Depravado: el falso productor que filmaba desnudas a niñas fue condenado a 14 años de cárcel
Se trata de Rodolfo Suárez, un policía federal retirado, que fue hallado culpable de los delitos de promoción a la corrupción de menores agravado por ser las víctimas menores de 13 años y producción de material pornográfico
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LA NACIONGabriel Di Nicola
Cuando se retiró de la Policía Federal Argentina (PFA), Rodolfo Suárez se presentaba como productor de eventos infantiles y castings para publicidades y chofer de personajes reconocidos del ambiente del espectáculo, como las hijas de Marcelo Tinelli. Eran las épocas del furor y del éxito de la ficción televisiva Patito Feo. Pero toda su supuesta experiencia laboral era parte de una puesta de escena para engañar a sus potenciales víctimas: niñas a las que filmaba desnudas en una bañera con la excusa de que la grabación era para elegir a las protagonistas de publicidades de shampoo y jabones. La farsa llegó a su fin y el falso trabajador de la TV fue condenado a la pena de 14 años de prisión.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°8 encontró culpable a Suárez, de 73 años, de los delitos de “promoción a la corrupción de menores agravado por ser las víctimas menores de 13 años, cometido en cuatro oportunidades y en concurso real entre sí, cada uno de ellos en concurso ideal con los delitos de producción de material pornográfico, en concurso real con tenencia de material de pornografía infantil, agravado por tratarse de menores de 13 años cuyas imágenes se encontraron en su poder”.
Como reveló oportunamente LA NACION, la investigación que llevó a Suárez a prisión comenzó en febrero de 2019 cuando el policía retirado, que vivía en Flores, llevó su computadora a un local especializado para un servicio técnico.
El técnico que debía hacer el trabajo descubrió que la notebook de Suárez almacenaba 11.842 archivos, entre los cuales había más de 2000 archivos de material de pornografía infantil, incluidos los de las víctimas que fueron engañadas y se dejaron filmar pensando que eran parte de un casting para una publicidad.
El empleado del local hizo la denuncia y en el juicio declaró como testigo. Bajo juramento de decir la verdad recordó que la computadora tenía “como fondo de pantalla una foto de una niña chiquita”, que “las fotos eran raras, muy sexualizadas” y que “la edad de dicha menor era de entre cinco y siete años”. Agregó que en la carpeta llamada “imágenes” había “fotos que eran raras, horribles”.
“Se pudo establecer fehacientemente que Suárez, luego de retirarse de la PFA, manifestaba trabajar como productor de eventos infantiles y castings y como chofer de personajes reconocidos del ambiente del espectáculo, título que utilizaba para engañar a sus víctimas y así captar la atención de los padres de las menores y relacionarse con ellas”, sostuvo el tribunal en la sentencia, a la que tuvo acceso LA NACION.
La instrucción del expediente estuvo a cargo del juez en lo criminal y correccional porteño Darío Bonanno y el Ministerio Público estuvo representado por las fiscales Marcela Sánchez (hasta que se jubiló) y Cinthia Oberlander.
Suárez nunca declaró par dar su versión de los hechos. No lo hizo durante la instrucción de la causa y tampoco en el juicio. Ni siquiera en la oportunidad que tienen los acusados de decir las palabras finales antes de que los jueces deliberen y den a conocer el veredicto.
“Al disponerse el allanamiento del domicilio de Suárez [en el barrio de Flores] se encontraron y secuestraron flyers, revistas y calendarios de la ficción de TV Patito Feo y volantes de contrataciones de castings”, sostuvo el tribunal, integrado por los jueces Javier Anzoátegui, Alejandro Sañudo y Luis María Rizzi.
Además, en la billetera del falso productor de TV fueron encontradas tarjetas de presentación manuscritas con su número telefónico y su correo electrónico con la inscripción de “contrataciones Fito”, y tarjetas de presentación que decían “Rodolfo Suárez, representante artístico”.
En el debate no solo declaró el técnico que descubrió las pruebas clave del caso: también prestaron testimonio las víctimas de Suárez, que ya son mayores de edad.
Durante su alegato, la fiscal Ana Helena Díaz Cano sostuvo: “Ha quedado acreditada, más allá de toda duda razonable, la materialidad de los hechos por los cuales se elevó esta causa a juicio y por cuanto surgió del relato de las víctimas en cuanto a las circunstancias de tiempo y lugar en que se cometieron los hechos que las damnificaron, como también la participación del imputado Suárez en los sucesos delictivos”.
Los hechos sucedieron cuando las víctimas tenían entre siete y ocho años. Según la sentencia, el abogado de Suárez, Daniel Mazzocchini, pidió que se declarara la prescripción de los hechos, solicitud rechazada por el tribunal.
“Suárez captaba a las niñas y a sus familiares por medio diferentes artilugios, con la promesa de participar en alguna serie televisiva, hacer alguna propaganda que, inclusive, refería que sería para el exterior, y conocer algún famoso. Estos actos los hacía por intermedio de una cuenta de Facebook, tarjetas de presentaciones, por WhatsApp, donde utilizaba como foto de perfil una imagen de Laura Esquivel, protagonista de Patito Feo, o por publicaciones en Internet”, explicaron los jueces en el fallo, de 109 páginas.
Las víctimas de Suárez pudieron ser identificadas después del allanamiento en la casa del acusado, realizado por personal de la Sección Análisis de Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad.
Por ejemplo, una de las jóvenes, niña en el momento de los hechos juzgados, fue identificada después del hallazgo de 23 fotografías, “una de las cuales tenía escrito en su reverso todos los datos de la entonces menor”.
Además de las pruebas fílmicas y fotográficas, los investigadores pudieron recuperar correos electrónicos donde el imputado se comunicó con una de sus víctimas y le exigía que le enviara imágenes de su cuerpo desnudo.
“Mandá una de cuerpo entero desnuda [sic]” y “otra que se te vea bien la c… y no los pelos [sic]”, fueron algunos de los textos de los correos electrónicos.
Según se dejó constancia en la sentencia, la pena impuesta a Suárez vencerá el 9 de septiembre de 2033.
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