Diez balazos: balearon con una ametralladora a un policía en un control de tránsito en Rosario
El hecho ocurrió en un control de vehículos; la víctima, de 25 años, se encuentra en estado crítico
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ROSARIO.– Un suboficial de la policía de Santa Fe de 25 años resultó herido hoy de diez balazos en un ataque con dos ametralladoras durante un operativo de control de vehículos en la zona sur de esta ciudad. El efectivo se encuentra en estado crítico, y fue operado de urgencia a causa de los disparos que recibió en el abdomen y en la columna vertebral.
La reacción del gobierno de Santa Fe fue dura y rápida, ante el malestar que provocó en la policía este ataque contra el suboficial. Hasta ahora no era frecuente en las tramas narco que se produjeran enfrentamientos con policías. Lo que evalúan en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe es que este caso puede marcar un cambio en materia criminal. “Podrían haber tomado la decisión de matar al que se pone enfrente”, señalaron fuentes de la policía de Santa Fe.
El sábado 21 de mayo se produjo otro hecho violento que tuvo a un prefecto como víctima -resultó herido en la cabeza- de un ataque a tiros en un allanamiento contra una banda narco en Fray Luis Beltrán, al norte de Rosario. En el operativo en el que se realizaron 19 allanamientos, por orden del fiscal federal Javier Arzubi Calvo, fueron detenidos varios integrantes de una banda narco que tenía estrecha vinculación con policías de la región.
Tras conocerse el ataque contra el suboficial Gabriel Sanabria, la jefa de la policía de Rosario, Margarita Romero, se mostró consternada por el ataque contra el suboficial y aseguró: “No nos va a amedrentar”. El ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, consideró que se trató de “un ataque salvaje y cobarde” contra el suboficial, que durante la tarde de ayer fue sometido a una segunda operación, tras sufrir una descompensación.
La pesquisa, que está a cargo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), apunta a que este ataque podría estar vinculado a la banda Los Monos. Las cuatro personas que quedaron detenidas están relacionadas con esa organización criminal. No tienen altos rangos dentro del clan narcocriminal, pero sí vinculación a través de hechos violentos. Serían “soldaditos” que son contratados por el grupo liderado por Ariel Cantero, alias Guille, actualmente detenido en el penal federal de Marcos Paz.
El antecedente más cercano de ataques contra blancos policiales es uno que se produjo el 25 de diciembre pasado, cuando con un fusil FAL fue baleada una camioneta de la policía de Santa Fe cuando los agentes buscaban a un narco que se había fugado. Poco antes, Luciano Cantero, hijo del fallecido líder de Los Monos Claudio Cantero, se había filmado disparando un FAL en el techo de su casa a modo de festejo. Ese fusil se habría usado para atacar al patrullero. En esa oportunidad ningún policía resultó herido, aunque parezca increíble.
Un ataque inesperado
Llamó la atención a los investigadores la forma en la que se atacó al suboficial Sanabria, que pertenece a la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II. Durante la madrugada se realizaron operativos de control vehicular y de personas en la zona sur de esta ciudad. Son movimientos de rutina de la policía. Luego del operativo, Sanabria detectó, según explicó la jefa de la URII, el movimiento sospechoso de un Peugeot 206 blanco. Envió los datos de la patente para verificar si tenía pedido de captura y le respondieron que había sido robado el 24 de abril pasado.
En Arijón al 400, una calle transitada durante el día en el sur de Rosario, el policía detuvo al auto a las 2.20 de la madrugada. Y cuando se acercó, según la versión oficial, para verificar la documentación desde dentro del vehículo le empezaron a disparar. Fueron 19 tiros.
Los ocupantes del Peugeot 206 tenían varias armas, entre ellas, dos ametralladoras, una PAM Halcón y otra que tenía un silenciador, que sería de fabricación casera. Sanabria recibió diez disparos a una distancia inferior a dos metros. A pesar de que el suboficial tenía un chaleco antibalas, las heridas de bala se concentraron en su abdomen y un proyectil dañó su columna vertebral.
El policía fue trasladado a un sanatorio y a las 4.30 fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde fue operado. La intervención quirúrgica duró más de cuatro horas. “Los impactos estaban concentrados en el abdomen y miembros inferiores. Buscamos generar un control de daños. El estado es crítico”, aseguró el subdirector del HECA Jorge Bitar. Durante la tarde de hoy volvió a ser intervenido quirúrgicamente, luego de que sufriera una descompensación.
El parte médico difundido en el Hospital de Emergencias señaló que el uniformado “se recupera de un shock hipovolémico”, debido a la pérdida de sangre, y “seguirá en coma farmacológico y con respiración mecánica asistida”.
A la par de la atención médica de Sanabria, la policía fue en busca de los atacantes. Minutos después del ataque, tras montar un operativo cerrojo en la zona, los efectivos encontraron el Peugeot 206 en la calle Hungría y Batlle y Ordóñez, en el sur de esta ciudad. El auto tenía pedido de captura desde abril pasado.
En una casa precaria fueron detenidas cuatro personas -entre ellas, dos menores- y se secuestraron varias armas de fuego, que se habrían usado en el ataque, entre ellas, dos ametralladoras y dos pistolas semiautomáticas, con cargadores -uno de ellos largo, de 30 disparos- y gran cantidad de municiones. Lo que sorprendió a los policías es que una de las ametralladoras era de fabricación “casera”.
El arma tenía un silenciador adaptado, también de manera precaria. La sospecha es que ametralladoras de esas características, que usan un mecanismo de pistola 9 mm, se están fabricando en Rosario. Un quinto sospechoso escapó y es buscado. Los detenidos serían quienes estaban dentro del auto.
El Peugeot 206 que estaba en manos de los supuestos atacantes tenía varios impactos de bala, que ahora se investigará si son por los disparos de los ocupantes del auto o de la policía, ya que aún no está claro si repelió el ataque. También hay disparos que impactaron en la persiana de un negocio, que se encuentra en Arijón al 400, donde se realizaba el operativo policial.
Sanabria, que se encuentra en estado crítico, tiene domicilio en la localidad de San Javier, en el norte de Santa Fe, pero cumple funciones en la otra punta de la provincia, como ocurre con muchos uniformados. Los familiares del policía se trasladaron a Rosario para seguir la evolución del joven suboficial.
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