Acusados de abuso sexual: tras la declaración de la víctima en Cámara Gesell, la fiscalía ordenó la aprehensión de cuatro jugadores de Vélez
El planteo lo hizo la fiscal, Eugenia María Posse, luego de la extensa declaración de la mujer que denunció el abuso por parte de los cuatro jugadores que viajaron a Tucumán para presencial la audiencia de hoy
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LA NACION
Mientras avanza la investigación por presunto abuso sexual en la que están acusados cuatro futbolistas de Vélez Sársfield, y tras la declaración en cámara Gesell de la joven de 24 años que los denunció en Tucumán, la fiscalía ordenó la aprehensión de Abiel Osorio, Sebastián Sosa, Braian Cufré y José Florentín Bobadilla. Mientras, el club de Liniers tomó una decisión categórica con respecto a sus cuatro deportistas: les suspendió el contrato de trabajo que los ligaba con el plantel profesional y abrió un sumario interno para, al cabo, tomar una decisión definitiva al respecto.
El pedido de arresto lo hizo la fiscal Eugenia María Posse luego de la extensa declaración de la mujer que denunció el abuso por parte de los cuatro jugadores que viajaron a Tucumán para presenciar la audiencia de hoy. Ahora, el juez de Garantías Lucas Taboada tiene un plazo de 48 horas para confirmar, revocar o ampliar el requerimiento de Posse. En ese lapso, además, la fiscalía debe reunir pruebas para fundamentar un eventual pedido de prisión preventiva o, eventualmente, el cese del arresto provisional, informaron fuentes judiciales.
Las distintas partes enfrentadas en el proceso estuvieron en dos salas distintas dentro de los tribunales penales de San Miguel de Tucumán: en una, los abogados querellantes, Juan Andrés Robles y Patricia Neme, y los acusados Cufré y Osorio, acompañados por su defensor, José María Molina. En la otra se acomodaron el futbolista paraguayo José Florentín –el primero en llegar al edificio judicial de la avenida Sarmiento al 400– y sus abogados, María Florencia Abdala y Camilo Atim, y el arquero uruguayo Sebastián Sosa junto con su representante legal, Ernesto Baaclini.
La declaración de la denunciante en cámara Gesell, que se extendió por espacio de tres horas, contó con la presencia de psicólogos contratados por las partes para que realicen un posterior análisis de todo lo que surgiera de ese acto. Según trascendió, en una declaración judicial del 7 de marzo pasado, la joven habría dicho que Sosa –que fue quien la invitó a la habitación del hotel– se había quedado dormido antes del hecho, y que Osorio, en algún momento de la velada, se fue a la cama donde estaba el arquero; sí implicó a Cufré y a Florentín en el acto sexual.
Por eso, provisionalmente, Cufré y Florentín quedaron acusados por abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas; Osorio, como presunto autor de abuso sexual simple, y Sosa, como eventual partícipe secundario de abuso sexual agravado. Los cuatro entregaron a la Justicia sus teléfonos celulares para poder ser peritados, y también aceptaron que se les tomen muestras de sangre para futuros cotejos genéticos, según informaron fuentes judiciales.
Tras la concreción de la medida, los abogados querellantes dijeron a la prensa que están conformes con el resultado de la ampliación de la testimonial de la denunciante: “Hay elementos suficientes para pedir la prisión preventiva [de los acusados]. Ella estuvo muy cansada, pero en todo momento entera, brindó mucha claridad y respondió a todo. Es una persona muy valiente en animarse a hacer la denuncia”, enfatizaron los letrados.
En relación con la pena aplicable para el delito denunciado, y si esa pena sería igual para todos los imputados, Juan Robles sostuvo: “Los autores y los partícipes tienen la misma pena, están todos dentro de la misma bolsa. El grado de responsabilidad es igual para todos”.
Los acusados no transmitieron ningún tipo de propuesta para un juicio abreviado: “Hay que esperar la formulación de cargos para ver qué salidas alternativas al conflicto hay. Nuestra representada quiere llegar al juicio oral y público”, explicó Robles.
Cuando se les preguntó acerca del eventual riesgo de fuga de los cuatro imputados (en especial, Sosa y Florentín, que son extranjeros), Neme afirmó: “El miedo a la fuga está. Tienen los recursos para hacerlo: la pena máxima por este delito es de 20 años de prisión”. La abogada sostuvo que la víctima se emocionó durante su declaración: “Se quebró porque tuvo que recordar toda la secuencia de lo vivido. Pero es una chica muy fuerte y ahora está bien”, precisó la letrada.
El relato de lo sucedido
El 6 de marzo pasado, la joven periodista deportiva se presentó con su abogada en una comisaría de San Miguel de Tucumán, donde vive, para denunciar lo sucedido. La chica contó que el sábado 2 de marzo estuvo en el estadio Monumental José Fierro, de la capital provincial, donde el local, Atlético Tucumán, enfrentó a Vélez por una nueva fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
Una vez finalizado el partido en un empate en cero, la periodista dijo que estaba en la “zona mixta” cuando algunos jugadores del equipo visitante, desde arriba del micro, le “empezaron a hacer caritas”. Relató que más tarde, alrededor de las 22, el arquero Sosa la invitó, a través de un mensaje en Instagram, a acercarse al Hotel Hilton, ubicado en la calle Piedras y Miguel Lillo, donde se hospedaba el plantel profesional de fútbol porteño; al día siguiente regresarían a Buenos Aires.
Cuando la joven llegó a la habitación 407 pasadas las 0.30 del domingo, se encontró con el arquero uruguayo y con otros tres futbolistas –Cufré y Florentín Bobadilla, de 27 años, y Osorio, de 21–, con quienes compartió bebidas alcohólicas. Después de algunos tragos, la denunciante dijo que comenzó a sentirse mal, “muy mareada”, y que “se le apagaba la cabeza”, por lo que se recostó en una de las camas, “como adormecida”.
Fue entonces que “sin ningún consentimiento abusaron sexualmente” de ella, según consta en el texto de la primera denuncia que hizo la chica en sede policial ante la División de Delitos contra las Personas de la Policía de Tucumán.
La reacción del club
Tras la difusión pública de la denuncia, el club atlético Vélez Sarsfield separó provisionalmente a los cuatro deportistas imputados. En el primer momento señalaron que la institución cuenta con un protocolo por el cual se prohíbe la presencia de mujeres (incluso, las parejas de los jugadores) en los lugares donde concentra su plantel profesional de fútbol. No se informó quién estaba a cargo del cumplimiento de esa medida en el hotel Hilton de San Miguel de Tucumán.
Esta mañana, antes de la declaración de la víctima en cámara Gesell, acto que precedió la orden de arresto para los implicados, el presidente del “Fortín”, Fabián Berlanga, dijo, en declaraciones al canal de TV TyC Sports: “La postura del club es clara, estamos esperando que la Justicia hable y ahí vamos a determinar qué hacemos con ellos. Entendemos que la gente de Vélez quiere la rescisión de los contratos, pero no es tan fácil porque hay leyes”. Agregó: “Lo analizaremos y, cuando llegue el momento, vamos a tratar de tomar la mejor decisión para todos”.
Horas después, el avance de la pesquisa por parte de la Justicia tucumana, que derivó en la orden de aprehensión de los cuatro acusados, llevó a Vélez a dar aquel paso con dos medidas de peso: la suspensión de los contratos que atan a Sosa, Cufré, Osorio y Florentín con la institución, y la apertura de un sumario interno tendiente a dilucidar cómo sucedieron los acontecimientos y que, eventualmente, podría concluir con la rescisión de los vínculos laborales.
Así lo informaron en el siguiente comunicado:
“En virtud de los hechos de público conocimiento que involucran a los futbolistas del plantel profesional de la institución Sebastián Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio, el club comunica que en el día de la fecha se resolvió la suspensión del contrato de trabajo de los cuatro jugadores. Al mismo tiempo, se dispuso el inicio de un sumario interno para que, a la máxima brevedad, se determinen las medidas definitivas a tomar respecto de los cuatro jugadores. Las áreas de Fútbol, Géneros y Legales del Club, entre otras, se encuentran abocadas al tema en forma permanente, con el objeto de atender la situación con la seriedad que merece, y asimismo tomando las medidas en los momentos oportunos de forma de salvaguardar y proteger los intereses del club. El club reitera su más profunda preocupación por los hechos denunciados, que claramente son contrarios a los principios y valores de nuestra Institución. Continuamos a disposición de la Justicia a fin de que se aclaren los hechos y seguiremos informando las medidas que se vayan adoptando”.
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