Destacan la importancia del trabajo comunitario

Raúl Calvo Soler trabaja como director del programa Justicia Restaurativa en Pergamino y San Isidro, y también como docente de la Universidad de Girona, España; durante un encuentro con LA NACION, destacó que en el conurbano existe la necesidad de expandir un trabajo interdisciplinario motorizado por funcionarios judiciales, políticos, asociaciones civiles y referentes barriales con el objetivo de evitar la reincidencia de jóvenes en conflicto con la ley. "Contamos con un respaldo institucional incondicional y por eso podemos hablar de datos y casos concretos, de un proceso de cambio que surge con esta nueva semilla de una filosofía para las instituciones", dijo.

Para graficar este punto, Calvo Soler habló acerca de la importancia que tienen las entrevistas permanentes entre los fiscales, los jueces, las comunas y las víctimas de delitos violentos en los procesos de restauración. "En este proceso tiene sentido darle voz al victimario, de la misma manera que tiene sentido darle voz a la víctima; de hecho, la justicia restaurativa es la primera que cree en la víctima. En el sistema actual, la víctima es considerada simplemente una prueba, una evidencia más en el proceso judicial. Nadie preguntó nunca a las víctimas que sienten o qué piensan".

Sobre el impacto del programa, Calvo Soler dijo: "Nuestros éxitos -fruto de la coordinación entre operadores barriales del programa, la instituciones y las personas- pueden lucir pequeños, pero sabemos que son el detonante de algo muy importante, porque no funcionan las respuestas aisladas a la delincuencia juvenil; el hecho de que chicos con prontuarios tan duros quieran hablar, reír, participar, salir adelante, interactuar con la comunidad y asistir a las reuniones es la máxima expresión del trabajo en equipo".

Y agregó: "El sistema de instituciones que transitan los jóvenes en la Argentina es perverso. Hay una dinámica, criminológicamente hablando, que conecta el momento en que los chicos abandonan la escuela y el momento en el que comienzan con los delitos de alta intensidad. Las escuelas se convierten en su propio agotamiento, expulsan a los niños que más contención requieren".

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