del acusado, a quien no se le conocía el rostro desde que fue detenido, el 14 de noviembre del año pasado.
Así las cosas, durante la audiencia preparatoria del juicio y el auto de llamamiento a debate oral, el Tribunal de Garantías Penales de Santa Elena sorprendió al decidir negar la acusación particular, esto es, lisa y llanamente, dejar a un lado el derecho de los familiares de las víctimas.
Los jueces calificaron en un primer momento la presentación de la querella, pero en la audiencia decidieron manifestar la negativa a que siga participando de la causa, ya que hubo errores de formalidad en la exposición sobre las calificaciones que solicitaban los abogados Osiris Sánchez y Hernán Ulloa. A esto, se suma como prueba de la defensa las declaraciones y cuestionamientos de Steffani, quien aseguró que la investigación era "mala", dudando en un comienzo de la detención de Pérez Castro, ya que considera que personas de "más arriba" participaron del hecho, entre ellos, policías de la reconocida localidad balnearia.
En diálogo con este diario, la fiscal que lidera el caso, María Dolores Coloma Pazmiño, quien se encontraba de licencia, por lo que en la audiencia participó su par, John Camposano, se mostró sorprendida por la decisión de la Justicia. "Han sido injustamente apartados de reclamar los derechos de las víctimas. Es injusto con las familias y con la sociedad, víctima de este tipo atroz de delitos. La misión de la Fiscalía es defender a la sociedad víctima y perseguir a los agresores o victimarios", indicó Coloma.
Mientras, irá a juicio Pérez Castro, ya que el tribunal valoró la prueba que dejó endeble su coartada. La fiscal Coloma halló manchas hemáticas en la escena del crimen que fueron cotejadas con el ADN del acusado, las cuales resultaron positivas. El procesado aseguró que se había sacado una muela, de ahí las gotas de sangre que pudieran estar en la casa del hombre que fue condenado en el primer juicio. Sin embargo, se comprobó que el material genético de Pérez Castro está mezclado con los fluidos de las dos chicas, lo que se convierte en una prueba científica sine qua non e "irrefutable".
El escándalo y el malestar puertas adentro de los tribunales ecuatorianos y que comenzará ahora a impactar en los familiares, tiene una explicación. El Código Integral Penal deja en claro el derecho de los familiares de las víctimas: "Así no presenten acusación particular se considerará a las víctimas como parte del proceso". En definitiva, los padres y hermanos de Majo y Marina, quienes tuvieron parte activa en el proceso, no podrán estar presentes en el debate ni interrogar dentro de la causa.
La mamá de María José Coni, en medio de la confusión de la novedad judicial, volvió a dejar en claro que está de acuerdo con la detención de Pérez Castro, pero mantuvo sus cuestionamientos a la investigación ya que considera que hay puntos oscuros entre el 22 de febrero, el día en que desaparecieron las chicas, y el 29 de ese mes, cuando las familias llegaron a Montañita en busca de pruebas. Para la mamá de Majo, no se aceleraron los plazos como al comienzo de la causa, cuando se detuvieron inmediatamente a dos personas, que luego fueron condenadas a la pena máxima de Ecuador: 40 años. Así, en el primer juicio, en agosto del año pasado, fueron sentenciados Segundo Mina Ponce (34), como autor material, y a Aurelio Eduardo "el Rojo" Rodríguez (39), como coautor.
Asimismo, Steffani reiteró a este diario que espera que se abra la tercera pesquisa, ya que se cree que más personas -cinco en total- participaron del asesinato. Es más, para la madre de la joven estudiante asesinada hay "gente de más arriba" involucrada en el doble crimen, entre ellos, policías de Montañita. "La investigación ha sido mala y no me cierra que se hayan dado tantas vueltas y se demoran. Se necesita que los presionen a todos los detenidos y que digan la verdad. Eso sí, las leyes allá son tan distintas que pueden sorprendernos", recalcó la mujer, ansiosa por viajar nuevamente a Ecuador para meterle presión al proceso, aunque ahora la Justicia le puso freno, por lo que habrá que esperar si dan marcha atrás con la decisión. Mientras, sus abogados harán un descargo a los jueces tras la resolución, por lo que confían en ser parte activa del proceso, ya que también aseguran estar respaldados por una medida cautelar y por la Embajada Argentina en Ecuador.
Las jóvenes estudiantes universitarias fueron vistas por última vez el 22 de febrero en la reconocida localidad costera. Las drogaron, golpearon, a una de ellas la abusaron y a la otra la acuchillaron hasta morir. A los pocos días, los cuerpos fueron hallados, con 48 horas de diferencia cada uno, envueltos en bolsas plásticas negras en un descampado alejado de la playa.