Cuatro hechos en una hora. Huían tras asaltar a un policía y mataron de un tiro en la cabeza a un hombre que quiso ayudarlos a cambiar una rueda
Los tres delincuentes fueron detenidos tras un tiroteo con un oficial y una persecución, en González Catán; en la fuga pincharon un neumático y fue en ese momento que asesinaron al remisero que intentó asistirlos
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LA NACION
Tres delincuentes armados que acababan de robarle a un peatón y de tirotearse con un policía, al que habían asaltado, asesinaron de un tiro en la cabeza a un hombre al que intentaron sustraerle la camioneta para escapar en medio del raid que protagonizaron en la localidad de González Catán, partido de La Matanza.
Finalmente, los tres sospechosos fueron detenidos, uno de ellos, herido de bala como consecuencia del enfrentamiento armado mantenido con la policía.
El episodio se inició cerca de las 7 de ayer, cuando tres ladrones que acababan de robarle el teléfono celular a una persona en la calle y escapaban a bordo de una camioneta Ford EcoSport asaltaron a un oficial de la Policía de La Matanza mientras esperaba el colectivo en el cruce de las calles Simón Pérez y Bartolomé Solom.
El efectivo, que se encontraba vestido de civil, fue interceptado y amenazado con un arma por los delincuentes, quienes le robaron un bolso en el que llevaba su uniforme, el chaleco antibalas y su teléfono celular.
Según indicaron las fuentes, tras ser despojado de sus cosas, el oficial se dio a conocer como policía y los apuntó con su arma reglamentaria, por lo que comenzó un tiroteo en medio del cual los delincuentes escaparon, uno de ellos, herido.
El efectivo dio aviso al 911. En simultáneo, la línea de emergencias policiales recibió otra alerta por un hecho criminal ocurrido en José Hernández y Barrientos, a unas diez cuadras del anterior, donde un hombre había sido herido de un disparo en la cabeza y estaba adentro de una camioneta Peugeot Partner blanca, detenida junto a una EcoSport abandonada.
Al llegar la policía, se determinó que el conductor de la Partner, identificado como Omar Francisco Gallardo, de 31 años, se hallaba muerto adentro del vehículo, que había chocado contra el frente de una iglesia evangélica.
Un vecino, que se identificó solo como Juan José, contó esta mañana a la prensa que fue testigo de parte del hecho: “[Los ladrones] me pidieron un criquet porque habían pinchado una rueda. Busqué el criquet y escuché un disparo, una acelerada y el choque de una camioneta. Cuando salía para darles el criquet me di cuenta de que me había olvidado la manija. En ese momento vi a uno [de los asaltantes] con un chaleco antibalas que me pedía que les hiciera de remisero. Me metí para adentro y no salí más”, recordó.
Según explicaron las fuentes, tras tirotearse con el policía al que habían asaltado, los ladrones sufrieron la rotura de un neumático de la EcoSport en la que viajaban, por lo que se detuvieron para cambiarlo. Fue entonces que se acercó la Peugeot Partner con Gallardo al volante, a quien le dispararon para robarle la camioneta. Al recibir Gallardo el tiro, el vehículo quedó fuera de control y dio contra el muro de una iglesia, circunstancia que fue registrada por una cámara de seguridad de la zona.
Al no lograr apoderarse de la Partner y disparar contra su dueño, los asaltantes interceptaron al conductor de un Renault 12 y lo despojaron del vehículo, con el que huyeron.
Rápidamente, personal de la comisaría 2ª de González Catán y de la Subestación Sur de La Matanza montó un operativo cerrojo que finalizó con la detención de los tres sospechosos, identificados como Lautaro Daniel Paz, de 21 años; Ezequiel Matías Benítez, de 29, y un tercero, cuya identidad no trascendió, que fue atendido en el hospital Simplemente Evita, de La Matanza, con un disparo en el abdomen y otro en el brazo derecho, producto del tiroteo con el policía.
En poder de los detenidos se hallaron un revólver calibre .38, una pistola 9 milímetros Bersa Thunder con numeración suprimida y dos cargadores, detallaron los voceros.
También se les incautó un chaleco antibalas, un uniforme policial completo y cuatro teléfonos celulares.
”Fueron cuatro hechos en menos de una hora: primero robaron un celular, luego al policía, tras ello intentaron robar la camioneta Peugeot Partner, pero como no pudieron, asaltaron al auto que venía detrás. Fue un terrible raid delictivo”, aseguró una fuente vinculada a la investigación.
El fiscal Gastón Duplaa, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, ordenó que los peritajes de rigor sean realizadas por la Gendarmería Nacional, dado que hay policías bonaerenses involucrados en la trama del episodio.
Personal de criminalística de la fuerza de seguridad federal incautó una vaina servida calibre 9 milímetros en el Peugeot Partner y constató que la víctima presentaba un orificio de entrada en la zona izquierda de la cabeza y de salida en la ceja derecha.
En tanto, se realizaron las pericias de dermotest a los tres sospechosos y al policía involucrado en el enfrentamiento armado, cuyos resultados aún no fueron entregados a la Justicia.
El fiscal Duplaa ordenó que la autopsia de Gallardo se haga hoy en la morgue judicial de Lomas de Zamora, tras lo cual indagará a los detenidos, añadieron las fuentes.
María Inés y Soledad, hermanas de Gallardo, dijeron que él trabajaba haciendo trabajos de flete y de remís, y que había intentado ayudar a las personas que cambiaban un neumático y que resultaron ser los delincuentes.
”Nos dijeron que se ve cuando frena para querer ayudarlos. Pero ve el arma, ahí le dispararon y lo mataron directamente”, dijo Soledad al canal C5N.
Por su parte, María Inés sostuvo que su hermano “tenía un corazón enorme”, que “siempre que veía a alguien tirado en la calle lo ayudaba” y que fue atacado cuando regresaba de festejar un cumpleaños.
”Queremos que se haga justicia y que no salgan más, que se pudran”, pidieron para los asesinos, que, aseguraron, “tiraron a matar”.
La causa quedó caratulada como “robo agravado con arma de fuego en concurso real” en el primer hecho; “robo con arma de fuego y tentativa de homicidio criminis causae”; por el episodio que tuvo como víctima al policía, y “tentativa de robo agravado y homicidio criminis causae”, en el caso del hombre asesinado.
LA NACION
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