Desbaratan dos fiestas clandestinas en la misma manzana, en menos de una semana

Música a todo volumen, alcohol, drogas y jóvenes que comparten un espacio cerrado sin ningún tipo de cuidado en estos tiempos en los que acecha en el país la segunda ola de la pandemia del coronavirus. No es la primera fiesta clandestina que, a pesar del riesgo que entraña, se desarrolla en la Ciudad y es desbaratada gracias a las denuncias de vecinos. Lo curioso, en este caso, es que fueron dos en menos de una semana y, prácticamente, en la misma manzana, a metros de media decena de hospitales y clínicas, dos de ellos, de atención de salud mental, en el límite entre Constitución y Parque Patricios.

La noche del sábado, efectivos de la División Operaciones Especiales y de la División Investigaciones Delictivas de la Policía de la Ciudad, en conjunto con la Agencia de Protección Ambiental (APA) y la Agencia Gubernamental de Control (AGC) se trasladaron hasta un domicilio ubicado en 15 de Noviembre de 1889 al 1700, a pocos metros de la avenida Entre Ríos, que deslinda ambos barrios. El sonido que ya se percibía desde la vereda denotaba que allí tenía lugar una fiesta electrónica.

Dentro había 95 personas -según había quedado registrado en el contador manual usado por los organizadores- una cabina de DJ, una barra de venta de bebidas alcohólicas, agua y energizantes y también un guardarropa donde los presentes dejaban sus abrigos. En las imágenes del operativo, difundidas por el área de Prensa de la Policía de la Ciudad, es posible advertir que la mayoría de los jóvenes asistentes no llevaban puesto barbijo ni mantienen la distancia protocolizada para disminuir el riesgo de contagio de Covid.

La irrupción de los agentes uniformados urgió a varios de los asistentes a descartar las sustancias prohibidas que llevaban consigo. En rincones, detrás de sillones y otros puntos de la casona donde se desarrollaba el evento clandestino fueron encontradas 59 pastillas de éxtasis, cinco cigarrillos de marihuana, cuatro envoltorios con cocaína y tres frascos de popper.

La Justicia ordenó la detención del organizador de la fiesta electrónica ilegal y el secuestro de los estupefacientes incautados.

A una cuadra del Garrahan

No había pasado una semana de la última reunión desbaratada en la zona, justo a la vuelta, sobre la avenida Entre Ríos al 2000. El domingo pasado, a la madrugada, efectivos de la Comisaría Vecinal 1C de la Policía de la Ciudad fueron hasta el viejo inmueble situado entre una gomería y un supermercado, guiados por vecinos que se quejaban de los ruidos molestos provenientes del lugar.

Cuando los agentes arribaron, la puerta de entrada fue cerrada adrede, por lo que debieron abrirla a la fuerza. Una vez dentro, corroboraron que en el lugar había 134 personas, de los cuales tres son menores de edad.

En este sentido resultaron detenidos una mujer de 48 años y un hombre de 49, por ser organizadores de la fiesta, y también una menor de edad que intentó agredir físicamente a uno de los efectivos.

En el hecho intervino el juez federal Ariel Lijo, que dispuso la detención de los tres involucrados y el secuestro de la caja registradora con el dinero de las entradas, bebidas alcohólicas y un parlante.

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