Desfigurado. Así quedó el rostro del chofer al que noquearon porque “marcó” a dos “pungas” cuando subían al colectivo

Desfigurado, así quedó Víctor, un chofer de la línea 28 que fue agredido por un “punga” al que identificó cuando se subió al interno que manejaba y alertó a los pasajeros para evitar que el delincuente, junto a un cómplice, arrebataran pertenencias de los que viajaban en la unidad.

El violento episodio quedó registrado en la cámara de seguridad interna de la unidad que pertenece a la línea 28, que une Ciudad Universitaria y recorre toda la Avenida General Paz hasta llegar al barrio porteño de Retiro.

Aunque la agresión ocurrió el martes 30 de julio, las imágenes se conocieron recién el viernes y muestran la secuencia completa. Todo comenzó cuando la unidad frenó en una parada situada sobre la Avenida General Paz, a la altura de Alberdi. Al abrir las puertas del coche, comenzaron a subir a los pasajeros en la estación de Mataderos.

Cuando llegó el turno del primero de los dos “pungas”- que vestía una campera negra - este intentó pasar sin pagar boleta, el chofer lo frenó y el ladrón terminó pagando el boleto. Fuera del alcance de la visión del chofer, el ladrón volvió sobre sus pasos y sin mediar palabra, le pegó de lleno un cachetazo en el rostro al chofer, lo dejó inconsciente y los anteojos que tenía puesto volaron. En tanto, los dos “pungas” se bajaron de la unidad y escaparon.

Segundos más tarde, otros pasajeros se acercaron al conductor para asistirlo, que estaba tendido sobre su el volante de la unidad. En un estado de confusión y shock, el chofer cobró la conciencia mientras los pasajeros llamaban a una ambulancia. Mientras comenzó a sangrar por su nariz, el conductor llegó a comentarle a los pasajeros que el agresor era un ladrón que ya había robado otras veces en esa unidad.

El viernes a la noche, en diálogo con Telenoche, Víctor contó que debió ser intervenido y que está con reposo hasta que se recupere de las heridas provocadas por el “punga” que no fue detenido.

Los “pungas” de Retiro

Con una rutina casi coreográfica, un par de jóvenes robaron el celular a una chica, huyeron, se cambiaron la ropa, pero igualmente fueron detenidos a raíz del seguimiento de las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) porteño. De esta manera, efectivos de la Policía de la Ciudad pudo detener a dos ladrones de 31 y 34 años que bajo la modalidad arrebato le robaron el celular a una joven menor de edad en el barrio de Retiro.

Todo ocurrió cuando uno de los operadores del CMU advirtió el robo, que se dio en horas del mediodía, y alertó a efectivos de la División Vía Pública que realizaban un recorrido preventivo por el interior de la Plaza San Martín. Fue, a través del sistema de radio, que los uniformados fueron advertidos sobre un robo ocurrido en el cruce de Ramos Mejía y Flor de Otoño.

Los efectivos se entrevistó rápidamente con la damnificada, de 15 años, quienes les aportó las características físicas y de vestimenta de dos delincuentes que le robaron momentos antes el celular bajo la modalidad arrebato. En tanto, desde el CMU se les hizo un seguimiento que permitió advertir que los dos habían cambiado sus prendas de vestir para tratar de despistar a los uniformados.

En el video se observa como uno de los delincuentes intenta huir y es reducido por cuatro efectivos de la Policía de la Ciudad. En tanto, el otro, no opuso resistencia y se le secuestró el celular que le había arrebatado a la adolescente.

Ambos fueron detenidos y puestos a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 22 que labró actuaciones por robo.

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