“De macho a macho”: L-Gante negó las acusaciones y dijo que “solo quería hablar” con la persona que lo denunció
En su declaración indagatoria, el líder de la llamada Cumbia 420 dijo que no amenazó ni obligó a nadie a subirse a camioneta; se negó a responder preguntas del Ministerio Público Fiscal y, por el momento, seguirá detenido
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Lo primero que quiso aclarar cuando comenzó su declaración indagatoria fue la imputación por el delito de tenencia simple de estupefacientes. Elián Valenzuela, popularmente conocido como L-Gante, dijo que un amigo suyo, “con autorización para tener cannabis”, se hizo cargo de la marihuana secuestrada por la policía bonaerense en el allanamiento donde fue detenido, procedimiento hecho en su casa Country Club Banco de la Provincia de Buenos Aires, en Francisco Álvarez, Moreno. Después, sin responder preguntas del Ministerio Público Fiscal, el músico negó todas las acusaciones que pesaban sobre él. Afirmó que no tuvo retenida a ninguna persona contra su voluntad y que no amenazó a nadie. “Yo solo quería hablar de macho a macho [con el denunciante]. Esas fueron mis palabras: ´Yo quiero hablar con vos´”.
Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes que tuvieron acceso a la declaración indagatoria de L-Gante. Valenzuela, de 23 años, está detenido e imputado de “amenazas simples, privación ilegal de libertad, amenazas coactivas agravadas por el uso de armas de fuego y tenencia simple de estupefacientes”.
La investigación que llevó a prisión al líder de la denominada Cumbia 420 comenzó el 27 de mayo pasado, después de una denuncia presentada por un empleado de la Municipalidad de General Rodríguez y vecino del barrio Bicentenario, donde vivió L-Gante hasta que se mudó al country.
“En un lapso de, aproximadamente, veinte minutos, L-Gante retuvo a las víctimas [el denunciante y una mujer que también trabaja en el municipio] contra su voluntad con el fin de obligar a una de ellas que intercediera en un procedimiento que realizaban agentes de la Guardia Urbana Municipal de General Rodríguez. Valenzuela quería que la víctima usara sus influencias por la función que desarrolla en el municipio para que liberaran a los integrantes de su círculo de amigos. Al tomar conocimiento de que no se había tomado temperamento restrictivo de libertad para con su grupo de amigos, decidió liberar a las víctimas, en virtud de no necesitar de las influencias”, describe el expediente judicial.
L-Gante negó todas las acusaciones. Sostuvo que no obligó a nadie a subirse a su camioneta BMW. “Comenzamos a hablar con Gastón, mis palabras eran preguntarle qué fue lo que pasó, ‘necesito que me expliques qué pasó, quienes se pelearon, con quien de mis amigos se habían peleado y por qué'”, sostuvo el músico en parte de su declaración indagatoria ante el fiscal Raúl Villalba, agregaron las fuentes consultadas.
Las palabras del cantante se contradicen con lo que declaró el denunciante. “Elián [por L-Gante], a punta de pistola me dijo que suba a la camioneta con él, si no nos quemaba [en referencia a que sería asesinado] a todos. Nos apuntaba a mis hijos y a mí. Entonces subí”, afirmó el empleado municipal, cuya identidad, por pedido de la Justicia, se mantiene en reserva.
Después, siempre según el testimonio del denunciante, L-Gante se dirigió a la casa de una compañera de trabajo del empleado municipal. Era la persona, según la denuncia, a los que amigos del músico casi atropellan a la salida de un boliche de General Rodríguez.
“A ella también la hizo subir [a la camioneta], pero no le apuntó con el arma. Me decía que libere a su gente porque me mataba. Yo le decía que no podía hacer nada, pero él me pedía que llame a alguien. En un momento llamó a alguien y dijo ´vayan para la quinta que llevo un paquete que hay que hacer boleta’, en referencia a mí. Seguía diciéndonos que liberemos a la gente, que si no me mataba y después iba a ir a buscar a mi familia. Llamaba a su gente diciendo que iba para la quinta, que tenía que hacer cagar a un gil”, declaró el denunciante
L-Gante, en su indagatoria, puso énfasis en afirmar que los dos empleados de la Municipalidad de General Rodríguez subieron a su camioneta por su propia voluntad. Contó que con el denunciante siempre tuvo una relación como si fuera “su padre” y que el hombre le daba consejos, pero que en los últimos seis meses, cada vez que iba a su casa, era para pedirle dinero y que lo acompañara a las ollas populares para regalar golosinas.
“Peticiones las cuales yo siempre rechacé o dije que no, porque a mí nunca me agradó ni me dio incentivación pertenecer a su campaña”
Tras la audiencia, el abogado defensor de L-Gante, Alejandro Cipolla, dijo: “[por su cliente] Negó las acusaciones, dio una explicación detallada y explicó todo. Dio detalles y aportó pruebas de video”. El letrado adelantó que en las próximas horas presentará el pedido de excarcelación de su cliente.
Cipolla dijo que el su cliente sí respondió las preguntas hechas por la defensa y explicó que los hechos fueron consecuencia de “unos problemas que hubo en la puerta de su casa”, en los que se produjeron “disparos, de no se sabe quién” y que todo transcurrió “antes” de que el músico llegara al lugar.
Sobre la privación ilegal de las dos personas que lo denunciaron, el letrado consideró que “es imposible”, dado que ambos “se subieron solos” al auto de L-Gante porque “eran conocidos”, y que luego “nadie llamó al 911″ para alertar sobre esa supuesta situación.
Cipolla agregó que pedirá una nueva declaración de uno de los denunciantes ante la posibilidad de que en la primera exposición haya estado “coaccionado”, al tiempo que planteará ante la Justicia de Garantías, en forma subsidiaria a la excarcelación, la posibilidad de que le otorguen un arresto domiciliario.
“Lo encontré bien. Me pidió elementos para poder seguir haciendo música y pudo ver a su familia”, sostuvo el abogado de L-Gante.
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