Desde una pierna ortopédica a paltas: las insólitas formas de traficar cocaína descubiertas por la policía
LA NACION
La Policía Antinarcóticos de Colombia, a través del área de Puertos y Aeropuertos, apunta a frenar el tráfico de cocaína. Y los narcotraficantes, en su afán de salirse con la suya, idean un sinfín de objetos y planes para enviar los estupefacientes.
Precisamente, en 32 años de trabajo, Antinarcóticos identificó varias de las modalidades principales del envío de droga hacia el exterior. Estas son las más curiosas.
Una de las modalidades del llamado "narcomimetismo" es esconder la droga en el interior de objetos. En un encargo con destino a Brasil los policías encontraron una caja de dulces en la que habían reemplazado chicles por 4700 gramos de cocaína.
En marzo de este 2020, en el puerto de Santa Marta, la policía incautó 458 kilos de cocaína en una carga de paltas que iban para Amberes, en Bélgica. Los narcos habían extraído los carozos de las frutas y los habían reemplazado por un objeto similar cubierto de parafina, cargado de cocaína.
Otro de los ingeniosos métodos para traficar cocaína tuvo como protagonistas a personas con la movilidad reducida. Tal fue el caso del hombre al que le faltaba la pierna izquierda y que fue capturado tras encontrársele dos kilos de cocaína en su prótesis cuando pretendía abordar un vuelo de Bogotá a Nueva York.
Otro de los métodos más usados es adherirse los estupefacientes al torso. Incluso, los policías encontraron que los narcos adecúan, además, fajas elásticas para que los "correos humanos" aparenten verse subidos de peso cuando en realidad van cargados de droga.
Otra modalidad que predomina es la de las encomiendas. En abril del 2019, en medio de sus inspecciones a las bodegas de carga de El Dorado, el aeropuerto de Bogotá, los policías se encontraron con una encomienda que iba de Cali para Miami. Al revisarla se halló una Biblia en cuyo interior había 1896 gramos de tusibí, también llamada cocaína rosada.
En septiembre de 2013, la policía capturó en ese mismo aeropuerto a una canadiense de 28 años que transportaba dos kilos de cocaína. La mujer afirmó que tenía siete meses de embarazo, pero al revisarla los policías descubrieron una elaborada panza hecha de látex en la cual ocultaba la droga.
En la "creatividad sin límites" de los narcos también hay procesos químicos que mezclan la cocaína con productos veterinarios y todo tipo de elementos que se venden como polvos, pero que en realidad llevan oculta la droga que se produce en el país.
En junio de 2020, la policía encontró en el puerto de Buenaventura un cargamento de coca que iba para Turquía, la droga estaba mezclada con gránulos de caucho.
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