Desafiante. Fue expulsado del país hace tres meses, pero juró que volvería para vengarse: baleó a un vecino y lo atraparon

Durante tres años Henry Hans Zambrano se movió como quiso dentro de la intrincada geografía de la villa 31, donde su familia dominaba la venta de estupefacientes en cinco manzanas bajo el sello del poderoso Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias “Ruti”, el capo narco peruano que había desembarcado en el enclave de Retiro tras perder la pulseada con otro peso pesado: Marco Antonio Estrada Gonzales.

Pesaba sobre él una orden de expulsión del país desde 2017 que recién se concretó hace tres meses, cuando la Unidad de Prevención Barrial de la Policía de la Ciudad en el cruce de las calles Colibrí y Alberto Chejolan, en el vértice noroeste del barrio. El 26 de mayo pasado lo pusieron en un avión y lo enviaron a su Perú natal, por requerimiento de la Dirección Nacional de Migraciones y del Juzgado Contencioso Administrativo Federal, que le notificó que, por su prontuario por tráfico y comercialización de drogas y abuso de armas, tenía prohibido regresar a la Argentina. Pero Henry Hans Zambrano desafiaría cualquier restricción. Desde el territorio que fue el corazón del Imperio Inca grabó un video con un mensaje en el que juró que regresaría en busca de venganza. Y lo hizo.

Solo que, esta vez, la logística para mantenerlo en la clandestinidad tuvo una grieta. Hace pocos días, el hijo de Víctor y María Isabel Huamani Zambrano baleó a un vecino en uno de los pasillos del barrio. El ataque lo dejó expuesto, y rápidamente la Policía de la Ciudad lo rastreó y lo encontró. No obstante, no la hizo fácil.

Los agentes de una de las brigadas de la División Investigaciones Antidrogas Zona III que le seguían los pasos lo descubrieron en la estación Saldías. Cuando fueron a demorarlo intentó resistirse, pero lo redujeron. El auxiliar fiscal Santiago Almeida, de la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público de la Ciudad, dispuso que lo detuvieran por “atentado y resistencia a la autoridad”.

“Los delincuentes tienen que estar presos. Los narcos todavía más. Y los extranjeros que delinquen tienen que ser deportados para siempre. En la Ciudad no hay lugar para los narcos. Adonde se escondan los vamos a ir a buscar”, remarcó el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff.

El de los Zambrano es un apellido de peso en el submundo que anida entre los recovecos de la villa 31 y, especialmente, en la 31 bis. El clan tenía bajo su dominio las manzanas 11.12.13, 14 y 104 del barrio, en la zona conocida como La Conteinera. Se habían hecho fuertes en ese enclave como mano ejecutora de los designios de Ruti, el capo narco peruano que se había replegado hacia Retiro desde la villa 1-11-14, del Bajo Flores, de donde había sido desterrado tras una sangrienta lucha por el territorio con su compatriota Marcos.

A partir de 2015 el clan Zambrano comenzó a deshilacharse. La primera en caer fue la hermana de Henry, Cynthia Helen, señalada como “la jefa narco” de la villa 31; tres años después, Miguel Ángel Juárez Herrera, pareja de la joven, fue detenido por un homicidio en Constitución.

En 2017, Henry fue condenado a cuatro años de prisión por tráfico y comercialización de estupefacientes y tenencia ilegítima de arma de fuego. Un año después la Justicia ordenó su captura por otras dos denuncias: por disparar con una ametralladora contra el edificio de la Facultad de Derecho y al Patio Bullrich desde balcones de edificios altos de la villa, y por amenazar a empleados municipales de una obra en la zona, según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad porteño. Poco después fue arrestado su hermano, José Huamani Zambrano.

En 2018 fue detenido, pero regresó rápidamente al enclave de Retiro tras acordar, en un juicio abreviado, una pena de tres años de prisión por venta de drogas y tenencia de arma de guerra.

El 14 de junio de 2019 María Isabel Zambrano Oropel, la madre del clan, fue expulsada del país por pedido de Migraciones. Estaba detenida por una causa de drogas, a cargo del juez federal Julián Ercolini, y tenía una causa pendiente en Perú, por lo que fue puesta en un avión con destino a Lima, vía Ezeiza.

Dos años después, en 2021, Henry Hans Zambrano reapareció en escena durante los incidentes por el desalojo de unas cien familias de un predio de retiro. La Justicia lo declaró reincidente por la condena de 2017 y una nueva imputación por tenencia ilegítima de arma de fuego.|

Ahora, el destino de Zambrano está, una vez más, en manos de la Justicia porteña. El ministro Wolff, en representación del gobierno de la Ciudad, ya lo expresó claro: quiere echarlo del país, y que esta vez sea para siempre.

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