Defensa polémica: el abogado que arrolló al piloto apuntó contra la víctima y dijo que no quiso matar a nadie
Santiago Mazzini, quien estuvo tres meses prófugo después de ser imputado de homicidio presentó un escrito donde dio su versión de los hechos que derivaron en la muerte de Julián Giménez
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LA NACIONGabriel Di Nicola
Estuvo prófugo casi tres meses. Se llegó a ofrecer una recompensa de entre $2.000.000 y $4.000.000 para quien aportara datos que permitieran localizarlo. Finalmente, Santiago Mazzini, el abogado acusado de haber arrollado y matado al piloto de aviones Julián Giménez, hecho ocurrido en Florida, Vicente López, fue apresado la semana pasada en Don Torcuato, en Tigre, en una propiedad de su familia. Primero, en la audiencia donde fue indagado, se negó a declarar ante el fiscal Martín Gómez, funcionario a cargo de la investigación. Pero después presentó un escrito donde afirmó no haber tenido la intención de matar a nadie y apuntó al accionar de la víctima, al que calificó de imprudente.
Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes con acceso al expediente. El escrito, una declaración espontánea del imputado, fue presentado el lunes pasado, tres días después del arresto concretado por detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) Vicente López de la policía bonaerense.
Mazzini, de 37 años, es representado por el abogado Juan Manuel Jordan Chelini. En el documento presentado ante el fiscal Gómez recordó todo lo que hizo el 4 de agosto pasado, día en que tras una discusión de tránsito arrolló con su camioneta Jeep Renegade a Giménez, de 28 años. La víctima conducía una moto.
“Nos pareció desacertado e inconsistente [por el documento] frente a la prueba. Evidentemente escrito por sus abogados y ofensivo para con la víctima y su familia al presentar el caso como una especie de legítima defensa Esperábamos que habiendo tenido tres meses para declarar afrontara al fiscal, declarara y diera su versión a viva voz y respondiera preguntas”, dijo a LA NACION, el abogado que representa a la familia Giménez, Diego Carbone.
El abogado imputado de homicidio simple contó que el día de los hechos, después de haber ido a trabajar a su oficina de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), fue con su pareja, María Florencia Piazza, a una sucursal del Correo de Vicente López para retirar una documentación. Cuando ambos regresaban a su casa, por la avenida San Martín, a altura de la calle Sarmiento, en Florida, comenzó a ser insultado por un motociclista que se quejaba de que no lo había dejado pasar.
Mazzini explicó que pidió disculpas, pero que no le fueron aceptadas, según su versión. El imputado negó haber discutido con Giménez y recordó que cuando cruzaba las barreras del ferrocarril Mitre por la avenida San Martín sintió un ruido en la parte izquierda de su vehículo. Explicó que su mujer, embarazada, y él se asustaron.
Giménez, según Mazzini, le rompió de un golpe el espejo retrovisor de la puerta del lado del conductor y, como el motociclista no se detuvo, él decidió seguirlo para alcanzarlo e identificarlo. El abogado dijo que se acercó a Giménez, pero indicó que no aceleró y que pisó el freno, pero comentó que la inercia de su camioneta hizo que chocara contra la moto y que el piloto saliera despedido.
Según pudo reconstruir LA NACION, Mazzini sostuvo estar arrepentido de haber perseguido al motociclista y afirmó, en el escrito, no haber tenido intención de lastimar a nadie. Afirmó haber llamado a los números de emergencias 911 y 147.
En su declaración espontánea habría utilizado la palabra imprudente para calificar el accionar de Giménez (los insultos y el golpe en el espejo retrovisor). También habría manifestado sentirse mal por haber destrozado a una familia.
Por último negó haber tenido la intención de matar a alguien y que siente que la imputación de homicidio simple en su contra no es correcta.
El mortal incidente
El hecho por el que está detenido el abogado Mazzini ocurrió el 4 de agosto pasado, pocos minutos después de las 16, en la avenida San Martín y Juan B. Justo, en Florida, Vicente López.
“Todo indica que, tras una discusión entre ambos conductores, que se extendió por unas cuadras, en el cruce de la avenida San Martín y las vías del ferrocarril Mitre el motociclista rompió de un golpe el espejo retrovisor del lado del conductor de una camioneta Jeep Renegade. En ese momento, el imputado cambió la dirección de circulación y embistió a la moto. La pasó por arriba”, había explicado en su momento a LA NACION una fuente al tanto de la investigación.
La víctima fue trasladada en grave estado al Hospital Municipal de Vicente López, Doctor Bernardo Houssay, y luego fue derivado a la Clínica Olivos, donde finalmente murió.
El hecho fue captado por una cámara de seguridad y presenciado por una mujer que caminaba por la zona; esa testigo usó un Punto Seguro (sistema de alerta y contención municipal) para comunicar el hecho a un operador, que dio aviso para enviar una ambulancia y personal policial al lugar.
Primero llegó un móvil del Comando de Patrulla Municipal. El motociclista le dijo al personal policial y municipal que llegó al lugar de los hechos que se sentía mal. Entonces, se llamó con urgencia a una ambulancia. El conductor de la camioneta sostuvo que había embestido a la moto después de que el joven le golpeara el espejo retrovisor. “Las imágenes son contundentes. El conductor de la camioneta buscó atropellar a la víctima. Se dirigió directamente contra la moto”, dijeron en su momento los informantes.
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